'Invictus': La unión hace la fuerza

Tenía muchas ganas de ver ‘Invictus’, de Clint Eastwood. Me esperaba más. El libro en el que se basa, 'El factor humano', de John Carlin, da una mejor visión de la llegada de Nelson Mandela a la presidencia de Sudáfrica y de cómo utilizó la Copa del Mundo de Rugby con fines políticos. Mandela, con un gran poder de convicción, logró que negros y blancos luchasen unidos. 'Un equipo, un país'.

Eastwood, uno de mis directores preferidos, se centra en la celebración del evento deportivo, en 1998, y en el año anterior, coincidiendo con la llegada al poder de Mandela. Deja de lado los últimos años que pasó en la cárcel y su ascenso político, que en el libro tienen muchísimo peso. A 'Madiva' le interpreta un gran Morgan Freeman, que se ve de lejos que disfruta con el personaje. Su parecido físico es espectacular. Del reparto también hay que destacar a un más que correcto Matt Damon, que da vida a Francois Pienaar, el capitán de los Sprinbooks.

'Invictus' nos explica dos cosas. Primero, la habilidad de Mandela de lograr que los Springboks (un equipo de blancos, de los promotores del apartheid...) se convirtiera también en el de la raza negra en la Copa del Mundo de Sudáfrica. Y, después, a nivel deportivo, la metamorfosis de un un grupo de perdedores, que acaba transformándose en un equipo invencible.

Estéticamente la película es casi perfecta, pero a nivel de contenido abusa demasiado del rugby y la almidona demasiado. Mucho azúcar, para mi gusto. En apenas una hora, los negros y los blancos pasan de matarse unos a otros a ir unidos de la mano. Le falta un pasaje intermedio para darle credibilidad. Aún y así la película pasa bien.

EN TIERRA HOSTIL

'En tierra hostil', de Katryn Bigelow, narra el día a día de una brigada de desactivación de explosivos de los EEUU en Irak. No se posiciona ni a favor ni en contra de la guerra. No hay discursos morales. Sólo nos explica la difícil vida de los soldados. La directora transmite muy bien el miedo de los protagonistas, siempre rodeados de desconocidos y con la muerte en los talones. La bomba puede estallar en cualquier lugar.

Esta sensación de peligro inminente y las explosiones, muy bien filmadas, a cámara lenta, son lo mejor de la película, que tuvo tres nominaciones en los Globos de Oro. Jeremy Reener hace muy bien el papel del Sargento James, para quien es más fácil desactivar bombas que comprar cereales. Desactivar bombas es su vida. En su caso el miedo no tiene lugar. Junto a él algunos secundarios de lujo, como Guy Pearce o Ralph Fiennes. La película, que me ha gustado muchísimo, tiene un final espectacular. Es tensa y muy visual, con exteriores impresionantes y un sonido de lujo.

ESTE ES MI POST NÚMERO 500. 'PARANOIA 68' ABRIÓ SUS PUERTAS EL 31 DE OCTUBRE DE 2006.

Buena semana a todas y a todos.

'Nine': Entretener es un privilegio

El cine es espectáculo y "tiene el privilegio de entretener". Esta frase la pronuncia el personaje de Judi Dench en una de las actuaciones de 'Nine', de Rob Marshall ('Chicago', 2002). Ella misma, en un número ambientado en el Folies Bergère de París, explica que lo que quiere el público es una sonrisa, un beso, una historia de amor... "Ya hay demasiados directores existencialistas", concluye.

'Nine' es la adaptación de un musical de Broadway que, a su vez, se basaba en '8 1/2' (1963), de Federico Fellini. En la versión actual, un director de cine italiano, Guido Contini, busca la inspiración necesaria para dirigir 'Italia', su última película. Lo tiene todo... ¡Menos el guión! Es aquello tan terrible del miedo a la hoja en blanco, que casi todos conocemos en primera persona. Su crisis artística y personal es absoluta.

No sé si me estoy volviendo fácil de convencer pero, en algunos momentos, 'Nine' llegó a emocionarme. Bellas imágenes de Italia, los estudios de Cinnecità, el coche deportivo del director, la belleza madura de Sofía Loren, el niño que hace de Guido cuando era pequeño (que parece recién salido de 'Cinema Paradiso', 1988), esa mezcla de imágenes en color y en blanco y negro. Un homenaje a la Italia de Fellini en toda regla.

UN REPARTO EXTRAORDINARIO

El reparto es de auténtico lujo. Además de Sofía Loren, que llena la pantalla cada vez que sale, brillan con luz propia Judi Dench, Marion Cotillard, Penélope Cruz, Kate Hudson, Stacy Ferguson y Nicole Kidman, entre otras. Me quedo con la fuerza de Judi, la ternura y los ojos de Marion, la belleza salvaje de Penélope (¡menudo baile el suyo!), la fuerza y el desparpajo de Kate, la voluptuosidad de Stacy y con la elegancia de Nicole. A Guido, mujeriego como pocos, con un sinfín de amigas y amantes, le da vida un simpático Daniel Day-Lewis.

En resumen, un musical, en clave de comedia, que pasa francamente bien. Todos cantan y bailan correctamente. La escena en la que salen todas las protagonistas femeninas de la película, com Sofía en posición de privilegio, me ha parecido sensacional. 'Nine' es entretenimiento en estado puro. ¿Se puede pedir más?

*Mañana le tocará el turno a 'Up in the air'.

Buena semana a todas y a todos.

Todo siempre puede ir a peor

A veces las cosas simplemente no funcionan. Lo que pasa es que uno puede tardar en darse cuenta de que siempre fue así, para bien o para mal. Ésta es una de las reflexiones que se desprenden de 'Un tipo serio', de Joel y Ethan Coen. A simple vista puede parecer una obra menor, pero es más profunda y trabajada de lo que parece. Es lo mejor que han hecho los padres de 'Fargo' (1996) en los últimos años.

Como reza lo que podríamos bautizar como el 'Principio de la Incertidumbre' no sabemos qué nos puede pasar mañana... ni incluso dentro de un rato. Y si no que se lo pregunten a Larry Gopnik, que ve como su vida se desmorona sin poder evitarlo. Los Gopnik son judíos -como los Coen- pero este hecho no es determinante en la película. En 'Un tipo serio' nos explican la historia de una familia en decadencia. Podría haber sido cristiana o de cualquier otra religión. Nada habría cambiado.

Lo que se cargan los Coen (que no dejan títere con cabeza, como siempre) es la institución familiar, la falta de valores y compromiso de la juventud y la religión en general. Por cierto, sensacionales los tres rabinos y la historia del dentista, contada por uno de ellos. No se salvan de la quema ni las empresas que venden discos por catálogo. El nihilismo de la pareja de Minneapolis no tiene límites.

'Un tipo serio' -el título no me acaba de cuadrar- es una tragicomedia negra, ciento por ciento Coen. Como es habitual, los diálogos están muy bien construídos y las interpretaciones son más que correctas, con Michael Stulhbarg (Larry) a la cabeza. Ambientada a finales de los 60, me ha parecido una película muy sobria y con un final sublime. La última escena, que nos anuncia que todo siempre puede ir a peor, es de matrícula de honor, en todos los sentidos. Altamente recomendable, sin duda.

SHERLOCK HOLMES

Lo mejor de 'Sherlock Holmes', de Guy Ritchie ('Snatch. Cerdos y diamantes', 2000), es la interpretación de Robert Downey Jr., Globo de Oro al mejor actor de comedia. No es una mala película, pero hay que tomársela como un divertimento. Dos horas de acción de la mano del famoso del detective, ahora convertido en casi un superhéroe. A su inseparable Watson le da vida Jude Law, más joven que el personaje creado por Sir Arthur Conan Doyle.

La estética de la película es muy Ritchie, con algunos planos a cámara lenta y muchos fuegos artificiales. La versión que ha llevado a la pantalla el cineasta británico parte de un cómic y no de las novelas originales. Ha preferido los puñetazos y las explosiones a trabajar un poquito más el guión (más bien flojito) y los personajes, demasiado planos. A Irene Adler, la perdición de Holmes, la interpreta una guapísima Rachel McAdams. En resumen, una película para pasar un buen rato y ya está. Creo que no hay que pedirle nada más.

Buena semana a todas y a todos.

'La cinta blanca': El odio según Haneke

'La cinta blanca', de Michael Haneke, es un acertado ensayo sobre el odio, un sentimiento que, muchas veces, no sabemos dónde nace ni qué lo provoca. Se llevó la Palma de Oro en Cannes, el premio FIPRESCI y ha sido elegida Mejor Película Europea del 2009. Esta pequeña obra maestra del director austríaco opta al Globo de Oro a la Mejor Película Extranjera y Alemania la ha seleccionado para los Oscar.

La acción se desarrolla en un pequeño pueblo protestante del norte de Alemania, justo antes de la Primera Guerra Mundial. Allí empiezan a pasar un sinfín de cosas inexplicables: el médico cae del caballo después de tropezar con un cable colocado entre dos árboles, arde un granero, dos niños son secuestrados y torturados, una mujer muere al hundirse el suelo del lugar donde trabaja... Demasiados percances en muy poco tiempo. Ya nadie confía en nadie y todo el mundo es sospechoso.

Hay quien interpreta que, a través de estos acontecimientos, Haneke nos dibuja las raíces del fascismo. Yo no lo tengo tan claro. Lo que sí hace, y con maestría, es hablarnos del mal, del odio y de la degeneración de las relaciones humanas. Y, para ser más efectivo, utiliza un riguroso blanco y negro, sin desteñidos y con una fotografía magnífica. Los personajes, bien diferenciados en dos grupos, mayores y niños, son tremendamente inquietantes. El Doctor, el Barón, la Baronesa, la Comadrona (una estupenda Susanne Lothar)... todos tienen secretos inconfesables.

En toda la historia no hay ni una gota de sangre, ni falta que hace. La atmósfera que logra crear Haneke es opresiva y asfixiante. Hay quién dirá que es la típica película lenta en la que nada pasa, pero no siempre hay que dárnoslo todo hecho. Se titula 'La cinta blanca' porque cuando los niños cometen una falta sus padres les cuelgan en el brazo un lazo de este color. Así se acuerdan de su pecado, que también está a la vista de los otros. ¡Escalofriante!

MÁS HANEKE EN ESTADO PURO

'FUNNY GAMES': Se me escapó en su día y la vi hace poco. Es un brillante y angustioso thriller macabro dirigida por Haneke en el 97. El austríaco explica el odio como nadie. Dos desconocidos entran en una casa aislada, con el pretexto de pedir unos huevos prestados, y se ensañan con el matrimonio y su hijo. Sensacionales Arno Frisch y Frank Gierib (los asaltantes) y la madre (Susanne Lothar).

'FUNNY GAMES US': Diez años después de dirigir la versión austríaca, el mismo Haneke se encargó de la versión americana, estrenada en 2007. La vi el día siguiente y es, plano por plano, idéntica a la primera. La única gracia es que la pareja protagonista está interpretada por dos de los grandes: Naomi Watts (más ligera de ropa que Lothar) y Tim Roth. Para mí, la primera es mucho mejor.

Buena semana a todas y a todos.

La playa también existe en enero

Así de bonita y tranquila está la Costa Brava en el mes de enero. Una silla de plástico, quizás desechada por algún pescador, me llamó la atención el primer día del año en la Platja Gran de Palamós (Baix Empordà). No pude resistirme a fotografiarla. Hacía sol y una temperatura muy agradable.

Ese mismo día, Raska pisó la arena de la playa por primera vez. Es el perrito que adoptamos hace un par de semanas. Fuímos a buscarlo a un centro de acogida de animales de compañía, que se hizo cargo de él cuando lo abandonaron. Se porta muy bien y, por lo visto, le encanta correr por la arena. Con tanto movimiento hacerle una foto en condiciones no fue fácil.

Buena semana a todas y a todos y que los Reyes os traigan muchísimas cosas.