dijous, de febrer 07, 2008
Paranoia 68: Dueños de nuestro presente
Vivía en una burbuja transparen-te. Desde ella, lo veía casi todo. Desde ella, lo escuchaba casi todo. Desde ella, lo olía casi todo. Pero el duro cristal que le separaba de la realidad le impedía desarrollar sus otros dos sentidos: el gusto y el tacto. Steve se había convertido en un espectador de auténtico lujo. Desde su modesto punto de reclusión tenía su opinión sobre todo, pero nadie a quién dársela. Steve seguía enamorado de Valery, pero tampoco podía decírselo. Y eso que le amaba como a nada en el mundo. Podía oler su pelo moreno rizado, sentir su mirada, dibujar su cara con los ojos cerrados. Había soñado con recorrer todo su cuerpo mil y una noches, soñaba con regalarle una sonrisa detrás de otra... pero ya era demasiado tarde. Había desaprovechado un sinfín de oportunidades. Estaba cerca, pero demasiado lejos para él. Menudo contrasentido...
Desde su ventana particular, Steve podía ver la inmensidad del mar, escuchar el rugido de las olas, respirar ese inconfundible olor a salitre. Pero, por desgracia, ya no podía bañarse en él, ya no podía tocar la arena y hacer sagrados castillos con ella. Sólo en sueños podía verse sumergido en unas aguas de un azul ciane de inigualable belleza. Sólo en sueños podía beneficiarse de los rayos de sol en esa playa que, cuando pudo, no supo valorar en su justa medida. Tenía el paraíso justo a su lado y ni se había percatado de ello. Tarde, siempre había reaccionado tarde.
Encerrado en su burbuja particular, Steve podía ver y oír como su familia y sus amigos disfrutaban hablando. Echaba en falta una conversación interesante acompañada por una buena comida y un vino de aquellos que tanto le gustaban. Podía ver a los suyos, escucharlos, oler todos y cada uno de los deliciosos manjares que había sobre la mesa. Casi podía saborear ese Ribera del Duero que tanto apreciaba.... pero ya era demasiado tarde. Steve no podía tocar a los comensales para demostarles su cariño, no podía comunicarse con ellos, le era imposible saborear ese festival culinario. Era materialmente imposible.
Steve ya estaba muerto. En vida lo había tenido todo a su alcance, pero dejó pasar todo lo que le gustaba perdido incomprensiblemente en una mezcla de presente y futuro, en una mezcla de recuerdos y futuros planes. Y lo único que TODOS tenemos es nuestro PRESENTE. Es bueno no olvidar de dónde venimos ni a dónde vamos... pero lo realmente importante es saber en qué punto nos encontramos AHORA.
*Bien pensado quizás lo mejor es 'resucitar' a Steve. Prefiero acabar con un final feliz y decir que sólo estaba dormido. Así que, Steve, aprovecha tu segunda oportunidad. La vida es maravillosa y hay que disfrutarla al minuto.
Recordar siempre que le presente es lo más importante es algo que nos hace falta a todos, creo.
ResponEliminaGracias Jordi por la lucidez.
Así es, sólo tenemos el presente, el ahora y nuestro baúl de recuerdos. Gracias por darle a Steve otra oportunidad, ya me estaba entristeciendo... eso de la muerte hoy no...
ResponEliminaBesitos de río.
Te sigo extrañando.
¿Y porqué ese final feliz?¿Acaso no morimos cada día en nuestro presente?.
ResponEliminaMuy bonita la historia, la sensación de oír, de estar en la burbuja. Todos, a ratos, estamos en nuestra burbuja ¿no crees?.
Seguiré tus relatos,
Gracias a tí por pasar por aquí, EUGENIA. Lo único que intento es ser un poco 'lógico', nada más.
ResponEliminaYa que he creado el personaje, mejor que se salve, MOND. Si no, el post no tendría el mismo sentido. A ver, besitos de río... Helados y rápidos? Me pierdo. Ja ja ja.
Morimos un poco cada día, CAMY, estoy de acuerdo. Y bienvenida al blog. Luego me pasaré por el tuyo. Pero en 'Jordicine' siempre intento escribir en positivo. Siempre digo, que la vida real ya nos da suficientes problemas. Y sí, todos estamos muchas veces en una burbuja. Por esto he hecho este escrito. Para reflexionar sobre ello. Vuelve cuando quieras
La burbuja es buena para ponernos a salvo mientras curamos nuestras heridas, pero la burbuja es una lágrima de la muerte que espera... tranquila, nuestra llegada... y contra más lágrimas utilice para nuestro refugio más se adueña de nuestras sonrisas... casi es mejor no deberle demasiado, será mejor vivir lo máximo posible de nuestra vida en nuestro hiriente pero hermoso presente.
ResponEliminaHacía muchísimo tiempo que un relato no me hacía sentir lo que expresaba tan de cerca. Se huele el mar, la comida, el vino. Se huele su soledad y se saborea su soledad. Te encierra un poco en su burbuja y, por suerte o por desgracia, no te deja salir de ella hasta el final, para que veas como se va escapando poco a poco.
ResponEliminaY por último, cuando crees que eso es todo, una voz en off te hace un comentario aplastante sobre la única realidad de la vida.
Gracias Monsieur Jordi.
Claro que si amigo mío!
ResponEliminaNo coincidimos nunca por la red mi niño, a ver si hay mas suerte :)
Petons
El AMOR con mayúsculas, jamás tiene un punto y final. Valery y Steve, Steve y Valery...
ResponEliminaYo creo en los grandes dramas, no en las historias felices comiendo perdices... eso sucede poco :P
AMAR en el recuerdo es tan lírico como tus palabras dibujando la historia... El AHORA, es tan efímero, que hay que estar muy sobrio y muy despierto para darse cuenta de lo trascendente que es nuestra vida...
El recuerdo, el pasado, es eterno, inamovible, perenne... Adoro mi pasado, porque me ayuda a comprender mi presente y a desentrañar mi futuro en los pasos que doy...
Venga, una segunda oportunidad!!!
Besitos!!
Gràcies per les teues paraules.He pensat en tornar...
ResponEliminaDulces y frescos Jordi...
ResponEliminaQué buen escrito, es tuyo? fantástico.
ResponEliminaMe dejaste completamente emocionada. Ya sabes que acabo de vivir la muerte de un familiar tan cercano y es inevitable que ella te haga reflexionar y replantearte la vida.
Y es así tal cual como lo explicas Jordi, a veces ya es demasiado tarde.
Un abrazote
Eso es lo que digo, CARMEN. Disfrutemos al máximo del presente, aunque éste no sea ideal. No veo claro que meterse en la burbuja sea bueno, pero yo siempre soy muy respetuoso con los demás.
ResponEliminaGracias a tí, TABERNERO, por leerme. Veo que has entendido perfectamente el mensaje del post. Era exactamente éste.
A ver si coincidimos algún día, BELÉN. Yo también tengo un niño. En mayo cumple 7 años!!! Petons.
Pues eso NOEMÍ. Hay que estar sobrio siempre!!! Yo no digo que se tenga que olvidar el pasado y ‘pasar’ del futuro. Nunca. Pero no hay que darles más importancia de la que tienen. Y sí, los finales felices también existen. Besitos.
Bien!!! Torna, NIMUE, torna. La ‘blogosfera’ t’ho agrairà.
Dulces y frescos. Muy bien, MOND. Casi lo adivino. Ja ja ja. Besos de fresa.
Claro que es mío, WAIPU CAROLINA. Lo escribí ayer por la mañana para animar a las personas que últimamente no lo están pasando demasiado bien. Me alegro que te haya gustado. Un abrazote.
Está claro que hay que vivir el presente, si no corremos el riesgo de tirar nuestras vidas por el retrete sin darnos cuenta.
ResponEliminaPetons
Siempre dandome pequeñas lecciones de vida... siempre con esa humildad que te caracteriza me muestras una alternativa... siempre tan positivo.
ResponElimina... y yo siempre aqui para saborearlas y alimentarme de tus palabras.
te aprecio
Eso mismo, PRINCESS... por el retrete. Tu ejemplo no puede ser más gráfico. Un petó.
ResponEliminaSe trata de eso, LÍRIO; de ser positivo. Es el objetivo del blog. Yo también te aprecio. Un beso.
hay que sacar la cabeza de la burbuja de cristal de vez en cuando. un abrazo, me gusta tu blog
ResponEliminaGracias, Miguelo. Después me paso por el tuyo. Vuelve cuando quieras!
ResponEliminaPorque aunque suene a tópico, no nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que lo perdemos... y eso no puede ser. Debemos aprender a apreciar nuestra vida y nuestro presente...
ResponEliminaBesoss!
Eres demasiado bueno para poner un triste final. Me encanta que creas en las segundas oportunidades, siempre, como bien dices, en tono positivo.
ResponEliminaNos perdemos la vida, haciendo planes de futuro que normalmente nunca se cumplen. No nos damos cuenta que la vida pasa, mientras nos planteamos una y mil cosas sobre ella. Eso no es importante lo importante es VIVIRLA!
Besos
Besos, SUREÑA. Estoy completamente de acuerdo contigo.
ResponEliminaGracias por lo de "demasiado bueno", CASTIGADORA. Ja ja ja. Hay que creer... siempre!
"No es lo mismo vivir que Honrar la Vida" (como dijo Eladia Blasquez en una de sus canciones)
ResponEliminaA veces no prestamos atención a este regalo de la vida llamado precisamente Presente
Claro que sí, Marta. Intentaré encontrar algo de Eladia Blasquez. Gracias por tu opinión.
ResponEliminaHola Jordi:
ResponEliminaGracias por tus varios comentarios. Te he leìdo ahora com muchìsima màs atenciòn y me he deleitado con varios escritos. Veo que algunos tambièn tienen mensaje. Ahora comprendo por què no puedes parar... escribes muy bien.
Tu blog ya està entre mis favoritos.
Marìa Renèe
JORDICINE,
ResponEliminaSTEVE debe jugarse por el único motivo que le está robando el disfrute de ESE presente.
No está muerto está aletargado, sumergido entre grises...
Gracias por tus palabras, MARIA RENÉE. Si escribo casi sin parar. Ja ja ja. Hasta pronto.
ResponEliminaEsa es la idea, ROCHIES: aletargado, entre grises. Ya sabes que es un color que, para mí, tiene un significado negativo. Gris = mediocridad. Gracias por tu visita.
La vida és un regal. Disfrutar-la a poc a poc per poder assaborir-la.
ResponEliminaEl passat no tornarà, el futur el desconeixem.Per tant hem de saber viure el present.
Un post ple de vida!
Gràcies i bon cap de setmana!
A tu per passar per aquí, Joana. Igualment. Fins aviat.
ResponEliminaQue post. Nos hace poner los pies sobre la tierra. Siempre estamos divisando el futuro y recordando el pasado, asi que lo verdaderamente esencial resulta invisible, pues la noción del espacio se pierde y hasta la vida también. Que post tan chimba. Un abrazo rompecostillas desde Colombia hacia la madre España, Jordi.
ResponEliminaHe leído cada una de tus palabras y si bien es cierto lo dijimos de manera diferente...sin duda hablabamos de lo mismo!!...jajaja...eso se llama coincidencia como tu bien dices, sincronicidad para algunos científicos...lo cierto es que ha sido muy agradable leer tu posteo y también tu blog.
ResponEliminaNo dejaré de visitarte.
Nos vemos. O... nos leemos!!.
Ay, pero dá tanto miedo pinchar la burbuja.
ResponEliminaAlgunos vivimos a medias de tanto miedo, de tanto miedo a morir, al dolor y al fracaso, que morimos más que vivimos.
Yo también quiero despertar del sueño, y con personas como tú la vigilia se hace más cercana.
Enormes besos, enormes gracias.
MUas.
muy interesante su blog, yo aca estoy de visita y prometo regresar
ResponEliminaEs curioso lo de este post, lo he tenido que leer en el google reader porque al venirme al blog no aparecia... y tenia 2 imagenes... seguramene aún lo estabas puliendo.
ResponEliminaEs impresionante lo bien que escribes, se nota que tienes las ideas claras y sabes como expresarlas.
Felicidades
Un abrazo fuerte, fuerte, JAHR. Y sí, hay que intentar tocar con los pies en el suelo... SIEMPRE!!!
ResponEliminaVerdad que decimos lo mismo con otras palabras, JIRAMONOCANGUFANTE? Pues eso. Nos seguimos leyendo.
Gracias por tus palabras, EVINCHI. E intenta pinchar la burbuja. Tampoco le hagas un agujero muy grade. Con uno de pequeñito, para empezar, hay más que suficiente. Muá.
Aquí estaré, MARCELO. Bienvenido al blog. Más tarde me paso por el tuyo. Un abrazo.
Ja ja ja. Seguro que lo estaba puliendo, OTRODOK. Porque puse dos fotos para ver cuál quedaba mejor. Después me quedé con una y añadí el texto. Me gusta que te guste el post. Dudo como todo el mundo, y también sufro, evidentemente, pero cuando escribo me gusta ser positivo. Contar desgracias no me va. El objetivo de 'Jordicine' es contar cosas que animen. Un abrazo.
Ains, yo no entiendo muy bien por qué steve estuvo a puntito de estar muerto -antes de que lo resucitaras-, ni el por qué de la burbujita... Por obviar el presente? Qué le impedía gozar de ese presente? Y por qué se metió en una burbujita transparente? Yo es que también le doy vueltas al tema de la mutilación...
ResponEliminaPero sabes? Las burbujitas son muy vulnerables y si quieres puedes hacerlas rebentar para poder volver a respirar aire fresco. Dejemos las burbujitas en las copas de cava, las pompitas de jabón cuando jugamos en el baño o cuando mascamos chicle... cuando vivimos el AHORA. Y verlas desde fuera. Vivir en una burbuja debe ser muy claustrofóbico...
Despierta a Steve, di que sí!!! (No se habrá quedado dormido por ese Ribera del Duero?).
Un petó també per Steve i Valery...
Muy claustrofóbico, seguro. Me ha gustado lo de dormido por culpa del Ribera del duero. Muy bueno. Besos, Yèssica. Fins aviat.
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