dissabte, de setembre 24, 2011
Nadie tiene la conciencia tranquila
Sí, pero no. Gran inicio, gran final y, sobre todo, un grandísimo José Coronado. En medio, buenas intenciones y una trama, para mi gusto, demasiado complicada. No queda claro si algunas cosas pasan por casualidad o están premeditadas. Me refiero a 'No habrá paz para los malvados', la última película de Enrique Urbizu, padre de 'La caja 507' (2002).
Coronado da vida a Santos Trinidad, un inspector de policía que se alimenta a base de cubalibres de ron. Se los bebe a todas horas, como si fuera agua. Una noche, ya muy borracho, se ve implicado en un triple asesinato. Coronado, que asegura que su papel de 'eterno galán' ha hecho mucho daño a su carrera, nos regala un personaje de los que dejan huella. Su Santos Tinidad (me encanta el nombre) está a la altura del Malamadre de Luis Tosar en 'Celda 211' (2009).
La fuerza del personaje de Coronado, corrupto y justo a la vez, contrasta con la superficialidad del resto de los protagonistas. Entre ellos, destaca el de la jueza Chacón, interpretada por Helena Miquel, y el de Leiva, un policía excompañero de Santos Trinidad, al que da vida Juanjo Artero. Por muy bien que lo haga, y sé que no es justo, Artero nunca me parece creíble. Lo veo y empiezo a pensar en 'Verano azul'. Es inevitable. Por cierto, Miquel, que tampoco me ha convencido, es la cantante de los grupos Élena y Delafé y las flores azules. Por culpa de todos estos personajes secundarios, en algún momento he tenido la sensación de estar viendo un telefilme.
La acción se desarrolla por una doble vía. Por un lado, Santos Trinidad persigue al testigo que le vio actuando en el night club, el día del triple homicidio. Del otro, la juez Chacón intenta descubrir al asesino. Pronto se dará cuenta de que lo que parecía un simple ajuste de cuentas entre traficantes de drogas es algo bastante más peligroso. La escena final -muy abierta- es espectacular, como la primera. Momentos de cine de muchos quilates. La lástima es que el resto no siempre acompañe. Como cantaba Siniestro Total, "sólo los estúpidos tienen la conciencia tranquila".
'EL CIELO ES AZUL, LA TIERRA BLANCA'
Hace un par de meses comenté 'Algo que brilla como el mar', de Hiromi Kawakami (Tokio, 1958). Esta semana he leído el otro libro que esta escritora tiene publicado en España por la editorial Acantilado. Se titula 'El cielo azul, la tierra blanca' y es igual de delicado y delicioso. Tiene 211 páginas y se lee muy rápido. Con esta novela, llevada al cine con mucho éxito, ganó el premio Tanikzaki, uno de los más prestigiosos del Japón.
Kawakami nos habla de Tsukiko. Tiene 38 años y lleva una vida solitaria. No ha tenido suerte en el amor. Un día, por casualidad, coincide con su viejo maestro de japonés en una taberna. Desde que su mujer le abandonó, él también se encuentra muy solo. Es en este momento cuando empieza una relación diferente, compartiendo comida, bebida y soledad. A primera vista, la diferencia de edad parece insalvable, pero el acercamiento entre ambos es tan lento como seguro.
'El cielo es azul, la tierra blanca' es una historia de amor preciosa, íntima, tierna y con mucha profundidad. Acabas de leer el libro y sientes la necesidad de volver a empezarlo. Está escrito con un estilo sensual y sin complejos. Altamente recomendable.
"A mí nunca me han gustado las cosas ácidas, pero mi mujer insistía en que las rodajas de limón con miel no podían faltar en una excursión, así que me las comía sin rechistar. Si hubiera protestado ella no se habría enfadado, pero los pequeños disgustos se van acumulando. Del mismo modo que una pequeña ola puede desencadenar un tsunami en la otra punta del océano, una tontería puede provocar una discusión en el momento más inesperado. Forma parte del matrimonio".
Buena semana a todas y a todos.
diumenge, de setembre 18, 2011
¿Asesinos o justicieros? (sí, 13)
Lo que menos me gusta de '13 asesinos', de Takeshi Miike, es el título. El resto me ha parecido sensacional. El director japonés, padre de la trilogía 'Dead or alive', ha restituído el cine de samuráis... ¡Y lo ha hecho a lo grande! Es una película de acción en estado puro; con una batalla final tremenda, que parece no tener fin. Ganó el premio del público en el último Festival de Sitges.
En el antiguo Japón feudal, el sentido de la justicia y de la honestidad rige el código ético de los sanuráis. Llegado el momento no tienen dudas: están dispuestos a entregar su vida en defensa de su honor y, como no, el del clan. Esta vez, el enemigo a batir es el sanguinario Lord Naritsugu, asesor del shogunato. Sus constantes abusos de poder, con violaciones y mutilaciones incluídas, son una amenaza para la paz del país.
El shogunato o gobierno es incapaz de plantar cara a Naritsugu. Ni quiere ni puede. El objetivo de los que mandan es seguir haciéndolo y, si puede ser, desgastarse lo mínimo. El valor y la fuerza que les falta a los dirigentes les sobra a los samuráis, a los que, esta vez, les encargan el trabajo sucio. Como reza el subtítulo de la película: "luchan por honor. Mueren por justicia".
Shinzaemon Shimada es el encargado de formar el grupo de 13 samuráis --¿Por qué asesinos?-- que tiene que acabar con Naritsugu, con una guardia de más de 200 hombres. Es una apuesta muy arriesgada, por no decir que suicida. Sólo tienen una posibilidad: tramar una emboscada y cogerle desprevenido. '13 asesinos' es un remake de una película de Eichi Kudo que, con el mismo título, fue estrenada en 1963. La de Miike, contundente y cierto sentido del humor, es altamente recomendable.
'MANUAL DE LA OSCURIDAD'
'Manual de la oscuridad', escrito por Enrique de Hériz (Barcelona, 1964) me ha dejado sin aliento. Miro hacia atrás y creo que es el libro con el que más he disfrutado en los últimos meses. Está publicado por la editorial Edhasa y tiene 566 páginas. ¿Qué tiene de diferente? Pues para empezar que habla de magia, una temática poco habitual en mis lecturas. De Hériz nos explica la historia de Víctor Losa, que llega a convertirse en el mejor mago del mundo.
El viejo maestro de Víctor, Mario Galván, sabía que su alumno llegaría lejos y le ayudó en todo lo que pudo. Lo que ninguno de los dos se esperaba es que, después de practicar el arte de la desaparición durante años, a Víctor le desapareciera su vista, para no volver nunca más. Y esta vez... la magia no va a servirle de nada.
'Manual de la oscuridad' es un libro extaordinario, escrito con un estilo muy sobrio, que te atrapa de la primera a la última página. Además de contarnos cómo se adapta Víctor al mundo de los ciegos, De Hériz aprovecha para hacernos una breve introducción al mundo de la magia, repasando los iluisionistas más famosos de la historia. Una de las grandes sorpresas de la temporada, sin duda.
"Siempre he creído que habría un último instante de luz. Un inútil destello final como el que solían emitir los televisores antiguos al apagarse. Hasta hace poco jugaba con la idea de escoger y llevar consigo algún objeto, un regalo para los ojos, algo digno de ser mirado en ese instante y conservado en la memoria como salvoconducto al mundo de las sombras. Ya lo ha descartado: nada tiene por sí mismo tanto valor".
Buena semana a todas y a todos.
diumenge, de setembre 11, 2011
El retorno del Dr. Frankenstein
Poco voy a contar de 'La piel que habito', la última película de Pedro Almodóvar. Lo mejor es ir al cine virgen, sin saber nada de ella. Un comentario a destiempo puede romper la magia del argumento, uno de los más trabajados del director manchego en los últimos años. Para mí, es un título de visión obligada. No dejará indiferente a nadie. Habrá división de opiniones... una vez más.
Formalmente, 'La piel que habito' es una película perfecta. He leído en algún sitio que es demasiado fría, pero no puedo estar de acuerdo. Quizás sea un tanto aséptica, voluntariamente, eso sí. Y es que una buena parte de ella se desarrolla en quirófanos o espacios cerrados, donde todo tiene que estar desinfectado, ordenado metódicamente, a la espera de la oportuna anestesia.
El argumento es extravagante, por no decir enfermizo. En algunos momentos me ha recordado cosas del cine de Alfred Hitchcock en general y de 'Vértigo' (1958) en particular. Lo que siempre está presente es el mito de Prometeo o, más cerca en el tiempo, el del Dr. Frankenstein. Está representado por el Dr. Robert Ledgard, un cirujano plástico reconocido mundialmente a quién interpreta un correcto Antonio Banderas.
Y poco más voy a contar. Sólo que a Banderas se lo come la belleza infantil de Elena Anaya, más guapa que nunca. Ella es su 'paciente' especial. Marisa Paredes, que da vida a Marilia, la mujer que cuidó a Robert desde niño, es otro de los personajes destacados de esta película lúcida, extrema y melodramática. Paredes está sensacional como siempre.
Estoy seguro que voy a revisarla muy pronto, para disfrutarla un poquito más. Almodóvar y sus obesiones; un cineasta original e irrepetible.
'TARÀNTULA' (THIERRY JONQUET)
Este fin de semana he leído 'Taràntula', el libro en el que se basa 'La piel que habito'. Está escrito por el francés Thierry Jonquet y en catalán lo ha publicado Edicions Bromea. Tiene 155 páginas y lo he devorado de un tirón. Aunque cueste de creer, y no puedo contar por qué, el libro todavía es más cruel que la película de Pedro Almodóvar. El manchego ha hecho la historia un poco más suave, quitándole sufrimiento a uno de sus protagonistas.
Por contra, Almodóvar ha complicado la relación entre los personajes, dotándolos de relaciones familiares inexistentes en el libro que, dicho sea de paso, me ha parecido soberbio. El final también es completamente diferente. La obra fue escrita en el año 1984 y en francés se llamó 'Mygale'. Mientras leía, he marcado este párrafo, que explica la palabra que da lugar al título:
"Dentro de tí, habías puesto nombre a tu amo. No te atrevías a utilizarlo cuando él estaba presente, lógicamente. Lo llamabas Tarántula', en honor de los terrores pasados. Tarántula, un nombre de sonoridad femenina, un nombre de animal repugnante que no se correspondía ni con su sexo ni con el refinamiento extremo que demostraba en la elección de tus regalos..."
Buena semana a todas y a todos.
diumenge, de setembre 04, 2011
Doble ración de Phineas y Ferb
Como ya dije en su día, tengo debilidad por el Dr. Doofenshmirtz, el villano de la serie televisiva 'Phineas y Ferb'. El pobre pasó parte de su infancia plantado en el jardín de su casa, haciendo de gnomo, cansado de que su padre sólo tuviera ojos para su perro gigante, al que bautizó como 'hijo único'. Es lógico que ahora intente ser, sin demasiada suerte, un genio malo-malísimo.
El éxito de la serie ha animado a Disney a trasladar las aventuras de estos dos hermanos y las del Dr. Doofenshmirtz, como no, a la gran pantalla. 'Phineas y Ferb: a través de la segunda dimensión", que se estrenó este miércoles, sólo dura a 78 minutos. A pesar de ello, se hace un poco larga, ya que no deja de ser un capítulo un tanto dilatado. Queda claro que es un producto hecho para la televisión, aunque bastante bien aprovechado.
Phineas y Ferb, capaces de constuir cualquier cosa en apenas unos segundos, descubren que su mascota, Perry el ornitorrinco, es un agente secreto cuya misión es luchar contra el mal, encarnado por el Dr. Doofenshmirtz. Sin darse cuenta de su error, esta vez los dos hermanos ayudan al malo de la película a abrir un agujero hacia otra dimensión. Allí, el otro Dr. Doofesnshmirtz, mucho más listo que el habitual, tiene esclavizados a los habitantes de la llamada área de los tres estados.
En definitiva, ración doble de todos los protagonistas de la serie, una en cada dimensión. ¡Todos están duplicados! Los seguidores obligados de 'Phineas y Ferb, como yo, se lo pasarán bien. Es de las pocas series de animación infantiles que no trata a los niños como si fueran idiotas. Y los padres lo agradecemos. No se trata de la película de animación del año -lejos de las superproducciones actuales- pero es divertida y pasa bien. Recomendable para niñas y niños.
LOS FANTASMAS TAMBIÉN SE ASUSTAN
Este verano, cuando fui a Estocolmo, me quedé corto de libros y opté por coger uno de los que llevaba mi hijo. Se titula 'Los fantasmas también se asustan', escrito por Pierdomenico Baccalario. Parece ser que es la cuarta entrega de una serie titulada 'Agencia de fantasmas'. Está publicado por la editorial Molino y tiene 148 páginas. Me ha dejado bastante frío. ¿Dónde quedan las grandes historias de aventuras que nosotros leíamos antes?
Se trata de las peripecias de un niño llamado Will Moogley, propietario de la agencia de fantasmas más desastrosa del planeta. Vive solo, acosado por una pareja de asistentes sociales. En esta ocasión, Will tiene que hacer frente a un cazafantasmas que está absorbiendo a los espíritus que trabajan para él con un líquido azul llamado lyxospectrina. Para ello contará con la ayuda de su amigo Tupper. Y no hay más.
Buena semana a todas y a todos.
*La semana que viene, 'La piel que habita', de Pedro Almodóvar, que se estrenó el viernes.