dilluns, de juliol 27, 2009

La repugnante cucaracha humana


Se consideraba una persona limpia. No entendía que en un día como cualquier otro apareciera un puñado de cucarachas en su cocina. ¿Qué he hecho yo para merecer esto?, se preguntó al más puro estilo Carmen Maura. Estos insectos de color rojizo oscuro, tirando a negro, le hacían enloquecer. Averiguó que venían del piso de sus nuevos vecinos, los del 4º 1ª. Tenía que actuar.

Llamó a una empresa de desinfección y le llenaron la casa de una sustancia viscosa que actuaba sobre el sistema nervioso de las cucarachas. Ese mismo día le empezó a doler la cabeza y, no sin asombro, descubrió que el producto asesino también le afectaba a él. Fue entonces cuando entendió que era una cucaracha humana. Podía ser muy limpio, pero llevaba años arrastrándose como ellas. Era un insecto más en una sociedad infectada. ¿Podría vivir también nueve días sin cabeza antes de morir de hambre?

Dedicado a a MOND , que el otro día comentó que echaba en falta mis paranoias. Tanto cine, tanto cine...



Buena semana a todas y a todos.

dimecres, de juliol 22, 2009

La familia destroza los sentimientos... o no


¿Por qué el cine francés está más en forma que el nuestro? ¿Les inspira la Torre Eiffel? Su última perla és ‘El primer día del resto de tu vida’, opera prima de Rémi Bezançon. Es la historia de una familia, formada por el padre, la madre y tres hijos. Para muchos, la familia lo es todo. Para otros es una máquina que destroza los sentimientos. Aquí hay un poco de todo, según del día.

La película está dividida en cinco ‘capítulos’, uno para cada personaje. El hijo mayor se independiza. El mediano es adicto a la procastinación; es decir, que posterga situaciones que debe atender por otras más irrelevantes y agradables. La pequena está a punto de vivir sus primeras relaciones sexuales. El padre (Jacques Gamblin) es un taxista con muchas dudas y la madre se resiste a envejecer.

‘El primer día’ (2008) es una película de gente normal a las que les suceden cosas normales. Pasa muy bien. Es un drama coral salpicado con pinceladas de buen humor. Me quedo con la frase “ya habías tocado fondo y, a pesar de ello, seguías cavando”. La escena en la que el padre, que se llama Robert Duval, va al médico y éste no para de hablarle del papel de Robert Duvall en ‘Apocalypse now’ (1979) es muy gracioso.

Bezançon nos regala una película bella y cruda, sin fuegos artificiales. Nos da su visión de la realidad, sin esconder nada. Se trata de una reflexión sobre la vida y la muerte, pasando por la adolescencia y la madurez. Todo con referencias al mundo del vino y una banda sonora espectacular. Yo le pondría un 8 sobre 10.

‘TRES DÍAS CON LA FAMILIA’ (2009)

No sé si Mar Coll se fue a París para inspirarse, pero su primera película ‘Tres días con la familia’ es una de las grandes sorpresas del año. La directora catalana, premiada en el Festival de Málaga, nos acerca otro drama familiar, en este caso el de la familia Vich Carbó. El reparto, encabezado por el gran Eduard Fernandez y la debutante Nausicaa Bonnín (padre e hija en la película), es excepcional.

Se trata de una pelicula sencilla y nada pretenciosa, con una gran carga de realismo. Es de ritmo lento y está llena de detalles, para saborearlos poco a poco. Léa (Bonnín), que vive en Francia, de desplaza a Girona para asistir al entierro de su abuelo. Es la única que no está dispuesta a fingir. Buen retrato de la burguesía conservadora y de los problemas de una familia cualquiera, que son muchos... aunque estén escondidos. Un 7'5.

‘LA BODA DE RACHEL’ (2008)

La última película de Jonathan Demme (‘El silencio de los corderos’, 1991) gira alrededor de una familia con problemas. La acción se desarrolla el día de la boda de Rachel (Rosemarie Dewitt). El protagonismo se lo lleva su hermana Kym (sensacional Anne Hathaway, nominada al Oscar), que se ha pasado los últimos años en un centro de rehabilitación. La madre de es Debra Winger. Un 7 sobre 10.

‘BELLA’ (2006)

Recibió algunos premios, pero me ha parecido sensiblera y sin demasiado sentido. Dirigida por el mexicano Alejandro Monteverde, nos cuenta la historia de José (Eduardo Verastegui), un jugador de fútbol que el mismo día que tiene que firmar el contrado de su vida le ocurre algo inesperado. No volverá a jugar. José se refugia en su familia y en una camarera que trabaja con él. Un 5'5.

Besos y abrazos a todas y a todos.

dijous, de juliol 16, 2009

La muerte es una entrada, nunca el final


‘Okuribito’ (Despedidas) es la mejor película que he visto últimamente. No le pongo un diez porque creo que no hay nada perfecto, pero Yojiro Takita ('La espada del samurái', 2003) ha logrado una cinta sensacional. El Oscar a la mejor película de habla no inglesa del año 2008, superando a títulos de la calidad de 'Vals con Bashir' y 'La clase', está más que justificado. Buenísima.

‘Okuribito’ emociona y conmueve. Es delicada, minimalista, espiritual, simbólica... ¡Casi zen, diría yo! En ella, Takita nos explica la historia de Daigo Kobayashi, que vuelve a su pueblo natal después de disolverse la orquesta de Tokyo en la que tocaba el violonchelo. Allí, y casi sin quererlo, empieza a trabajar en una empresa que se encarga de hacer el 'Nokanshi', una ceremonia mortuoria en la que se prepara el cuerpo de la persona fallecida para iniciar su 'último viaje', antes de ser incinerado.

Takita nos presenta la muerte como un hecho cotidiano. Podríamos decir que intenta normalizarla. "La muerte es una entrada. No significa el final. Sólo se trata de dejar el presente, preparándose para la siguiente etapa". Las imágenes del 'Nokanshi' son preciosas y muy plásticas. Kobayashi (interpretado por Masahiro Motoki) encuentra en su trabajo, ligado con la muerte, lo que quizás le faltaba en su monótona vida.

La música del compositor Joe Hisaishi es muy sugerente. Con el violonchelo como instrumento principal, por cuestiones obvias, le da a la película un envoltorio inigualable. La última escena, de la que no voy a contar nada, siempre formará parte mi particular historia del cine. Es la gran sorpresa de la temporada.

'STILL WALKING' ('CAMINANDO')

No he disfrutado tanto como con ‘Okuribito’, pero ‘Still Walking’ (2008), de Hirokazu Koreeda (‘Nadie sabe’, 2004), también me ha gustado. Es un drama familiar delicado en el que dos hijos adultos, con sus respectivas familias, van a pasar el día a casa de sus ancianos padres. Lo hacen para conmemorar la muerte de su hermano mayor, quince años atrás.

Como en cualquier familia salen a la luz rencores y secretos. Koreeda lo explica con una sencillez fuera de lo normal. Me quedo con una idea y una frase. Hay que hablar con los padres y hacer cosas con ellos antes de que sea demasiado tarde. La frase, pronunciada por la abuela, es una verdad como un templo: “los padres nunca tendrían que rezar en la tumba de su hijo”. Un 7 sobre 10.

‘MIL AÑOS DE ORACIÓN’

En ‘Mil años de oración’ (2007), Wayne Wang (‘Smoke’, 1995) nos acerca otro drama familiar. El Sr. Shi, un viudo jubilado de Pekín, decide visitar a su hija, que vive sola en los Estados Unidos. No entiende que se haya divorciado. Son de generaciones distintas y ven las cosas de manera diferente. Es una joya intimista y llena de sensibilidad. Otro 7.

‘L’ANY DEL SENYOR’

Me encanta leer libros de escritores que conozco. Poder comentarlos después con ellos es muy gratificante. 'L’any del senyor' ('El año del Señor') está escrito por Eloi Vila, compañero mío en TV3. Los últimos años ha trabajado en ‘El club’, el programa de la tarde, dirigido por Albert Om. Es un gran fan de la novela negra y de las películas de Quentin Tarantino.

‘L’any del senyor’, publicada por Alisis, es una novela de aventuras con un ritmo trepidante. Tiene 313 páginas y puede leerse en un par o tres de días. Es una historia muy visual, casi televisiva, diría yo, datada en el siglo diez. En ella, Vila nos cuenta el viaje de Biel Freixa, un joven picapedrero de Ripoll, que tiene que ir a Quturba (Córdoba) para robar un libro sobre la interrupción del embarazo. Le hacen el encargo en el monasterio de su pueblo. Es la única manera de salvar la vida de las personas a las que ama. El libro de Eloi está lleno de ajustes de cuentas y de sexo, mucho sexo.

Besos y abrazos a todas y a todos.

dissabte, de juliol 11, 2009

Todo cambia en un maldito segundo


Es una película del año 2007, pero ‘Paranoid Park’ no se estrenó hasta ayer viernes. Es una verdadera lástima, pero creo que pasará bastante desapercibida. Para mí es una pequeña obra de arte. Está dirigida por Gus Van Sant y, según ha explicado él mismo, es su particular visión de ‘crimen y castigo’. Es minimalista hasta en su duración: 85 minutos justitos.

Formalmente, ‘Paranoid Park’ es un auténtico puzzle, con saltos hacia delante y hacia atrás, incluso repitiendo escenas, las más importantes. Lo hace con la intención de ir aportando datos, poquito a poco, a la historia de Alex. Es un formato similar al de ‘Elephant’ (2003), película con la que el director de Louisville nos dio su particular visión de los asesinatos de Colombine.

Alex (Gabe Nevins) es un adolescente aficionado al skateboard que, sin quererlo, se ve envuelto en algo terrible que cambiará su vida para siempre. Van Sant logra meternos en la cabeza de este chico, que corre el riesgo de hundirse, y podemos saber cómo piensa. La escena de la ducha, larguísima, es de lo mejor que he visto en tiempo. Piensa, analiza, duda, maldice, llora, se tambalea… ¿Qué he hecho para merecer esto?

Es una película íntima y personal, con escenas muy plásticas. El protagonista sufre pero, aunque parezca un contrasentido, la obra respira paz y tranquilidad. Van Sant lo logra gracias a su cuidadísima estética. Primerísimos primeros planos, miradas que hablan por sí solas, miradas que nos cuentan más cosas que las propias palabras. Y luego está la música, de diversos estilos, con Ludwig Van Beethoven, Nino Rota y Elliott Smith incluídos. El envoltorio perfecto.

En ‘Paranoid Park’ también podemos disfrutar de imágenes grabadas en un espectacular super 8 granulado de los skaters entrenando. Imágenes a cámara lenta con las que nos queda muy claro que, para ellos, este deporte es una filosofía de vida. Van Sant, director de películas de la calidad de 'Mi nombre es Harvey Milk' (2008), 'Todo por un sueño' (1995) o 'Drugstore cowboy' (1989) ha vuelto a acertar. Para mí es un 8 sobre 10.

¿HACEMOS UNA PORNO?

Kevin Smith es un tío simpático. ‘¿Hacemos una porno?’ (2008), no es una maravilla, pero me he reído bastante. Está más cerca de la discreta ‘Una chica de Jersey’ (2004) que de ‘Clerks’(1994), su opera prima. Con ‘Clerks II’ (2006) parecía que remontaba el vuelo, pero sigue sin encontrar del todo ese humor hilarante y malintencionado de sus primeros títulos.

Lo mejor de ‘¿Hacemos una porno? es su pareja protagonista: el gordito Zack (Seth Rogen) y Miri (Elisabeth Banks), bautizada como ‘bragas de abuela’ . Tanto Rogen como Banks son dos actores que han participado en un sinfín de películas tontas, como ‘Virgen a los 40’ (2005), en la que coincidieron los dos.

Zack y Miri se conocieron en el instituto y, desde entonces, siguen compartiendo piso. Se acercan a los 30 años y no hay nada entre ellos, más allá de una larga amistad y mucho respeto. Están de deudas hasta el cuello y, para intentar sanear su maltrecha economía, deciden rodar una película porno. Después de pegar un polvo (porque no puedo llamarlo de otra manera)... ¿Cambiará todo? ¿Empezará una bonita historia de amor?

Además del papel de los dos protagonistas hay que destacar la gran actuación de Jason Mewes, uno de los fijos de Smith. Es, por ejemplo, el Jay de ‘Jay y Bob el silencioso contraatacan’ (2001). Sin su habitual gorra, con el pelo corto, tatuado y desnudo hace un papel espectacular.

Smith se ha permitido el lujo de contar con uno de los grandes mitos del cine X. Me refiero a Traci Lords, que grabó todas sus películas pornográficas (más de veinte) siendo menor de edad. En la actualidad, tiene 41 años. A Lords la acompaña otra estrella del porno, Katie Morgan que, a sus 29 años, sigue al pie del cañón. Yo le pondría 6 sobre 10.

Besos y abrazos a todas y a todos.

diumenge, de juliol 05, 2009

Salander y Blomkvist... ¡Hasta siempre!


He devorado las 854 páginas de "La reina en el palacio de las corrientes de aire" en 15 días. Estoy contento porque ya sé cómo acaba ‘Milennium’ y triste porque tengo que despedirme de Lisbeth Salander, Mikael Blomkvist y compañía. Cuando acabé el libro me quedé con una extraña sensación de vacío. Su escritor, Stieg Larsson, murió de un ataque de corazón en 2004 y, por motivos obvios, las aventuras de mi hacker y de mi periodista preferidos se han acabado. Larsson le alcanzó la fama cuando ya estaba muerto. Ni siquiera tuvo la oportunidad de ver publicada la primera parte de la trilogía.

Todavía no conozco a nadie que, después de leer el primer libro entero, no haya caído de lleno en sus páginas. Es verdad que Larsson se ha convertido en un auténtico fenómeno de masas (todavía más después del estreno de la primera película), pero estoy convencido de que no sólo se lee ‘Milennium’ porque esté de moda. La gente prueba y queda hipnotizada. Siempre habrá quien critique la obra del escritor sueco alegando que llega a demasiada gente. Me refiero a ese grupo de entendidos que destierra todo lo que tiene éxito y apuesta por aquéllo que no conoce nadie.

Entiendo que no guste -no se trata de 'alta literatura'-, pero me incomoda que se rechace a Larsson (sin haberle leído) y a sus seguidores sólo porque se están vendiendo millones y millones de libros. ¿Es el sueño de cualquier escritor, no? A lo largo de las últimas semanas, la mayoría de los que han pasado por el programa de tele en el que trabajo han dicho maravillas de él: Ildefonso Falcones, Martí Gironell, Antoni Dalmau (que disfrutó traduciendo la segunda parte), David Cantero... la lista de personajes conocidos que han vibrado con ‘Milennium’ es interminable.

SIGUE EL MISTERIO Y LA POLÉMICA

Esta tercera y última parte, por detrás de ‘Los hombres que no amaban a las mujeres' y de ‘La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina’, mantiene el ritmo endiablado de las dos primeras. Sus páginas están llenas de misterios, de complots, de acción y, cómo no, de las aventuras amorosas del seductor Blomkvist. He disfrutado muchísimo leyéndolo.

Antes de morir, Stieg Larsson escribió un cuarto libro (que destruyó porque no acababa de convencerle) y llevaba unas 250 páginas del quinto. Según parece, este material lo tiene su ‘viuda’, Eva Gabrielsson, que se plantea la posibilidad de acabarlo ella misma, siempre que pueda beneficiarse económicamente... No sé qué pensar sobre ello, pero quizás preferiría que nunca viera la luz. El listón está demasiado alto. La polémica está servida.

Por cierto, Larsson murió sin hacer testamento y, al no estar casado, son su padre y su hermano, con los que no se llevaba demasiado bien, los que se están beneficiando de su éxito. Gabrielsson, que está indignada, escribirá un libro para explicar todo lo sucedido desde que murió su compañero de fatigas. Hay un grupo de personas que recogen dinero para Eva en una curiosa página web . Ella asegura que no tiene nada que ver.


ICE AGE 3: SENSACIONAL EN 3-D

Este fin de semana he visto ‘Ice Age 3: El origen de los dinosaurios’ y sigo alucinando. La animación en 3-D es tremendamente espectacular. Nunca había visto nada similar. La película, dirigida por Carlos Saldanha –que también es padre de las dos primeras entregas de la saga- y Mike Thurmeier es divertidísima. Una vez más, destaca la presencia de la ardilla Scrat, que sigue en busca la felicidad en forma de bellota perfecta. En esta ocasión tiene que elegir entre ‘su’ fruto arbóreo preferido y una preciosa y sensual ardilla. La comadreja Buck, que debuta, con un solo ojo y puñal en mano, es otro de los personajes de los que te enamoras desde el primer fotograma. ¡Una verdadera pasada!

El resto de personajes son los de siempre: Diego el tigre, Manny y Ellie (que esperan un pequeño mamut) y Sid el perezoso, que adopta tres huevos de dinosaurio. El mensaje de la película está claro: la amistad está por encima de todo. Hay que ayudar a los amigos aunque nos vaya la vida en ello. Y, a través de la unión, y con inteligencia, todo es posible, incluso enfrentarse a los dinosaurios más grandes del mundo mundial.

Buena semana a todas y a todos.

dimecres, de juliol 01, 2009

Acoso telefónico indiscriminado


Mi hijo no entendía nada. Ayer cogió el teléfono y una máquina, sí, una máquina, le preguntó si quería cambiar la caldera de la calefacción: “Papá hay una señora que no me ha dicho ni hola y que no para de hablar”. Tuve que explicarle que se trataba de una llamada programada, práctica que empieza a ser habitual en algunas empresas. Menuda vergüenza.

Me indigna que me ofrezcan las mismas cosas por teléfono cada dos por tres. Encuentro lamentable que se entrometan en la intimidad de mi familia, casi siempre a la hora de comer o de cenar. Me saca de quicio que boicoteen mi siesta. Pero lo que encuentro inadmisible es que quien llama a MI CASA, en MI TIEMPO LIBRE, sin MI PERMISO, sea una máquina y que la oferta me llegue a través de una grabación. Para ahorrar su tiempo... ¡bombardean el mío!

Eso es como cuando los que te llaman, también a través de una centralita telefónica programada, y lo primero que te dice la grabación es que esperes un momento. ¿Llaman a mi casa y me hacen esperar? Vamos, que ni de coña. Mal, muy mal.

Besos y abrazos a todas y a todos.