divendres, de juliol 30, 2010
Diez razones para ir a Oporto
POR SUS PUENTES: Son seis los que atraviesan Oporto, una de las ciudades más importantes de Portugal. El más emblemático es el Luis I, proyectado por uno de los discípulos aventajados de Gustave Eiffel. El parecido con la base de la torre francesa es espectacular. Conecta directamente con la localidad de Gaia.
POR EL DUERO: Sus aguas bañan la ciudad y le dan vida. La zona más cercana al agua es Ribeira, con los restaurantes más típicos.
POR SU ORO-GRAFÍA: Está llena de escaleras, de subidas y de bajadas. Para recorrerla a pie se requiere más de un esfuerzo. Además, la ciudad está muy deteriorada, como si el tiempo hubiera estado detenido los últimos años. Éste es, también, uno de sus encantos.
POR SUS VISTAS: Son espectaculares desde cualquier punto. Esto es, por ejemplo, lo que se ve desde lo alto de la Torre de los Clérigos, después de subir unas doscientas escaleras. Está en el barrio de Vitória, el más pequeño del centro histórico y el que reúne más monumentos, como la Iglesia de la Misericordia o la de Sao Bento.
POR SUS IGLESIAS: En Oporto hay una iglesia en cada esquina. Es imposible visitarlas todas. Dejando al margen la majestuosa Catedral, la que más me ha gustado es la de Santo Ildefonso, en la Praça Batalha, con un vistoso retablo de Nasoni. Estaba muy cerca de 6only, una excelente casa de huéspedes. Muy recomendable.
POR SUS AZULEJOS: Los mosaicos de azulejos blancos y azules, como los de esta casa, los vemos en toda la ciudad.
POR SU VINO: Que es una de sus principales fuentes de riqueza. Visitar alguna bodega (como la Croft) es casi obligado. Allí pueden catarse sus mejores productos y conocer su eleboración. De Portugal también me ha gustado el vino verde que, muy frío, pasa francamente bien.
POR SU BACALAO: Si el vino y la cerveza Super Bock son las bebidas por excelencia, la comida estrella son las tripas, las sardinas y el bacalao. Lo hacen a la brasa, con nata, con arroz y de muchísimas maneras más. El arroz de 'O Muro', con estas vistas al Duero, es espectacular.
POR SU CULTURA: En Oporto hay unas cuantas librerías muy bonitas, como la Lello, en la que tienen un sitio destacado las obras de Pesoa y Saramago. Sus estanterías de madera antigua son preciosas, como su escalera de doble espiral. En los cines ya habían estrenado ‘Origen’, de Christopher Nolan.
POR SUS ALREDE-DORES: A una hora en tren de Oporto se encuentra Aveiro, bautizada como la Venecia portuguesa, por sus canales. Allí está el Sal Poente, un restaurante realmente encantador. Antes había sido una salinera.
Buen fin de semana a todas y a todos.
dijous, de juliol 22, 2010
¡Hasta el infinito y más allá!
¿Dónde están los juguetes con los que crecí? Es una de las preguntas que me hice después de ver ‘Toy Story 3’, de Pixar Animation Studios. Es inteligente, divertida y muy emocionante. No sé si es la mejor película de dibujos animados de todos los tiempos, como ya ha asegurado la crítica, pero es buena de verdad. La mejor de la trilogía, sin ninguna duda.
‘Toy Story 3’ despierta al niño que llevas dentro; ese que, por mucho tiempo que pase, nunca acaba de desaparecer. Reflexiona sobre el valor de la amistad, el espíritu de superación, el respeto a los juguetes y, sobretodo, sobre la gran aventura de crecer. Todo con un sentido del humor envidiable. El 3-D no es tan profundo como el de 'Shrek 4', pero le da un envoltorio magnífico.
Andy, que ha crecido muchísimo, está a punto de ir a la univerdidad. Su madre le pide que decida qué quiere hacer con sus juguetes. Le da tres opciones: se los lleva con él, los guarda en el desván o los tira a la basura. ¡Y tiene que decidirse ya! Por un cúmulo de casualidades, el vaquero Woody, el astronauta Buzz Lighyear, los señores Patata y compañía acaban en una guardería. Desde poco después de llegar sólo piensan en marcharse.
PERSONAJES CASI HUMANOS
Algunos de los momentos estelares de la película son cuando Buzz se transforma en un astronauta con acento andaluz -en español en la versión original- y la aparición de personajes nuevos, como el oso Lotso, o Ken, el novio de Barbie. Todos ellos están trabajadísimos, con una profundidad fuera de lo común.
El último cuarto de hora es antológico, de lo mejor que he visto en muchísimo tiempo. Te llega directo al corazón. Quizás por este motivo, acabé derramando unas cuantas lágrimas de emoción. Lee Unkrick, que se ha encargado de la dirección, ha demostrado que todavía pueden hacerse películas con sentimiento, con mensaje y sin violencia. Como dice Buzz, 'hasta el infinito y más allá'.
El corto ‘El día y la noche’ también es sensacional.
*Por cierto, en la fotografía que acompaña este texto pueden verse algunos de los juguetes que me acompañaron cuando era niño y que todavía guardo con mucho cariño. Los reuní ayer por la noche, después de hacerme la pregunta con la que empiezo el post.
'CONTRA EL VENT DEL NORD'
"Escríbeme. Escribir es como besar, pero sin labios. Escribir es besar de pensamiento". "Pienso mucho en ti, temprano por la mañana, al mediodía, por la tarde, por la noche, en los intervalos, un rato antes y un rato después de cada intervalo. Y también durante". Son párrafos de los e-mails que se escriben Emmi Rothner y Leo Leike -personajes de ficción- en el libro 'Contra el vent del nord' ('Contra el viento del norte'), de Daniel Glattauer.
En Alemania el libro ya es todo un fenómeno de masas, con más de 850 mil ejemplares vendidos. La segunda parte, 'Cada set onades' ('Cada siete olas') saldrá en noviembre. En catalán lo ha editado La Campana y tiene 238 páginas.
'Contra el vent del nord' es una novela epistolar que reflexiona sobre las nuevas tecnologías y los llamados amores cibernéticos. Un día Emmi envía un e-mail a una revista para cancelar su suscripción. Por error, lo recibe Leo y, desde ese momento, empiezan una relación escrita que, con el tiempo, llega a ser obsesiva. No diré nada de los personajes, para no estropear nada a los que lean el libro, pero cada día que pasa ambos dependen más del otro... ¡Y sin conocerse de nada! Sus diálogos amorosos -por llamarlo de alguna manera- son inteligentes, sugestivos y muy corrosivos.
Con el paso del tiempo entran en escena los problemas típicos de las parejas reales, las exigencias, los celos... La gran pregunta del libro es si Emmi y Leo -que se entienden muy bien por e-mail- resistirían a un encuentro real. ¿Se acabaría la magia? La verdad es que es una obra muy original, que se lee en tres o cuatro horas. Es adictivo, como la relación de sus personajes. Moderno, muy bien escrito y original al máximo. Muy recomendable para este verano.
Buena semana a todas y a todos.
dimecres, de juliol 14, 2010
Shrek también tiene días 'rojos’
“¿Conoce usted esos días en los que se ve todo de color rojo?”
“¿Color rojo? ¿Querrá decir negro?
“No. Se tiene un día negro porque uno se engorda o porque ha llovido demasiado. Estás triste y nada más”.
“Pero los días rojos son terribles. De repente se tiene miedo y no se sabe porqué. ¿Le ha ocurrido a usted alguna vez?”.
¡Pues a Shrek sí! Al simpático ogro le pasa lo mismo que a Audrey Hepburn en ‘Desayuno con diamantes’ (1961). Tiene un día rojo, cansado de tanta rutina, y lo único que le tranquiliza un poco es pensar en su vida anterior. Sin Fiona, sin sus tres hijos, sin Burro, sin Gato con botas, sin obligaciones...
¿Daría marcha atrás si pudiera? ¡Quizás hasta le sea posible! Todo gracias a un pequeño duende que responde al nombre de Rumpelstiltskin. Éste propone regalarle un día, un sólo día, en el que tendrá el privilegio de sentirse un ogro malo otra vez. Podrá atemorizar a cualquier ser vivo, persona o animal, que tenga el valor de acercársele. Bueno; más que regalárselo lo que le propone el duende es cambiar este día por uno de su infancia. Acepta y, por desgracia suya, toda su vida se reescribe.
A grandes trazos, este es el argumento de ‘Shrek 4, felices para siempre’, estrenada el pasado viernes. La crítica no la deja demasiado bien, pero a mí este capítulo final me ha gustado bastante. No llega al nivel de la primera parte de la saga, pero mejora la segunda y, sobretodo, la tercera. Es una película cálida, con un humor punzante y, dicho sea de paso, con el mejor 3D que he visto en cine de animación. Es mucho más profundo de lo habitual, provocando que en más de una ocasión tuviera que esquivar algún objeto volador. Uno de los títulos del verano, sin duda.
“AIGUA PER A ELEFANTS”
‘Aigua per a elefants’ (‘Agua para elefantes’) es uno de los libros que más fuerte ha pegado últimamente. Está escrito por la canadiense Sara Gruen, que el año 2007 recibió el premio de los libreros independientes norteamericanos. Sólo en Estados Unidos vendió más de un millón de ejemplares y tuvo el honor de encabezar la prestigiosa lista del New York Times. En catalán está publicado por Amsterdam y tiene 358 páginas.
Lo elegí casi por casualidad, porque me gustó la portada, y la verdad es que me ha encantado. Además, tiene unas cuantas fotos antiguas preciosas. Es la historia de Jacob Jankowski. Sus padres mueren en un accidente de coche, justo cuando él está a punto de acabar la carrera de veterinario. Enloquece y decide romper con todo. Una noche, después deambular por las calles, sube de polizonte en un tren y, sin esperarlo, su vida cambia radicalmente.
Y es que sube al tren de un circo de tercera categoría, el de los Benzini Brothers. Sucede en los años de la Gran Depresión Americana. El libro está muy bien escrito y, a medida que avanza la historia, te enganchas a cada uno de sus personajes, para acabar transformándote en uno de ellos. ¡Es como si trabajaras en el espectáculo! Por sus páginas pasan Marlena (una guapa domadora de caballos), su marido August, Rosie (una elefante encantadora) y los componentes del ‘Escuadrón relámpago’, que cada día montan el circo en una ciudad diferente.
Me sobran las seis últimas páginas, en las que Gruen lo deja todo demasiado atado. No es un final creíble, aunque queda bonito. En el libro se alterna la vida de Jacob en el circo con la actual, con 90 o 93 años. Ya hace tiempo que perdió la cuenta. Ahora está en una residencia de ancianos, olvidado por su familia, pensando en un pasado mucho mejor.
Os dejo estos dos párrafos, que me han parecido curiosos:
“Tenemos una cantidad de publico enorme, esta noche, un lleno como un pajar, bautizado así porque, una vez vendida todas las localidades, los peones esparcen paja en la pista del hipódromo para que se siente todo el público sobrante”.
“Tenemos un elefante. ¡Un elefante! -lloriquea de felicidad. He esperado este día durante años. Ahora ya tenemos un espectáculo de primera”.
Buena semana a todas y a todos.
dimecres, de juliol 07, 2010
Desaparecer para empezar de cero
‘Villa Amalia’, de Benoit Jacquot, es Isabelle Huppert y poco más. La protagonista de ‘La pianista’ (2001) da vida a Ann, una enigmática mujer que decide cambiar de vida cuando descubre a su marido besándose con otra. Tiene unas ganas terribles de romper con todo y reinventarse en otro lugar, sola, sin nada de lo que tiene ahora. ¿O la infidelidad es la excusa que buscaba desde hacía tiempo?
“Las piernas son para el cuerpo y los recuerdos para el corazón”. Esta frase, con mucho contenido, la pronuncia Ann, que no parece actuar con demasiada lógica. De hecho, da la sensación de que la mayoría de decisones que toma son excesivas, casi rozando la paranoia. Más que empezar de cero lo que quiere es desaparecer, esfumarse... y si puede ser sin dejar ningún rastro.
La historia es tan lenta y fría que, en ciertos momentos, desespera. Sobretodo cuando se suceden las escenas en las que sólo vemos a Ann andando por la montaña o nadando en el mar. Me imagino que el objetivo de Jacquot es mostrarnos la soledad voluntaria de la protagonista y su adaptación a la isla napolitana de Ischia, que es donde se encuentra Villa Amalia.
La película está basada en una novela de Pascal Quignard y, para mi gusto, es totalmente prescindible. El giro que da el director al final, con el objetivo de intentar racionalizar las decisiones de Ann, no está nada mal, pero es insuficiente. Lo mejor es la escena en la que ella conoce a una chica y a un chico italianos que navegan en un yate. Entre un 5’5 y un 6.
‘L’ILLA DE L’ÚLTIMA VERITAT’
“Hay secretos con los que se puede vivir, pero con los que no se puede morir”. Es el subtítulo de ‘L’illa de l’última veritat’ (La isla de la última verdad), de Flavia Company (Buenos Aires, 1963). La novela, que se lee en un par de horas, está publicada por la editorial Proa. Tiene 141 páginas y pasa francamente bien. Frases cortas y directas, llenas de sentido, que te hacen reflexionar sobre muchísimas cosas.
‘L’illa’ nos habla de la vida, de la muerte, de instintos primarios, de objetivos y de cómo y porqué hacemos las cosas que hacemos... En algunos momentos, he tenido la sensación (y no precisamente desagradable) de tener en las manos un pequeño libro de autoayuda. Con un final brutal (de lo mejor que he leído en tiempo), Flavia nos cuenta la historia del Dr. Matthew Prendel, que malvivió cinco años en una isla desierta como consecuencia de un ataque pirata.
El libro en sí es una gran metáfora en la que no es fácil desgranar lo ‘real’ de la fantasía. Acabé de leerlo y, sin perder ni un minuto, empecé a reconstruir la historia desde el final, con el objetivo de llegar a una conclusión más o menos exacta. Sin que tenga nada que ver, ‘L’illa de l’última veritat’ me recordó el final de ‘Sospechosos habituales’ (1995), una de mis películas de culto.
Os dejo tres parrafo que he elegido para la ocasión:
"En la navegación, como en la vida, hay que cambiar el rumbo antes de encontrar el obstáculo. Si se espera demasiado, tropezamos".
"O sea que la muerte es esto: esperar, sonreir, desesperarse, no entender nada mientras se está a punto de entenderlo todo".
"Las personas capaces de enamorarse me despiertan confianza. Es lo contrario que me pasa con las personas que no son capaces de emborracharse. Pienso que es porque tienen miedo que se les escape su secreto inconfesable".
Si queréis saber más cosas sobre el libro o la autora os dejo el enlace de su blog.
Buena semana a todas y a todos.