Cosas: Personas mentira

Por primera vez, hoy no voy a ser positivo... o quizás sí; depende de cómo se mire. No hace demasiado, mi amiga cibernética FIRE retrataba en su blog a las 'PERSONAS MENTIRA' . Le dejé un comentario diciéndole que estaba de acuerdo con ella, pero que, por suerte, todavía no había conocido a ninguna en la blogosfera. Pues ahora, FIRE, puedo decirte que sí, que una de ellas se ha cruzado en mi camino y que la decepción, como tú bien sabes, es mayúscula. Ahora, todavía valoro más tus sabias letras.

Me refiero a una persona, mayor que yo, que iba de liberal, de culta, de lectora de poesía y de amante del cine de autor. A la hora de la verdad, nada de nada. Una persona que tenía abierta la opción de comentarios en su blog pero que, según me dijo ayer, prefería que no le escribiera nadie. No entiendo nada. Cuando no le gusta algún mensaje, todos respetuosos, los “oculta” y ya está. Es más fácil decir borrarlos, pero este término no le gusta demasiado. En mi caso, ha pasado de concederme un premio (que ya he eliminado de ‘jordicine’) a escribirme un e-mail que acaba con un bonito ‘Hasta nunca’. ¿Mi pecado? Opinar de cosas que, según me cuenta, no conocía directamente. Alucino.

¿Qué quiero decir con esto? Pues que en la blogosfera no es oro todo lo que reluce. Es muy fácil mostrarse simpático y educado... desde el anonimato, escondido detrás de la pantalla de un ordenador. Y alabar, animar, incluso pontificar. Pero al final, por suerte, cada uno queda en su sitio. Por este motivo, yo siempre intento ser sensato con todo lo que digo, intento no faltar a la verdad, porque mis ‘mentiras’, por pequeñas que sean, pueden dañar a terceras personas. Cada uno tiene su carácter y considero, con toda humildad, que no hay ningún motivo para maquillarlo. Quiero ser justo conmigo mismo pero, sobretodo, con los demás. Pueden llamarme idealista, infantil o iluso, pero me da igual.

También habrá gente que pensará que mi objetivo es sentar cátedra, pero lo único que quiero es dejar constancia de lo que pienso en estos momentos. ¿Esto es un diario personal, no? Pues ya está. A la persona en cuestión no la echaré en falta, lo digo de verdad, pero no me gusta estar enfadado con nadie. No es mi estilo. ‘Jordicine’ es un blog respetuoso, en el que nada se borra, y en el que todo el mundo puede decir lo que quiera. Ese es el riesgo, y lo bonito, de tener abierta la opción de comentarios. Si escribiéramos sólo para nosotros mismos, podríamos hacerlo en papel, como antaño, o dejar entrar en nuestro blog SÓLO a las personas autorizadas.

Y cuidado con sus sentencias, 'persona anónima': NUNCA es demasiado tiempo... incluso para su ego.