Machete no envía mensajes cortos

El 28 de noviembre se celebrarán las elecciones catalanas. Dos de los partidos que se presentan, el PP y Plataforma per Catalunya, intentarán ganar algunos votos atacando a los colectivos de inmigrantes. En Badalona, los populares critican abiertamente a los rumanos -que en Francia ya están siendo expulsados- y uno de los lemas del partido de Josep Anglada no puede ser más claro: "En este país no cabemos todos".

Y es que la inmigración es el tema principal de 'Machete', lo último de Robert Rodríguez. Es una película salvaje, con vísceras volando a diestro y siniestro, sangre, tiros, coches potentes y mujeres despanpanantes. Es un divertimento en toda regla, homenaje a esas películas de 'Serie B' con las que se educaron Rodríguez y su amigo Quentin Tarantino. De hecho, 'Machete' era uno de los falsos tráilers del proyecto 'Grindhouse' (2007), que incluía 'Planet Terror' y 'Death Proof'. Al ver el éxito del corto, rodó la película.

El argumento, que en una locura de estas caracteríticas no tiene demasiada importancia, es más bien sencillo: Un ex-federal mexicano con sed de venganza, conocido como Machete (interpretado por el gélido Danny Trejo), se enfrenta a un senador que criminaliza la inmigración hasta puntos insospechados. Le da vida un sobreactuado -y creo que lo hace voluntariamente- Robert de Niro. El senador tiene negocios sucios con un capo de la droga llamado Torrez (un hinchadísimo Steven Seagal) y con el corrupto policía LT Von Jackson (Don Johnson).

MUJERES DE ALTO VOLTAJE

En el el reparto también destacan, y no son las únicas, dos mujeres de armas tomar: la guapísima Jessica Alba, que hace de policía enrrollada, y la espectacular Michelle Rodríguez, una sexy vendedora de tacos y rebelde a partes iguales. Ellas dos y un cura mexicano (Cheech Marin) son los estrechos colaboradores del inmortal Machete, que deja un sinfín de cadáveres a sus espaldas. La escena de la iglesia, al ritmo del Ave Maria de Hendel, es de las que marcan época.

En definitiva, cine de acción por la acción, con el único objetivo de divertir a un público sin ganas de complicarse la vida. La verdad es que me lo he pasado mucho mejor viendo 'Machete' que 'El americano’ y 'Carancho'. Le pongo un 7 tranquilamente. Machete es un tío duro y rudo que, como dice en un momento de la peli, móvil en mano, no envía "mensajes cortos'.

'BICICLETA, CULLERA, POMA'

Hoy también se ha estrenado el documental 'Bicicleta, cullera, poma' ('Bicicleta, cuchara, manzana'), que repasa la vida de Pascual Maragall desde que le diagnosticaron Alzheimer. El que fuera alcalde de Barcelona (1982-1997) y presidente de la Generalitat (2003-2006), permitió que el periodista Carles Bosch y su equipo le siguieran dos años, cámara en mano, para ver cómo luchaba contra la enfermedad.

Para mí, el documental, que se presentó en la Sección Oficial del Festival de San Sebastián, fuera de concurso, es de visión obligada. A lo largo de 90 minutos, Bosch, nominado al Oscar por 'Balseros', alterna las experiencias de Maragall con declaraciones de su familia, secuencias divulgativas sobre la enfermedad y entrevistas con varios investigadores. También vemos como nace y va creciendo Alzheimer Internacional, la fundación que ha puesto en marcha el mismo Pasqual Maragall para intentar prevenir la enfermedad.

La verdad es que el resultado es sobrecogedor. Empieza con Maragall pidiendo que el documental sea "divertido" y acaba con el político un tanto desmejorado. Una de las pruebas que hacen los médicos a sus pacientes -es igual en todo el mundo- es decirles tres palabras y, a medida que avanza la conversación, preguntarles si las recuerdan. Así de duro y de sencillo. Esta prueba da título al documental, que es de lo mejorcito de este año en el género.

'LA CLAU DE LA NORA'

'La clau de la Nora i altres recerques' ('La clave de Nora y otras búsquedas') es la primera aventura en solitario del periodista barcelonés Jordi Martínez, que trabaja habitualmente en TV3. Es un libro de ocho relatos, editado por él mismo, que he tenido la suerte de leer. Como cuenta en la contraportada, son historias cortas porque él es un poco impaciente. Están salpicadas de sorpresas que no siempre son agradables.

Todas me han gustado mucho, pero me quedo con 'Dos petits prínceps' ('Dos pequeños príncipes'), 'Sense fronteres' ('Sin fronteras') y con 'La clau de la Nora', que da título al libro, que tiene 92 páginas. Este relato hay que enmarcarlo en la Barcelona actual, mastodóndica y especulativa. Max, que hace años que se marchó, vuelve a la ciudad de viaje y, empieza a recordar un pasado... ¿Mejor? Casualmente, conoce a Nora, una chica diferente y triste, maltratada por la vida y sin esperanza alguna. Desde ese momento, ya nada será igual para ninguno de los dos.

*Si alguien está interesado en el libro, puedo intentar ponerle en contacto con el autor.

Buen fin de semana a todas y a todos.