Cosas: "Els Matins" en el Palau

El Palau de la Música Catalana de Barcelona cumple sus primeros cien años de historia. Este gran monumento arquitéctonico fue proyectado por el arquitecto Lluís Domènec i Montaner, cumpliendo con el encargo del Orfeó Català. Para conmemorar este centenario, el programa en el que trabajo, ‘Els Matins’ de TV3, ayer martes hizo su emisión desde este marco incomparable. Fueron cinco horas y media de riguroso directo, de las ocho de la mañana a la una y media de la tarde, con más de mil ‘fieles’ dándonos su apoyo en el mismísimo Palau. Desde sus casas, nos vieron más de cien mil personas, que es nuestra mejor audiencia en este 2008.

Yo hice lo mismo de cada día, presentar la sección de Deportes, aunque tengo que reconocer que estaba más nervioso de lo habitual. ¿Por qué? Pues porque no es lo mismo hacerlo en los estudios de la tele, sólo con el equipo del programa, que con más de mil personas mirándote cara a cara, a unos pocos de metros de distancia. La sensación es muy difícil de explicar. Al salir al escenario tuve un subidón de adrenalina total. Cuando empecé a hablar (i ví que me salían las palabras me relajé y, por suerte, todo salió a pedir de boca. Fue una experiencia increíble. Tan grande, que he pedido una copia del DVD para guardarlo como una joya. Ja ja ja.

Además del informativo habitual, de la tertulia y de la entrevista, ayer al expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, el programa estuvo amenizado por un buen número de actuaciones. Pasaron por el Palau de la Música el cantautor Raimon, el coro infantil del Orfeo Català, Jaume Torrent (guitarrista y compositor, que interpretó un fragmento del Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo), Núria Feliu, el actor Sergi Mateu, la cantante Laura Simó (que cantó un par de clásicos del soul con el pianista Francesc Burrull) y el violonchelista Lluís Claret, que nos regaló “Andante con variaciones del duo en sol mayor de Giovanni Battista Viotti”. Además, lo hizo al lado de su hijo Daniel. Todo un lujo, sin duda.

El fin de fiesta lo puso el grupo de rumba catalana “Sabor de Gràcia”, que levantó al público del Palau con su contagioso ritmo. Al final, los componentes de ‘Els Matins’ también nos sumamos a la juerga. Los más atrevidos bailando. Otros, como yo, nos limitamos a dar palmas. Soy de los que pienso que cada uno tiene que dedicarse a lo suyo. Es aquello de conocer nuestro límite de incompetencia. Me lo pasé genial y, además, me hizo ilusión comprobar que muchas de las personas que se acercaron al Palau nos llamaban por nuestro nombre, demostrando que entre el programa y los televidentes hay proximidad. Incluso cayó algún que otro autógrafo. Cosas de la televisión. Gracias a los que hicieron el esfuerzo de acompañarnos en el Palau y a los que nos vieron desde sus casas.