divendres, de setembre 21, 2007

Comentario: 'Princesa Aurora' (****)


Venganza caliente

2005 / Thriller / Corea del Sur / Título original: ‘Orora gongju’ / 103 minutos / Director: Pang Eun-Jin / Intérpretes: Choi Jong-won, Eom Jeong-hwa, Jeong Eun-pyo, Mun Seong-Kun / Una mujer es asesinada brutalmente en unos grandes almacenes. Dos días después aparece un nuevo cadáver, el de una mujer asfixiada. En la escena del crimen se encuentra una pegatina de un personaje de dibujos animados, la ‘Princesa Aurora’. Los asesinatos se suceden y, en todos ellos, se encuentra el mismo adhesivo. Una pareja de detectives intentan averiguar quién mata y por qué.


‘Princesa Aurora’ es otra ‘perla’ del cine coreano. Tiene un guión sólido, una puesta en escena muy espectacular y emoción hasta el último minuto. Queda claro que las películas sobre le venganza están de moda en Oriente. Después de la trilogía de Chan-wook Park, ahora nos llega este título de Pang Eun-Jin que no tiene nada que envidiar de sus antecesoras. La venganza de la protagonista es igual de cruel y de rebuscada que la de ‘Lady vengeance’. La única diferencia es que se toma la justícia por su mano sin esperar demasiado tiempo. ‘Lady vengeance’ espera trece largos años, ella ni uno solo.

Eom Jeong-hwa, a quien no había visto hasta ahora, interpreta a Jung Sun-Jung, la joven asesina. Una mujer con una doble personalidad; o incluso triple. Por el día es una joven y emprendedora vendedora de coches de lujo, que despierta admiración entre compañeros de trabajo y clientes. Por la noche, o cuando hace falta, es una asesina fría y calculadora, capaz de matar con los métodos más sangrientos y imprevisibles. Pero es que, de vez en cuando, también se ‘transforma’ en su hija, hablando y actuando como si fuera ella, Jeong-hwa hace un trabajo expecional, en todos los sentidos. En apenas un abrir y cerrar de ojos la criatura más encantadora del mundo se transforma en un monstruo sin piedad... aunque le sobran motivos.

(El resto del comentario explica partes de la película)

Jung Sun-Jung estaba casada con el policía que investiga los asesinatos. La pareja se separa después de que la hija de ambos (de apenas seis años) sea raptada, violada y asesinada. Ella le culpa a él. Siendo policía, tenía que haberlo evitado. Un año después, Sun-Jung pone en marcha su venganza. Para ella, es una especie de juego, en el que, como no, implica a su ex.

El guión da muchos giros, hasta que al final todo confluye con una precisión relojera. Como espectadores, asistimos impertérritos a todos y cada uno de los asesinatos sin saber cuáles son los motivos que llevan a la protagonista a cometerlos. Después, todo queda claro. A la mujer de los grandes almacenes la elige porque maltrata a su hijastra. Se lo había contado su difunta hija. La protagonista también mata a su propia hermana por cerrar lla tienda de ropa que regenta, dejando a su hija sola en la puerta. Le pide que la cuidara hasta que llegara, pero prefiere irse al gimnasio. Como castigo, la mata a ella y a su amante, por transformarse en cómplice de este fatal abandono.

Ese día, Sun-Jung llega tarde a la tienda porque ha tenido un accidente de coche con un indeseable. Le insulta y la ningunea, pero no pasa nada; llegado el momento (que llega) también tendrá su ración de venganza propia e intransferible. Igual que el taxista que dejó a su hija en la estacada porque no tenía dinero para pagar la carrera. Cansada de esperar a su madre delante de la puerta de la tienda de su tía, la niña pide al hombre que la lleve a casa. Cuando descubre que no podrá pagarle, la deja abandonada. Momento fatal. Llega un joven en un Porsche, la recoge... y nadie la vuelve a ver nunca más. Hasta que la encuentran muerte y violada en un vertedero de basura.

La otra víctima es el abogado que defendió al asesino. Sabía que el hombre era culpable, pero prefirió dejarle en libertad... a cambio de una convincente compensación económica. Cada minuto que pasa, el detective encargado del caso va descubriendo indicios que le llevan a pensar que la asesina es su ex, pero no puede creérselo. Por este motivo, decide guardar silencio hasta que ya es imposible esconder los hechos. Los cinco últimos minutos de la película son absolutamente brutales. La policía detiene a la mujer en el vertedero donde habían encontrado a su hija y liberan al abogado. Todo parece haber acabado.

Pero queda lo mejor. A Sun-Jung la internan en un hospital psiquiátrico, donde acaba con la vida del violador de su hija. ¿Pensabas que te había olvidado? Le escupe a la cara. Posteriormente, la mujer se suicida, aunque la ‘Princesa Aurora’ continúa actuando. Esta vez toma el relevo el ex de Sun-Jung que pone una pegatina en la rueda del coche del abogado. Es de suponer que tendrá un accidente ‘casual’ en escasos segundos. El detective también había ‘colaborado’ directamente en el asesinato del violador, colocando una pequeña cuchilla dentro de una Biblia que regala a su ex. ‘Esta vez no me has fallado’ le habría dicho Sun-Jung. Pero para ella ya es demasiado tarde.