Comentario: 'American Gangster' (****)

El abrigo de chinchilla

2007 / Estados Unidos / 157 minutos / Thriller / Director: Ridley Scott / Intérpretes: Denzel Washington, Russell Crowe, Carla Gugino, Cuba Gooding Jr., Josh Brolin, Chiwetel Ejiofor, RZA, Ted Levine, Armand Assante, Clarence Williams III /
Frank Lucas es el chófer de uno de los jefes mafiosos negros de New York. Cuando muere, él ocupa su puesto con total discreción. En poco tiempo llena la ciudad de una droga el doble de poderosa de la que vende la competencia y a mitad de precio. La bautiza como ‘Blue Magic’. Las primeras veces, Frankie va a buscarla personalmente a Vietnam y logra que entre en los EEUU sin intermediarios; en aviones militares y gracias a la corrupción de algunos soldados. El negocio es completamente redondo hasta que se cruza en su camino Richie Roberts, un detective para el que no existe la corrupción.

Muchos críticos han escrito que ‘American Gangster’ no aporta nada nuevo. ¿Qué quieren decir con ello? Es verdad que la última película de Ridley Scott puede provocarnos algún ‘déjà vu’ y que no es una obra maestra, pero las interpretaciones de Denzel Washington y de Russell Crowe la hacen imprescindible. Estoy convencido de que será uno de los grandes títulos del año, candidata a un sinfín de premios internacionales. Además, está basada en hechos reales, lo que siempre da un plus adicional de calidad. Dura dos horas y media, pero pasa muy bien. Es más, son necesarios los rótulos y la voz del narrador para abreviar y poner el ‘The End’ sin perder un minuto más. Es una película recomendable en todos los sentidos.

Después de unas cuantos 'fiascos', vuelve el gran Ridley Scott, padre de películas tan inolvidables como ‘Alien el octavo pasajero (1979), ‘Blade Runner’ (1982), ‘Thelma & Louise’ (1991) o ‘Gladiator’ (2000), donde ya confió en Russell Crowe. ‘American Gangster’ –el título no me gusta demasiado- tiene tintes épicos y es muy poderosa, con un guión claro y un excelente final. En esta película, no hay culpables ni inocentes; todos incumplen la ley, antes o después; y tienen que pagar por ello. Empezando por Frank Lucas (Denzel Washington), buen hijo, buen hermano y buen empresario… la lástima es que lo que vende es droga y que, por culpa de la misma, cada año muere mucha gente. El detective Richie Roberts (Crowe) es un buen policía, pero un mal padre y un mal esposo. Lo juzgan por ello y pierde a su hijo.

(El resto del comentario explica partes de la película)

El duelo interpretativo entre Washington y Crowe, rodeados de grandes secundarios, es espectacular. Entre ellos destacan un gran Armand Assante (como capo mafioso blanco amenazador) y un no menos poderoso Cuba Gooding Jr. (mafioso negro que llama la atención por como viste y actúa). Frank pasa totalmente desapercibido hasta que un día va a un combate de boxeo con un abrigo y un gorro de chinchilla de cincuenta mil dólares y, además, se sienta en primera fila. Aquí empiezan todos sus problemas. Era un regalo de su esposa, a la que no quería decepcionar, y la policía se interesa rápidamente en él. Su discreción, de la que siempre había hecho gala, acababa de irse al traste... ¿Cómo su carrera?

Poco a poco, Richie va acercándose a él y a toda su familia y al final logra ponerlo en la cárcel. Pero Frank muere ''matando y con él caen tres cuartas partes de los policías de New York, por el hecho de haber aceptado sobornos regularmente. Le caen setenta años de cárcel, pero sale a los 15 gracias a Richie Roberts que, cuando acaba la carrera de abogado, acepta defenderle. Frank fue su primer cliente. A los dos personajes principales de la película les une un estricto código ético del que nadie puede descolgarse... si quiere seguir con vida. Richie es el paradigma de la honradez policial: se encontró un millón de dólares en el maletero de un coche y lo devolvió a la comisaría, creándose un gran número de enemigos corruptos. Cosas de la vida.