dimarts, de març 29, 2011

Vivir poco tiempo y al servicio de otros


¿Cómo puede ser que la esperanza de vida sea de más de cien años y yo no me haya enterado? ¿Es así desde más de media década? Lo aseguran en los primeros segundos de ‘Nunca me abandones’, la última película de Mark Romanek. Está basada en una novela del japonés Kazuo Ishiguro y es triste, tremendamente triste. Sacársela de la cabeza no va a ser fácil.

Lo que más me ha llamado la atención es que se trata de una historia de ciencia ficción (de aquí lo de la tan larga esperanza de vida) que se desarrolla en el pasado y no en el futuro, como cabría esperar por el argumento. Empieza sobre 1950 y se alarga casi cuarenta años. Casi todo ocurre en Hailsham, un internado inglés que prepara a sus alumnos con un único objetivo: convertirlos en donantes de órganos a partir de una cierta edad.

A lo largo de la película nos hablan mucho del alma. “Todos tenemos alma”, se oye más de una vez. Los responsables de Hailsham creen que si las cultivan, gracias a una buena alimentación, al arte y a la literatura, los órganos serán más sanos y durarán más. ‘Nunca me abandones’ no reflexiona sobre la clonación, aunque todos los alumnos son copias de alguien. Lo que hace es explicarnos lo difícil que puede llegar a ser vivir sabiendo que lo haces por un tiempo muy limitado y al servicio de otros.

¿NO SOMOS TODOS IGUALES?

De hecho, y si salvamos las distancias, estas dudas existen-ciales asaltan a muchísima gente en la vida real, aunque lleguen a la vejez y no estén obligados a dejar órganos por el camino. Como dice una de las protagonistas, “Quién sabe si nosotros no somos iguales a aquellos a los que salvamos al no querer dejar el mundo, creyendo no haber vivido suficiente”. Pues sí. Y es que la muerte y, sobre todo, la eternidad sigue quitándonos el sueño a muchos, aunque sólo sea de tanto en cuando. Siempre quedan proyectos a medias, siempre...

Uno de los grandes aciertos es la elección de la tripleta protagonista, alumnos de Hailsham. Están interpretados por una grandiosa Carey Mulligan (candidat al Oscar por 'An education', 2009), Keira Knightley (que sigue pareciendo una niña) y Andrew Garfield ('La red social', 2010). Los tres consiguen transmitir una amalgama de sensaciones que mezcla la tristeza, la asunción de los hechos y una mínima esperanza de que todo cambie algún día.

Por cierto, a la directora de Hailsham le da vida Charlotte Rampling, que en febrero cumplió los 65 años.

Buena semana a todas y a todos.

dimarts, de març 22, 2011

La venganza, fría... ¡Y por capítulos!


Dicen que la venganza es “la respuesta con una ofensa o daño a otro recibido”. También que se sirve fría, como quedó demostrado en la sensacional trilogía de Park Chan-wook: ‘Sympathy for Mr. Vengeance’ (2002), ‘Old boy’ (2003) y 'Sympathy for Lady Vengeance' (2005). ¿La venganza es una reacción lógica? ¿No genera más violencia? Son sólo tres preguntas, pero hay muchas más.

El cine de Corea del Sur (con Kim Ki-duk a la cabeza) puede combinar imágenes más bien duras con algunas muy poéticas o decantarse directamente por una violencia brutal, con la venganza como eje vertebrador. Es el caso de la citada trilogía, de ‘Three... Extrems’ (2004) dirigida por Park Chan-wook, Fruit Chan (Hong Kong) y Takashi Miike (Japón), o de ‘I saw the devil’, de la que voy a hablar hoy. Está dirigida por Kim Ji-woon (‘Dos hermanas, 2003’) y dura la friolera de dos horas y veinte minutos.

Ésta la descubrí gracias a Ángel, el octavo cinéfilo, que la eligió entre las diez mejores películas del 2010. Es la historia de otra venganza en toda regla, protagonizada por Lee Byung-hun (al que vimos en ‘Three... Extrems’) y Choi Min-sik (‘Old boy’ y ‘Sympathy for Lady Vengeance’). Choi da vida a Kyung-chul, un psicópata que mata y descuartiza a sus víctimas por placer. Todo le va bien hasta que asesina a la hija de un jefe de policía retirado. Su futuro yerno y novio de la chica, un agente secreto, interpretado por Lee, lo perseguirá hasta los confines del infierno.

Kim Soo-hyeon puede matar a Kyung muy pronto, pero su idea es que la venganza se alarge lo máximo posible. Se lo prometió a su novia el día de su entierro. Es un desquite por capítulos, muy pensado, enfermizo, diría yo. La transformación del agente, que pasa de víctima a cazador, es brutal, en todos los sentidos. ¿Quién de los dos ha visto al diablo? ¿Cuál de los dos es peor? ¿Acaso no disfrutan ambos de una violencia sin límites? Como pasa en los western, al final sólo puede ganar uno. Se admiten apuestas.

‘EL DIA QUE DAVID NIVEN VA VENIR A ESMORZAR AL PARAL·LEL’

‘El dia que David Niven va venir a esmorzar al Paral·lel’ es el título de libro más largo que recuerdo. En castellano sería ‘El día que David Niven vino a desayunar al Paralelo’. Está escrito por el periodista Miquel Giménez, con el que coincidí en COMRàdio. Actualmente, también lo veo en TV3 porque es tertuliano del programa ‘Els Matins’. Está publicado por Acontravent y tiene 154 páginas. Se lee de una tirada o en un par o tres de días.

Giménez, que nació en 1969, nos explica sus felices días de infancia en el barrio del Poble Sec de Barcelona, donde vivía con sus padres, murcianos de nacimiento. Su padre, que también se llamaba Miquel, era camarero de oficio y sirvió a muchos actores y actrices, gente de la literatura y de la política... Nunca tenía un no para ellos. Trabajaba en un restaurante y en un cabaret. A veces se llevaba algún cliente a casa, a cambio de una buena propina. Allí, su mujer, una cocinera excelente, le preparaba un suculento desayuno. Es el caso de David Niven, al que siguieron muchos otros. Dice que lo recuerda como si fuera hoy.

Es un libro ameno, escrito con un gran sentido del humor, en el que el autor nos retrata la Barcelona de los años sesenta, bajo la dictadura de Franco. Describe el merendero y el cabaret en los que trabajaba su padre, su casa (pequeña y muy recargada), su colegio y la mayoría de tiendas de su calle, con el kiosko a la cabeza. Entre otras cosas, también nos cuenta el día que su familia compró su primer televisor y los cines del barrio a los que iba habitualmente. Leer, ver películas y dibujar eran sus grandes pasiones.

Escrito como homenaje a su padre, por el que sentía una pasión infinita, 'El día que David Niven' tiene momentos muy divertidos, como por ejemplo éste, en el que nos cuenta los tipos de tabaco que fumaba su familia: “También había el Caldo de Gallina, es decir, picado de tabaco hecho para suicidas afamados de pipar lo que fuera. Mi tío decía que con los troncos que se podían encontrar dentro, había gente que se había hecho una cabaña en el Canadá. Y de dos pisos, Miquelet, de dos pisos”.

Buena semana a todas y a todos.

*Por cierto ya llevo 300 páginas de ‘1Q84’, del escritor japonés Haruna Murakami, y estoy atrapadísimo!

dilluns, de març 14, 2011

Rango: el 'actor' que todos llevamos dentro


Hacer que un réptil tan feo como un camaleón te caiga simpático ya es un éxito. Gore Verbinski, director de la saga 'Piratas del Caribe', lo consigue desde el primer plano. Bromas a parte, 'Rango' es de lo mejor que he visto en cine de animación en tiempo, con el permiso de 'Toy Story 3'. Es una película más profunda de lo que parece. Gustará más a los grandes que a los pequeños. Yo la vi con mi hijo y así fue.

El espectáculo que nos proporciona el camaleón (un 'actor' frustado), en los primeros veinte minutos, es difícil de igualar. ¿Qué podemos esperar de un tipo que tiene como únicos amigos a un pez de plástico y un trozo de maniquí? Pero, por casualidades de la vida, Rango llega a Dirt, un pequeño pueblo del desierto de Mojave. Allí pasa de forastero a sheriff en un abrir y cerrar de ojos, casi sin quererlo. Su objetivo es descubrir porqué el pueblo se ha quedado sin agua.

'Rango' es un homenaje a los 'spaghetti western'. Entre otras cosas, reflexiona sobre el 'actor' que todos llevamos dentro. A veces algunas de nuestras cualidades están tan escondidas que ni siquiera sabemos que existen. Con una puesta en escena espectacular, también nos hablan de la capacidad que tienen algunos para esconderse cuando llegan los problemas. Unos se esconden y otros abusan de su poder, sin importarles nada ni nadie. Todos los personajes son muy realistas, tanto que incluso crees que son de verdad.

‘CARTORCE VECES OCHO MIL’

‘Catorce veces ocho mil’ es el título del libro que ha escrito Edurne Pasaban, con la colaboración de Josep Maria Pinto. Está editado por Planeta y tiene 334 páginas. Lo he leído por trabajo -el miércoles la entrevistaré- y me ha parecido muy interesante. Edurne es la primera mujer que ha conquistado las 14 montañas de más de 8.000 metros que hay en el mundo. En su día este honor se lo llevó fue Miss Oh, pero la coreana no ha podido demostrar que coronara el Kangchenjunga.

Aunque pueda parecer lo contrario, ‘Catorce veces ocho mil’ es un libro bastante duro, con la muerte revoloteando por cada una de sus páginas. Son muchos los amigos y conocidos de Edurne que han perdido la vida en la montaña. Es más, ella ha estado un par o tres de veces a punto de traspasar. Dos en la montaña, donde perdió cuatro dedos de los pies por congelación, y la otra por un intento de suicidio, después de un desengaño amoroso, cuando estaba sumida en una profunda depresión.

En el caso de fallecer en la montaña, Edurne explica que hay familias que deciden dejar los cadáveres allí, mientras que otras intentan repatriar los cuerpos, aunque no siempre es posible. En su caso , es un tema que nunca ha abordado con sus padres, “seguramente porque siempre he pensado que son ellos los que tiene que hacer lo que puedan o crean en aquel momento, si por desgracia se produce”. La alpinista vasca lo tiene claro: “la montaña es muy dura y no perdona, pero aun así no podemos evitar llevarla siempre en el corazón”.

A nivel personal, Pasabán se sincera al ciento por ciento. Entre otras cosas, nos cuenta su historia de amor con el alpinista italiano Silvio Mondinelli, un hombre casado, y la superprotección por parte de sus padres, de los que, según reconoce, ha tenido demasiada “dependencia afectiva”. En definitiva, un libro entretenido, en los que nos cuenta sus catorce ascensos, que sirve para conocer un poco mejor a esta mujer fuera de serie.

‘PREMIOS BLOG CON VIDA’

Como cada mes de marzo, ya están aquí los premios ‘Blog con vida’, creados por un servidor, en 2008. Por lo tanto, hoy llegan a su cuarta edición. Los cinco elegidos para este año, como siempre por riguroso orden alfabético, son los siguientes:

EL CAMINO (CAMY): La sigo desde hace muchísimo tiempo. Sus historias, casi siempre sobre mujeres, me tienen atrapadísimo. Son sensibles, están muy bien escritas y tienen unos finales sorprendentes. No escribe de cine, pero es una cinéfila empedernida.

HISTORIAS TROYANAS (TROYANA) : Es una de mis referencias cinéfilas en la blogosfera. Siempre que recomienda alguna película, hay que hacerle caso. Sus artículos son completos, documentados y con muchísimas fotografías. Pocas veces no estamos de acuerdo.

LLUM DE DONA (JOANA): Es un blog muy variado, lleno de vida y escrito desde el corazón. Relatos cortos, poesía, música, algunas recetas de cocina, recomendaciones varias... Es un ‘cajón de sastre’ en el que cuando entras te cuesta salir. Personal e intransferible.

PUERTA DE BABEL(BABEL): Esta valenciana es una de las personas que más sabe de cine de la blogosfera. Es capaz de analizar una película, y compararla con algunas de sus predecesoras, casi sin despeinarse. Y, además, huye del cine más comercial. Un lujo.

VUIT8ENA (RITS): Muy intimista, de los más profundos que leo. Delicado, escrito con mucho mimo y con la intención de no molestar a nadie. Sus ‘bocins de dimecres’, en el que hace un resumen de su semana, son fantásticos. Todo un descubrimiento, sin duda.

'Blog con vida' 2010
'Blog con vida' 2009
'Blog con vida' 2008

*Por cierto, el diseño de ‘Blog con vida’ está hecho por una amiga mía y registrado a mi nombre. Lo digo porque en la red me he encontrado con una blogger que lo ha plagiado vilmente. ¡No ha sido capaz ni de borrar bien la dirección de mi blog antes de poner la suya! Un fraude en toda regla.

Buena semana a todas y a todos.

dilluns, de març 07, 2011

Los chicos están bien. ¿Y las madres?


‘Los chicos están bien’, de Lisa Cholodenko, es uno de los diez títulos que optaban a mejor película en los Oscar. Se fue de vacío. Tampoco triunfó en las categorías de mejor guión original, mejor actriz principal (Anette Bening) y mejor actor de reparto (Mark Ruffalo). Los dos están fantásticos, como Juliane Moore, que coincidió con Ruffalo en 'Blidness' (2008).

Nic (Bening) y Jules (Moore) son una pareja de lesbianas que viven juntas desde hace muchos años. Tienen una hija y un hijo en común (fruto de la inseminación artificial, a partir del mismo donante anónimo) y son aparentemente felices. Al tener el mismo padre biológico, Joni (interpretada por la guapísima Mia Wasikowska, la Alicia de Tim Burton) y Laser (Josh Hutcherson) son hermanos de sangre, a todos los efectos. La vida de los cuatro se complica cuando los chicos deciden conocer a Paul, el misterioso donante.

La película, una comedia más profunda de lo que parece, con ciertos toques dramáticos, está construída a partir de un buen guión. La verdad es que pasa francamente bien. Es el retrato de una familia burguesa (Nic es doctora y Jules ‘crea’ paisajes) que ve como sus cimientos tiemblan por la inesperada llegada del ‘padre’ con el que nadie contaba. ¿Algún día todo volverá a ser igual que antes? ¿O ya no hay marcha atrás? Todo es relativo.

A nivel argumental, sólo tenía una duda: qué pensaba de la película el público homosexual. Que la directora sea lesbiana, y que en su día tuviera un hijo con un donante anónimo -como he leído posteriormente-, responde a mi pregunta, como mínimo en parte. ¿Puede que hasta sea autobiográfica? Lo mejor es la extraordinaria interpretación de Bening, que está guapísima, con el pelo corto y sin apenas maquillaje.

‘LA CARTA’

Hoy he acabado de leer ‘La carta’, de Sara Blake. Tiene 318 páginas y está publicada por Amsterdam Llibres. Está ambientada en la Segunda Guerra Mundial y nos cuenta la historia de tres mujeres: Iris James, la metódica encargada de la oficina de correos de Franklin, Massachussetts; Emma Fitch, la esposa del médico; y Frankie Bard, una periodista que está cubriendo el conflicto bélico para una emisora de radio. Lo hace siguiendo a los judíos que son expulsados de sus países.

‘La carta’, escrita con mucha sensibilidad, reflexiona sobre la importancia que tienen algunas profesiones, especialmente en tiempos de guerra. ¿Que pasaría si Iris hiciera desaparecer por arte de magia una carta importante? ¿Y si Frankie, por el motivo que sea, ocultara la verdad? La única que no puede cambiar nada es Emma, que espera angustiadamente que su marido vuelva de Londres, donde ayuda a los heridos de guerra por voluntad propia. Se fue para expiar su ‘pecado’ y nadie sabe si podrá volver.

Éste es uno de los párrados que subrayé mientras leía:

“A pesar de que a Iris le habría gustado mostrarle a Emma que lo sabía todo, tenía que dejar que las cartas fueran pasando entre sus dedos y vigilar en silencio. Proteger las palabras que viajaban a través del tiempo y la distancia, éste era su cometido, todavía más ahora que los escritores de cartas corrían peligro. Independientemente de cómo se comportaran las personas en la calle, en el recibidor de su casa o en los dormirtorios, el correo iba y venía como un testigo silencioso”.

INAUGURADA LA TEMPORADA DE BAÑO

El primer baño del año de Palamós, organizado por la concejalía de Turismo del Ayunta-miento, está previsto para el domingo 24 de abril, a las doce del mediodía. Como siempre, los participantes serán obsequiados con un albornoz conmemorativo y una taza de caldo. La iniciativa, que siempre tiene una gran acogida, llega a su cuarta edición.

Pues bien, mi hijo y yo este año hemos inaugurado la temporada de baño un mes y medio antes. Ayer domingo, a las doce del mediodía, mientras volvían a desfilar las carrozas del Carnaval, decidimos darnos nuestro primer chapuzón. Fue cortito, porque el agua estaba bastante fría, pero suficiente para renovar fuerzas y empezar la semana a tope. Si hay sol y no hace viento, repetiremos siempre que podamos. ¿No hay que estar tan atentos al calendario, no?

Buena semana a todas y a todos.

dimarts, de març 01, 2011

Adivina quién viene esta noche...


‘Adivina quién viene esta noche’... como rezaba el título de la película que Stanley Kramer dirigió en 1967. Pues bien. A la ‘II Cena Blogger’, que se celebró el sábado pasado en un restaurante de l'Eixample de Barcelona, no vinieron ni Spencer Tracy, ni Sydneey Potier ni Katharine Hepburn, pero sí un total de 31 amigas y amigos; 28 bloggers y 3 acompañantes, para ser exactos. Fue todo un éxito. Es más: ¡Los organizadores amenazamos con repetir la experiencia!

A la llum d'un fanalet i de la llanterna màgica, ja entrada l’l'horabaixa, vàrem donar un salt al món dels blocs, que, com ha quedat demostrat, estan més vius que mai. Va venir el veí de dalt i també la noia que viu al vuitè8ena. Va ser una nit per parlar de llibres llegits i per llegir, pero también de la condición humana. No nos costó romper el hielo, ni siquiera al principio, cuando unos y otros empezamos a regalarnos pequeñas miradas.

La de dissabte és una col·lecció de moments inoblidables, per parlar també de clàssics de cinema y de rosebud, una de las palabras mágicas del séptimo arte. Va ser un dia de color i sense cambres buides, perquè vàrem fer pinya, tots i cadascun de nosaltres, des d’un primer moment. Gràcies als mots es va definir un petit cau de joc, un espai de risoteràpia, des d’on, entre d’altres coses, vam poder veure bocins de lluna i una petita però delicada
antena de papallona.

Si dubto és que sóc, si penso es que sóc vaig sentir que deia una dels assistens. És una veritat com un temple. Va ser una trobada senzilla però amb molta llum de dona, que van ser majoria. Incluso nos acompañaron Belén in red, nuestra musa aragonesa, i l'E-lecta, de Santa Coloma de Gramanet. Parlem una mica de cinema?, vaig sentir que es preguntaven les amigues i els amics blocaires un i altre cop. Vam parlar de cinema, és veritat, però també hi va haver temps per analitzar La Cerdanya des de Can Fanga.

A la vetllada no hi van faltar els resposables d’el bloc d'en DooMMaster i del Didalet d'ivori, encantadors, com la resta. En definitiva, que todo fue una bonita Paranoia, del 68, el año en el que nací yo. Y es que, a pesar de los blogs, y como dice Òscar, sigue existiendo the lost art of keeping a secret. ¡Kika's log!

Per cert, gràcies per les fotos Barbollaire.

*Me he permitido la licencia de hacer un post bilingüe, en catalán y en castellano, para poder aprovechar al máximo el nombre de los blogs representados en la cena del pasado sábado. Si hacéis un click encima podréis acceder directamente a cada uno de ellos.

Buena semana a todas y a todos.