dilluns, d’agost 06, 2007
Coses: 10 raons per anar a Amsterdam
Ciudad moderna. Las casas típicas holandesas son de bella factura, pero la ciudad está abierta a todo lo moderno. Como ejemplo este magnífico puente que conduce a otra gran obra, el museo ‘Nemo’ (dedicado principalmente a los niños) y ala Biblioteca Central, de la que hablaré en el siguiente punto. En el ‘Nemo’, con forma de barco, se pueden ver un montón de actividades relacionadas con la ciencia. La ‘Central Station’ y la ‘Passenger Terminal’, ambas de tamaño XXL, también demuestran que la modernidad y la funcionalidad están combinadas perfectamente. Ámsterdam es una ciudad muy moderna. Tiene un millón de habitantes, pero nada está demasiado lejos. Desde el primer día, te encuentras como en casa. ¡Muchas gracias!
Ciudad con tecnologia. La biblioteca central de Ámsterdam es genial, igual que sus servicios. Para empezar, está abierta los sábados y los domingos que es cuando, habitualmente, la gente tiene más tiempo libre. No cierra al mediodía y en la séptima y última planta tiene un restaurante con buena comida y unas vistas espectaculares. En cada planta hay un sinfín de ordenadores para hacer cualquier tipo de consulta y, lo más importante, sin necesidad de perder tiempo registrándote. Llegas y si hay alguno libre (que siempre los hay, puede haber medio millar) te sientas, te conectas a Internet y empiezas a navegar por donde quieras, el rato que quieras. Yo aproveché para echar un vistazo a ‘jordicine.blogspot.com’. ¡Qué lujazo de biblioteca!
Ciudad con deporte. El interés de las autoridades holandeses por potenciar el deporte es muy grande. En la popular y grandiosa plaza Dam y aprovechando el gran número de turistas que había en la ciudad, se organizaron diversas actividades, como un torneo de fútbol playa (con arena traída para la ocasión, claro) y una exhibición de salto de pértiga con los atletas que se preparan para los Juegos Olímpicos de Pekín. En el torneo de fútbol playa, me reencontré con dos viejos conocidos: los exjugadores del F.C. Barcelona Frank y Ronald de Boer, que formaban parte del equipo que se proclamó campeón. Ambas competiciones fueron seguidos por un buen número de aficionados sentados en gradas retráctiles.
Ciudad acogedora. Los holandeses son muy amables; y si eres catalán, dicen que todavía más. La vinculación entre Ámsterdam y Barcelona, especialmente gracias al fútbol, es espectacular. Desde tiempos pretéritos, han sido muchos los jugadores de esta nacionalidad que han formado parte del Barça. Actualmente, el equipo lo dirige un holandés, Frank Rijkaard y, aunque desde la sombra, otro ‘tulipán’, Johan Cruyff, sigue teniendo mucho que decir. La hospitalidad holandesa la viví en primera persona en el ‘Bed and Breaksfast’ en el que me hospedé. Una casita típica con techos altos muy espectacular, como puede verse en esta foto. Anfitriones simpáticos, buenos desayunos (equilibradísimos) y unas camas de lo más cómodas. Mmm…
Ciudad abierta. A mí me encanta ir de tiendas, es así. En una librería me sorprendió ver la cantidad de ejemplares de dos libros de autores catalanes. Los he leído los dos y son sublimes, especialmente el primero. Me refiero a ‘La sombra del Viento’, de Carlos Ruiz Zafón’, y de ‘La Catedral del Mar’, de Ildefonso Falcones. Tampoco faltaban el vino y el cava catalán, como demuestra este anuncio colgado en una de las principales bodegas. Por cierto, la ropa está al mismo precio que aquí. A pesar de ser una marca holandesa, ‘G-Star’ no afloja. Las chaquetas y los pantalones valen exactamente igual. Eso sí, las camisetas están a mitad de precio. Y sigo sin saber que quiere decir el ‘3301’ que acompaña todas sus prendas. ¡Sorry!
Ciudad con cambios. Me refiero, sobre todo, al tiempo. Cambia más que la bolsa, si se me permite el chiste fácil. Ámsterdam me acogió con lluvia y frío invernal… ¡en el mes de agosto! Después de quitarme las bermudas y las chancletas, tuve que ponerme pantalones largos y deportivas con calcetines. Y encima de la camiseta, chaqueta, ‘G-Star’, por supuesto, y un canguro. Aún y así, tenía frío. El problema es que cuando salía el sol, te sobraba todo. Los dos primeros días la lluvia y el sol se alternaban por igual, dando lugar a postales como ésta, con Arco Iris incluido. Del tercer al quinto día, ¡no problem! Sol y buen tiempo, como decían en su día ‘Os Resentidos’. Tanto sol, que incluso llegué a echar en falta las sombritas iniciales. ¡Ai!
Ciudad Cultural. Con más museos que habitantes. Yo hice una selección previa y me limité a ir a tres. Tengo que confesarlo. Empecé con la ‘Anne Frank House Prinsengracht’, impresionante en todos los sentidos. Nunca había visto tanta gente triste junta. Han pasado muchos años, pero el espíritu de esa niñita sigue vivo. Por cierto, en la tienda del museo compre un ejemplar de su diario en catalán. También estuve en el ‘Van Gogh Museum’ (¡qué pasada ver cuadros como los girasoles en vivo y en directo!) y el museo de la cerveza, del que hablaré después. Aviso para navegantes: Si queréis evitar colas como ésta en la casa de Anne Frank, comprar las entradas por Internet. Es llegar y besar el santo. ¿Para algo sirve esto de bloggear, no?. ¡Brutal!
Ciudad Verde. No en vano a Ámsterdam se le ha llamado la ciudad de los tulipanes, aunque en verano no se puede ver ni uno, a no ser que sea en foto. ¡Qué lastima! El mercado central de las flores es espectacular, como el número de variedades que pueden comprarse en él. La verdad es que los holandeses lo decoran casi todo, como el exterior de las casas-barco que se pueden ver en todos los canales. Casas flotantes, algunas prestigiosos ‘Bed and Breakfast’, de los que te enamoras sólo con verlos. La capital holandesa también tiene su ‘Central’ o ‘Hyde’ Park. En este caso, por partida doble. Sus dos pulmones son: ‘Oosterpark’ y ‘Vondelpark’. En ellos, se puede ver a cantidad de gente haciendo footing o, sencillamente, tumbados sobre la hierba.
Ciudad ecológica. Lo es gracias al gran número de bicicletas que hay. No lo podía imaginar antes de verlo. Te cuentan. ‘la gente va en bici’… y piensas, claro, pero los coches deben ganar por goleada. ¡Pues no! Entre bicicletas y barquitas (combinados en la foto), son mayoría. Los coches se quedan en mera anécdota. El problema es para los transeúntes, sobretodo si acabas de llegar. No estás acostumbrado y, cada dos por tres, estás andando por el carril bici, con el riesgo de que te atropelle un ciclista. Las calles están llenas de aparcamientos de bicicletas, sin un solo coche. Moverse por Ámsterdam es una delicia. En bici, en barquita, a pie (la ciudad lo permite), en tranvía, en metro, en coche particular o en taxi, claro. ¡Ámsterdam forever!
Y ciudad permisiva. Con todo. Ciudad permisiva con la droga (con un número inacabable de ‘Coffeshop’ y de tiendas de setas alucinógenas) y con el sexo, con el ‘Red District’ como una de sus principales atracciones turísticas. En él, se pueden encontrar bellas mujeres (y no tan bellas) detrás de un escaparate, como enseñando el ‘producto’ (o sin el como). ‘Abierto hasta el amanecer’ como diría Robert Rodríguez. Hay mujeres ‘disponibles’ a toda hora, de la mañana a la noche. La pregunta que se hacen las turistas, y que entiendo perfectamente, es la siguiente: ¿Para cuando escaparates con hombres? Ni idea. Ámsterdam parece una ciudad segura, incluso en el ‘Red District’, con circuito cerrado de televisión. Como reza uno de los eslóganes de la ciudad: ‘Amsterdam XXX’. Pues vale. Por cierto, me olvidaba del museo de la cerveza ‘Heineken’, holandesa, como no. Se trata de un museo con multitud de actividades interactivas. Una pasada. ¿Os gusta la foto? Mía como todas las otras… ‘Of course’.
1) Los tulipanes y molinos que yo NO vi
ResponElimina2) La cara que se les queda cuando cuatro chicas rubias y de ojos claros les dicen que son españolas...
3) Los zapatos rebajados en el centro, más baratos que en Bcn!
4) Las "trabajadoras" del distrito rojo comentando sus trabajitos en castellano y creyendo que nadie las entiende
5) La magdalena que nunca debí comer :(
...Aix, genial Amsterdam!! Espero ver tus razones :D
Mili, estoy en ello. Pero esto de no tener Internet en la playa es un rollo. Ya ha puesto las diez razones en fotos. Mañana espero añadir el texto. Ya lo tengo hecho, pero en la biblioteca no puedo abrir el documento que he traído con mi nuevo 'Trascended'. Qué le haremos...
ResponEliminaHa costado, con un montón de problemas tecnológicos, pero ya está. Mili, el comentario sobre 'G-Star' sabes que es para tí. Hasta la próxima.
ResponEliminaCoincidimos en bastantes, eh! jeje A mí también lo que más me gustó es que la gente me pareció súper amable y acogedora y eso hace que lo percibas todo de otra manera, que le pilles como un cariño especial al sitio. Respecto a lo de la seguridad, nosotras tuvimos un par de altercados en la puerta de un CofeeShop y antes casi de que nos diéramos cuenta de lo que estaba pasando apareció la polícia montada en bici (obvio) para "socorrernos"...
ResponEliminaBienvenido de nuevo, Jordi!!!
ResponEliminaTodo lo que comentas, hace pensar que Amsterdam puede ser un muy buen destino para viajar!!!! Como que apetece perderse por allí después de leer tu post!!
Besitos!!
Noemí, qué tal? Yo todavía estoy de vacaciones, pero me apetecía mucho hacer el post del viajecito lo antes posible. Te aseguro que Ámsterdam es una ciudad encantadora. Hasta pronto!
ResponEliminayo visite Amsterdam y me parecio una ciudad muy organizada con todo eso de las bicicletas y muy ecologica.
ResponEliminaojala colombia fuera asi, nos ahorraríamos mucho dinero por la gasolina de los vehiculos.
gracias
chao
AMO MI PAIS!!!!!!!!!!!!!...
Hola, Annita. En Barcelona hay bastantes bicis, pero estamos lejos, lejos de Ámsterdam. Es una ciudad encantadora. Un saludo para Colombia. No he estado nunca, pero me imagino que es precioso. Hasta la próxima; y bienvenida al blog. Ahora me paso por el tuyo.
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