'París, París': Querer es poder

Salí del cine con una sonrisa de oreja a oreja y esto siempre se agradece. Puede que reúna más de un tópico. Puede que tenga un par de ‘saltos’ de guión. Puede que busque la fácil complicidad del espectador, puede que todo vaya demasiado rápido... pero me lo pasé muy bien viendo ‘París, París’, de Christophe Barratier, ‘padre’ de ‘Los chicos del coro’ (2004). Es un cuento precioso.

Es una comedia que destaca valores como la amistad, el sacrificio o el espíritu de superación. Una comedia con un gran trabajo de actores, con Gérard Jugnot a la cabeza. Jugnot coincidió con Barratier en la mencionada ‘Los chicos del coro’. Era el profesor Clément Mathieu. También destacan Kad Merad, protagonista de ‘Bienvenidos al Norte’ (2008) y la debutante Nora Arnezeder (Douce). Esta joven y guapísima actriz se ‘come’ la pantalla desde el momento en el que aparece. No es un musical, pero en ‘París, París’ hay unas cuantas y divertidas actuaciones.

Barratier nos cuenta la historia del Chansonia, un teatro parisino que se va a pique en 1936. Con el apoyo de todo el barrio, Pigoil (Jugnot), Milou (Clovis Cornillac) y Jacku (Merad), tres de sus trabajadores, deciden ‘ocuparlo’ e intentar poner en marcha un musical de 'éxito' que, con el tiempo, les permita comprar el local. La aparición de Douce será una fuerte inyección de moral para todos ellos. Yo le pondría un 7 sobre 10. Es, sin duda, una de las sorpresas positivas de la temporada.

PRIMER BAÑO DEL AÑO

“No estamos locos, que sabemos lo que queremos, vive la vida, igual que si fuera un sueño...”. Lo cantaba Ketama y estoy completamente de acuerdo. ¿Por qué lo digo? Pues porque las cerca de 300 personas que participamos el pasado domingo en el 'Primer Baño del Año', organizado por el Ayuntamiento de Palamós (Costa Brava), disfrutamos de lo lindo.

No, no estamos locos... aunque pueda parecerlo. La temperatura del aire era de 12 grados y la del agua de 12’5. Además llovía, es verdad, pero el ‘Primer Baño’ no se suspende. Está instaurado ‘in secula seculorum’ para el domingo de Semana Santa, haga el tiempo que haga. Fue bonito participar en uno de esos actos que hace ‘pueblo’, por decirlo de alguna manera. Un albornoz conmemorativo y una taza de caldo caliente sirvieron para reducir el frío. ¡Una buena iniciativa!

Buen fin de semana a todas y a todos.