diumenge, de juliol 31, 2011
Diez razones para ir a Estocolmo
Ciudad abierta al mar. La capital de Suecia vive mirando hacia el agua. El Báltico lo impregna casi todo.
Estocolmo está llena de plazas. Me quedo con ésta: la de Stortorget. En el año 1250 fue escenario del Baño de Sangre.
Ciudad monu-mental. Cada rincón tiene algo que ofrecer. Esta panorámica es del Nordiska Museet.
El mercado de Saluhal, en el que puede comer dentro, es uno de los puntos más concurridos de esta bonita ciudad.
El Vasa se hundió en Estocolmo en su viaje inaugural (1628). Se rescató tras 333 años en el fondo del mar. Puede verse entero.
Ciudad comercial. Dos de los almacenes más lujosos del centro son el NK -con este exclusivo interior- y Illums Bollighus.
Ciudad con vida. En verano, la gente se reúne en preciosos espacios, muy cerca del agua. Esta plaza señorial es la de Kungsträdgarden.
Skansen congrega 150 edifi-caciones históricas y culturales de toda Suecia. También es un zoo, con animales nórdicos.
El parque de atrac-ciones de Gröna Lund impresiona. Estos columpios, al lado del mar, daban vértigo sólo de verlos.
Marten Trotzigs Gränd es la calle más estrecha de Estocolmo. Sólo tiene 90 centímetros de anchura. Sólo abriendo los brazos tocas los dos extremos. Tiene 36 escalones y, desde ella, se aprecia cómo las diferentes partes del casco antiguo varían de altura. Tras haber permanecido vallada a ambos lados durante 100 años fue abierta de nuevo en 1945.
Estos días he estado de vacaciones en Estocolmo. La ciudad me ha encantado. Ya de vuelta he visto 'El hombre de al lado', una película argentina con un final espectacular. La semana que viene hablaré de ella en el blog.
OPORTO
LONDRES
VALL DE BOÍ
AMSTERDAM
Buena semana a todas y a todos.
dimarts, de juliol 19, 2011
Siempre hay tiempo para cambiar de vida
No tenía previsto ir a verla, pero hice caso a Bargalloneta y me acerqué al cine. No me arrepiento. ‘Un cuento chino’, de Sebastián Borensztein, es una película casi redonda. Tiene un inicio tan sorprendente como increíble (esa es la sensación que me dio), pero todo acaba cuadrando al final. Además, aseguran que el punto de partida es real como la vida misma.
Quizás podríamos catalogar ‘Un cuento chino’ como una comedia con toques de humor gris porque creo que no llega a negro. El protagonista principal es Roberto, interpretado por Ricardo Darín. Este actor (Buenos Aires, 1957) se ha convertido en un seguro de vida. Haga lo que ha ga, siempre convence. Aquí da vida a un hombre solitario, meticuloso, y perfeccionista. Regenta una ferretería, vive solo en el piso de arriba y, fuera del trabajo, evita cualquier tipo de relación personal.
Sin embargo, un día, la aparición casual de un joven chino, que busca desesperadamente a un familiar cercano, echa al traste su ordenada vida. Ninguno de los dos habla el idioma de otro y tienen dificultades para entenderse. Quizás lo lógico es que Roberto se deshiciera de él, pero no quiere dejarlo solo. El trío protagonista lo completa una gran Muriel Santa Ana, a la que Roberto no le hace demasiado caso. Ella está enamorada de él.
‘Un cuento chino’ no es una película sensiblera ya que descarta utilizar recursos fáciles para intentar engañar al espectador. Si se hace próxima es por el buen trabajo de los actores, que crean unos personajes auténticos y cercanos. Al final, Roberto y Jun –así se llama el chino- tendrán más cosas en común de lo que ellos podían imaginar. Un guión lógico y cuidado son el éxito de esta película fresca divertida. Altamente recomendable.
'ALGO QUE BRILLA COMO EL MAR'
Esta semana he leído ‘Algo que brilla como el mar’, de la escritora japonesa Hiromi Kawakami, que se dio a conocer internacionalmente con ‘El cielo es azul, la tierra blanca’. Nos habló de ella la escritora Flavia company ('L’illa de l’última veritat’) en un comentario que dejó en el post de la adaptación cinematográfica de 'Tokio blues', de Haruki Murakami. ‘Algo que brilla como el mar’ está publicado por Acantilado y tiene 267 páginas.
Sólo empezar el libro, Kawakami (Tokio, 1958) nos regala un pequeño diálogo que ya deja claro por donde irá el libro:
-¿Cómo te ha ido el día?, me pregunta mi madre todos los días.
-Bien, normal, le respondo yo.
“Bien” y “normal”, siempre las dos mismas palabras. Las ocasiones en las que doy una respuesta diferente se pueden contar con los dedos de una mano. Cuando tengo que responderle otra cosa, como “fatal” o “muy bien”, intento no tenerla delante.
Los protagonistas de esta pequeña conversación son Midori Edo (un niño en tránsito hacia la edad adulta) y Aiko, su madre soltera. La familia la completa la abuela Masako. Otori, el padre biológico, los visita muy a menudo. Entre los cuatro hay una sincera y extraña relación. Todo podía haber ido muy bien entre ellos... pero sólo va. Escrita con un estilo sencillo y eficaz, y con muchos diálogos, ‘Algo brilla como el mar’ es una bonita novela de aprendizaje sobre la amistad, el sexo y los vínculos familiares.
A excepción de Masako, el resto de personajes deambulan por la vida sin rumbo fijo. No están perdidos, pero tampoco se han encontrado a sí mismos. Aiko no acaba de encajar en el papel de madre. Desde hace poco sale con un hombre mayor que ella, sin acabar de olvidar al padre su hijo. ¿Qué falló entre ellos? Midori es un mar de dudas, como Mizue –su novia- y su amigo Hanada. Da la sensación de que al chico le asusta el contacto físico. A ella no. ¿Quizás no tiene clara su sexualidad? Es una posibilidad que hay que contemplar seriamente.
También tiene dudas Hanada, que un día decide vestirse de mujer para ir por la calle, “como si me estuvieran apuñalando”. Lo hace porque cree que su estado de fusión con la sociedad no es bueno. Según él, si siempre estamos rodeados de lugares familiares y llevamos ropa que nos siente bien empezamos a fundirnos progresivamente en la sociedad y eso no es bueno. “Si llevo ropa que no me sienta bien –asegura- conseguiré mantener el equilibrio”. Una idea original, sin duda.
Buena semana a todas y a todos.
dimarts, de juliol 12, 2011
'Win win': ¿Seguro que ganamos todos?
No está al nivel de sus anteriores títulos ('The visitor' y 'The station agent'), pero en 'Win Win' (ganamos todos) Thomas McCarthy nos explica otra historia sobre 'personas normales' y solitarias. Puede que no sea una gran película, aunque tiene buenos momentos, yendo de menos a más. A ratos es excesivamente lineal, pero el giro que da en la última media hora lo compensa.
¿Que harías por un poco de dinero extra? ¿Serías capaz de engañar a un anciano y a la justicia a la vez? Es lo que se plantea Mike Flaherty, un abogado sin demasiada suerte que pasa por un mal momento económico. A Mike nos lo acerca uno de mis actores preferidos, el polifacético Paul Giamatti ('The last station', 2009). A su mujer Jackie, más justa y ecuánime, le da vida una más que correcta Amy Ryan.
La única válvula de escape de Mike es entrenar a un equipo de lucha libre. El problema es que los chicos son francamente malos y ni se acuerdan de la última vez que ganaron. La llegada del nieto del anciano puede precipitar los acontecimientos. El chico quizás descubra el engaño de Mike -que cobra por un trabajo que no está haciendo- pero también puede servirle de revulsivo, ya que es un gran luchador. Se llama Kyle y lo interpreta Alex Shaffer.
Aunque hay unas cuantas escenas de lucha libre, 'Win win' no es una película deportiva. McCarthy reflexiona sobre la dificultad de sacar hacia adelante a la familia, económicamente, pero también desde un punto educativo. ¿Qué enseñamos a nuestros hijos? ¿Por qué lo hacemos de una manera y no de otra? Mike no siempre es fiel a si mismo, pero tampoco actúa con correción la madre de Kyle, que lo tiene prácticamente abandonado.
Podríamos decir que es otra película sobre segundas oportunidades, pero mucho más creíble y real que las sobrevaloradas 'Precious' y 'The blind side', ambas del 2009.
'TORO' (JOSEPH SMITH)
Esta semana he leído 'Toro', de Joseph Smith (Londres, 1979). A pesar de estar en la lista de los mejores 50 libros de 2010, no me ha convencido. Lo he encontrado repetitivo, dando un sinfín de vueltas a la misma idea. Está editado por Literatura Mondadori y es bastante corto, con sólo 174 páginas. Smith, que ya fue aplaudido por la crítica gracias a ‘El lobo’, nos cuenta las aventuras de un toro que vive en una granja. Es una vida contemplativa, mientras está a la espera del gran día.
La historia nos la cuenta en primera persona el mismo animal, lleno de dignidad y de orgullo. Como le pasa a muchos humanos, duda entre la seguridad de su corral (con todas sus necesidades cubiertas) y la libertad de la que gozaría si tuviera la posibilidad de escaparse. Tiene que elegir lo antes posible, antes de que sea tarde.
‘Toro’ es una novela llena de imágenes cautivadoras; una lucha sin cuartel entre el animal y el hombre. Todo acaba en una plaza de toros, donde queda clara la naturaleza de la bestia... y de su oponente. Este último encuentro llena un sinfín de páginas, explicando la corrida con todo lujo de detalles. La descripción que hace Smith es francamente buena, pero la verdad es que el tema me ha interesado más bien poco.
Mientras leía, marqué este párrafo, que creo que es muy significativo:
“Tengo la cabeza alta y estoy decidido a no volver a pisar las huellas que las pezuñas han dejado en el suelo tras de mí, y no obstante descubro que no puedo dar ni un paso. Veo la casa delante, silenciosa y rodeada de jardines cuyos límites he violado pero que pese a su dulce aroma y a la suavidad de la hierba no me atraen ni me dan ganas de quedarme y, aunque siempre había observado este lugar a través de la valla y siempre me había seducido, ahora que lo tengo debajo ese anhelo me parece inmerecido”.
Buena semana a todas y a todos.
dimarts, de juliol 05, 2011
Las dudas y los celos lo corroen todo
La recomendó Marta M.Q. en su blog y le hice caso. Hablo de ‘Sólo una noche’, dirigida por la debutante Massy Tadjedin. Es una película elegante y madura que nos habla de las relaciones interpersonales. Como suele ocurrir, las dudas y los celos pueden destrozar cualquier pareja, aunque a nosotros nos parezca perfecta. Sin confianza, nada se sostiene.
‘Sólo una noche’ es una historia de amor... ¿Y de traición? De celos, seguro. Nos cuenta las contradicciones de un matrimonio de Nueva York, aparentemente feliz, formado por Joanna (Keira Knigthley) y Michael Reed (Sam Worthington, , 'Avatar', 2009). Una noche, en una fiesta, Joanna intuye que su marido se siente atraído por Laura (Eva Mendes), una compañera de trabajo. Le sorprende que nunca le hubiera hablado de ella...
Joanna y Michael discuten al llegar a casa y, justo la mañana siguiente, él se va de viaje de negocios con Laura. A Joana le corroen los celos y la envidia. Pero, casualmente, ese mismo día llega a la ciudad Alex, un exnovio francés por el que todavía se siente atraída. Le da vida Guillaume Canet (‘Feliz Navidad’, 2005). ¿Quién de los caerá antes en la infedelidad? ¿Sólo uno? ¿Ninguno de los dos? La acción salta de una pareja a otra constantemente.
Tadjedin intenta que los personajes sean muy próximos, para que el espectador se identifique con ellos. Aunque, como dice la canción, ¿Es posible amar a dos mujeres a la vez y no estar loco? Por cierto, la química entre la guapísima Knigthley y Canet es brutal, muy superior a la que transmiten la explosiva Mendes y el apático Worthington. Laura va de cara desde un primer momento, Joanna juega al sí pero no. La película, con una buena puesta en escena y una música sugerente, me hizo pasar un buen rato.
‘EL QUADERN DE NICOLAAS KLEEN’
Para mí, ‘El quadern de Nicolaas Kleen’, de Jaume Benavente (Barcelona, 1958), se ha convertido en la gran sorpresa del año. Es la primera novela que leo de este escritor, pero no voy a perderle la pista. Está publicada por la editorial Columna y tiene 358 páginas. De la edición en castellano (‘El cuaderno de Nicolaas Kleen’) se ha encargado Roca Editorial. Es un libro altamente recomendable.
Benavente nos explica el primer caso de la inspectora holandesa Marja Batelaar, que tendrá que discubrir quién hay detrás de la muerte de una joven inmigrante. La cúpula policial cierra el caso en falso, pero ella decide continuar investigando por cuenta propia. La ambientación de la ciudad de Amsterdam, donde pasa la mayor parte de la acción, es sensacional. En las páginas del libro se mezclan los ambientes cosmopolitas de Amsterdam con los intereses criminales y los fantasmas del pasado de la inspectora.
La historia que teje Benavente, como pasa en las buenas novelas negras, mantiene la emoción del lector hasta las últimas páginas. Últimamente he leído libros de Manuel Vázquez Montalban, Henning Mankell, Michael Connelly, Stieg Larsson, Asa Larsson, Kjell Ola Dahl, Camilla Läckberg... y la verdad es que ‘El quadern’ no tiene nada que envidiarles. Es una pequeña joya. Según el autor, Marja será la protagonista central de entre seis y ocho novelas más. Es decir, que tiene cuerda para rato...
‘El quadern’ tiene los ingredientes clásicos de este tipo de libros, pero con una atmósfera muy personal. Benavente intenta dar bastante protagonismo a los personajes secundarios, como la familia de Marja y su amiga Louise, una norteamericana que vive en un barco anclado en un canal. Marja, una mujer muy solitaria, reside en una casa en el barrio bohemio de Jordaan, en compañía de sus libros. El hecho de que años atrás asesinara a un hermano suyo (sin que se encontrara al culpable) marcó su vida y posiblemente la elección de su profesión.
Buena semana a todas y a todos.