
Juan Perro (el alter ego del gran Santiago Auserón) sigue reinventán-dose. El pasado viernes, demostró que, a sus 55 años, se mantiene en plena forma y con una voz prodigiosa. Su actuación en el Auditori de Girona quedará grabada para siempre en mi memoria. La comunión con el público, con el que estableció un fluído diálogo, fue total. Presentó todas las canciones que cantó -algunas utilizando el catalán- y, al final, tuvo que hacer dos bises, para el deleite de sus fans, muchos por encima de los cuarenta, entre ellos yo. Dos horas de concierto brutales.
Cuando alguien le gritó "Qué buenos sois", Auserón -licenciado en Filosofía por la Universidad parisina de Vicennes- respondió "¿Comparados con quién?", para añadir inmediatamente que "Siempre tenemos que compararnos con nosotros mismos". "Entre todos" -ironizó en otro momento- "arreglaremos la maltrecha economía mundial". Según él, "Ya no hay líderes en el pop español, sólo trabajadores de la música".
Auserón cantó algunas de las canciones de sus cuatro trabajos publicados (que son 'Raices al viento', 'La huella sonora', 'MR. Hambre' y 'Cantares de vela') y, además, presentó algunos de sus nuevos temas, como 'Río negro', 'Joe Rasca', 'Ruge la bestia', 'Malasaña', 'Dos girasoles robados' o 'Reina zulú', que todavía no están en el mercado. Su nuevo CD -de próxima aparición- está más cerca de las raíces de la música americana de Nueva Orleans que de los sonidos cubanos con los que estaba experimentado últimamente.
Esta es una de sus primeras maquetas:
La banda que le acompañó en el Auditori estaba formada por Joan Vinyals (guitarra eléctrica), Martín Leiton (contrabajo), Pedro Moisés Porro (batería) y Javier Moro (teclados). Los cuatro estuvieron entregadísimos. También Auserón, que tocó y cantó en solitario compases de algunas canciones que le pidieron, como 'La negra flor', que popularizó hace más de dos décadas al mando de Radio Futura, uno de mis grupos de cabecera. Juan Perro: ¡De lo mejor que se puede ver en la actualidad!
*La foto que ilustra este post, hecha en Barcelona, la he tomado prestada de su página web.
EL ESCRITOR
'El escritor', la última película de Roman Polanski, no me ha convencido del todo. La primera hora me aburrió bastante y la segunda, mucho más interesante, me pareció previsible y poco convincente. Sin ser una mala película -porque no lo es- está lejos de los mejores trabajos del cineasta polaco, con 'El pianista' (2002) y 'Lunas de hiel' (1992) a la cabeza. Sé que esta vez voy a contracorriente.Lo mejor de la película es la interpretación de Ewan McGregor, que da vida al caústico escritor que trabaja en la autobiografía del exprimer ministro británico Adam Lang. ¿Por qué me recordó tanto a Tony Blair? El entorno del político bautiza al escritor como 'El negro' porque trabaja desde el más absoluto de los anonimatos. Su antecesor, que es quien empezó el libro, murió ahogado. ¿Quizás asesinado? ¿Tenía alguna información que podía perjudicar a Lang?
'El escritor' es una película de misterio a la antigua usanza. He leído en más de un sitio que incluso tiene un cierto aire a lo Alfred Hitchkock, pero esto ya son palabras mayores. Lo que sí es verdad es que el guión es bueno y que mantiene el ritmo hasta el final. Para mi gusto es excesivamente 'blanda'. Quizás por eso no acabé de entrar en ella. La consumí y me marché a casa sin implicarme lo más mínimo. Quizás tenía un mal día. Nunca se sabe...
Buena Semana Santa a todas y a todos.









