dilluns, de gener 30, 2012

El hombre que sobrevivió a seis presidentes


Clint Eastwood ('Más allá de la vida', 2010) nunca defrauda. En su última película, ‘J. Edgar’, nos cuenta cómo Edgar Hoover, con sólo 29 años, fue nombrado director general del FBI, en1924. Se eternizó en el cargo porque lo ocupó hasta el día de su muerte, en 1972. 48 años ininterrumpidos, a las órdenes de siete presidentes diferentes. Su poder era casi ilimitado... Dos horas y cuarto de cine en estado puro.

A J. Edgar le da vida un gran Leonardo DiCaprio ('Origen', 2010); de joven y ya de mayor, gracias a unas cuantas capas de maquillaje. Si hacemos caso a Eastwood, el director general del FBI era una persona tremendamente egocéntrica. Es verdad que estaba obsesionado por la seguridad de su país, pero todavía más por su lucimiento personal. Le gustaba ser un político estrella. Sólo hacía caso a su madre, interpretada por Judi Dench ('Diario de un escándalo', 2006). La escena del espejo, con un J. Edgar hundido, es espectacular.

Una vez más, y van..., Eastwood cuenta con la colaboración inestimable de Tom Stern, su fotógrafo de cabecera. Esa luz ténue, esos claroscuros que nadie puede ni tan siquiera imitar. Son marca de la casa... A parte de su madre, dos personas tuvieron un peso importante en la agitada vida de J. Edgar. Su fiel secretaria, una estupenda Naomi Watts ('Conocerás al hombre de tus sueños', 2010) y su mano derecha y pareja, Clyde Tolson, interpretado por Armie Hammer ('La red social', 2010). Su caracterización de viejo es esperpéntica, rozando el rídículo.

UN BIOPIC INGENIOSO Y VORAZ

Voluntaria-mente, Eastwood pasa de puntillas por el asesinato de John F. Kennedy y por la concesión del Premio Nobel de la Paz a Martin Luther King. Por contra, la película da mucha importancia al secuestro del bebé de Charkes Lindbergh, el primer piloto que cruzó el Océano Atlántico en un vuelo sin escalas y en solitario. Fue entre Nueva York y París. Los archivos secretos de Hoover, que todavía hoy no han salido a la luz, le proporcionaron un poder tremendo, siendo una de las personas más temidas de los Estados Unidos, incluídos sus presidentes.

En definitiva, ‘J. Edgar’ es un biopic ingenioso y a la vez voraz sobre una de las personas más influyentes de la historia moderna de los Estados Unidos. Entre otras cosas, él fue quien pidió que las huellas dactilares se incorporaran a las fichas policiales. El invento fue patentado por el croata nacionalizado argentino Juan Vucetich, pero la idea de utulizarlo en norteamérica fue del visionario Hoover. A sus 81 años, el abuelo Clint sigue en plena forma.

“CHICO & RITA”

Para quien ha estado en La Habana, ‘Chico & Rita’, de Fernando Trueba, Javier Mariscal y Tono Ferrando, es una película que engancha. Reconoces la ciudad de inmediato y vibras con la pegadiza música de Bebo Valdés. Los dibujos de Mariscal, creador de Cobi, la ambientación de la capital cubana y, sobre todo, las canciones del octagenario músico de Quivicán te dejan anonadado.

Otra cosa, y lo digo con todos mis respetos, es el argumento. La historia de este amor casi imposible entre Chico y Rita la encuentro demasiado simple. Me da la sensación de que podría haberse trabajado un poquito más. Entonces sí que la película sería casi perfecta. Él es pianista, ella cantante. Se conocen en una fiesta de La Habana y se enamoran perdidamente. El destino los separa y los une, paulatinamente, sin que nada puedan hacer para controlarlo.

‘Chico & Rita’ opta al Oscar en la categoría de Mejor Película de Animación, junto a ‘Un gato en París’, ‘Kung Fu Panda 2’, ‘El gato con botas’ y 'Rango', que es mi apuesta personal.

‘FUMAR PUEDE NO MATAR’

Vincente Amiel es el pesudónimo que ha tomado prestado un publicista catalán para escribir el libro ‘Fumar puede no matar’, un alegato a favor de suicidarse libremente con la nicotina como aliada. Yo no he fumado nunca ni tengo previsto hacerlo pero, si digo la verdad, tengo que reconocer que me he reído mucho con este libro. Es muy corto -179 páginas- y está publicado por Saymon.

Conozco a su autor, fumador empedernido, y me atrevo a decir que es bastante (o mucho) autobiográfico. Amiel dice que, con las nueves leyes antitabaco, los fumadores quedan a la altura de los perros. Ni unos ni otros pueden entrar en la mayoría de locales. El personaje principal de ‘Fumar puede no matar’ es un publicista que quiere seguir fumando, aunque su jefe, su mujer y sus amigos no paren de atosigarle. Santiago prueba un sinfín de tratamientos para acabar con su adicción , pero sólo para que los de su entorno se callen. Él quiere seguir encendiendo un pitillo con otro.

Quizás la única solución pase por marcharse a trabajar a un país caribeño, donde fumar todavía es un placer, y romper con todo lo que le rodea. Si ya era insoportable y engreído cuando podía fumar libremente, ahora no le aguanta ni su propia madre, si todavía tiene.

"A regañadientes, se encontró reclinado en una incómoda camilla viendo y sintiendo como la mujer china de China le clavaba agujas en la frente, en las sienes, en los pómulos, en el cuello y bajando, bajando, en el torso, piernas y pies, logrando que se viera a sí mismo como un maldito erizo".

Twitter: @Jordi_Sanuy

Buena semana a todas y a todos.

dilluns, de gener 23, 2012

Las cosas no son como parecen... a veces


Nunca había estado tan de acuerdo con un premio. Me refiero al Globo de Oro al mejor drama del 2011 para 'Los descendientes', de Alexander Payne (‘Entre copas’, 2004). Me ha gustado igual o más que 'Drive', que no estaba entre las nominadas. Es una tragicomedia que nos habla de las dudas y de las imperfecciones humanas. Las cosas no son siempre como parecen.

El gran protagonista és George Clooney que, por esta película, ha ganado el Globo de Oro al mejor actor dramático del año. Yo diría que el Oscar también será para él. Recientemente, a Clooney también lo he visto en ‘Los idus de marzo’ (2011), junto a Ryan Gosling, Paul Giamatti, Marisa Tomei y Philip Seymour-Hoffman. En ‘Los descendientes’ está mucho mejor. Clooney da vida a Matt King, un abogado que tiene a su mujer en coma, por culpa de un accidente de barco.

Este terrible suceso, deja a Matt desorientado. Las cosas no iban demasiado bien con su mujer. Ahora que está tendida en una cama, todo va mucho peor. Tiene que trabajar, cuidarla y, además, intentar acercarse un sus rebeldes hijas. La actriz Shailene Woodley (20 años) dará mucho que hablar. Aquí interpreta a Alexandra, la mayor, que representa que tiene 17. Lo hace muy bien. La pequeña se llama Scottie y tiene 10. Junto a ellos, nos encontramos con el debutante Nick Krause, el peculiar 'amigo' de Alexandra.

Poco más voy a contar. Si lo hiciera, perjudicaría a las personas que todavía no han tenido la oportunidad de verla. Sólo dire que pasa algo, un giro inesperado, que complica la situación bastante más, si cabe. Payne reflexiona sobre la pareja, sobre las relaciones con los hijos y de la importancia que tiene el dinero en nuestras vidas. ¿Trabajo a raudales y mucho dinero o tiempo para los nuestros e intentar pasar con menos?

Por cierto, Matt y sus primos heredaron tierras vírgenes de la realeza hawaina -de precio incalculable- y quizás haya llegado el momento de vender. ¿O es pronto todavía? Una de las grandes títulos de la cartelera, sin duda.

NADER Y SIMIN, UNA SEPARACIÓN

Este fin de semana también he visto 'Nader y Simin, una separación'. Tiunfó en los Globos de Oro, donde fue elegida mejor película de habla no inglesa, y creo que también se llevará el Oscar. De lo mejorcito que he visto en tiempo. Es iraniana y está dirigida por Asghar Farhadi, con unas interpretaciones soberbias. En Berlín, Peyman Moaadi y Leila Hatami se llevaron el Oso de Oro al mejor actor y actriz principal.

Entre otras cosas, Farhadi nos habla del orgullo y de hasta dónde somos capaces de llegar para conseguir algo. Da la sensación de que el matrimonio formado por Nader y Simin se quiere. De lo que no hay duda es que se desviven por su hija de once años. Ella quiere darle una vida supuestamente mejor, lejos de Irán. Él quiere que la família siga en el país. Tiene un buen trabajo y está a cargo de su padre, con un alzheimer muy avanzado. Como que no se ponen de acuerdo, Simin le pide el divorcio.

Inicialmente, laniña, sincera y muy observadora, se queda a vivir con Nader. El día día después de que Simin se marche de casa, él contrata a una mujer para que cuide de su padre. No podía imaginar que este hecho tendría graves consecuencias. A veces, sin apenas pensarlo, la vida puede complicarse hasta puntos insospechados. Desde este momento, las discusiones, las verdades y las medias mentidas llenan la pantalla. Es una historia cercana, totalmente creíble, humana y muy absorbente. Una pequeña obra maestra.

YO TAMBIÉN TUVE UNA NOVIA BISEXUAL

Mientras sigo devorando 'El temor de un hombre sabio', esta semana he léido 'Yo también tuve una novia bisexual', del argentino Guillermo Martínez (Bahía Blanca, 1962). La verdad es que lo he encontrado muy interesante. Está publicado por Destino y tiene 201 páginas. Es una novela -el título no me gusta demasiado- que nos habla de una relación prohibida. Él es un argentino que se desplaza a los Estados Unidos para dar clases de español. Ella es una de sus jóvenes estudiantes. La pasión que hay entre ambos es infinita.

La historia hay que enmarcarla en los días previos al ataque a las Torres Gemelas de Nueva York. Martínez explica los devaneos amorosos de la pareja con mucha elegancia. A pesar de ello, las personas las que se sientan incómodas con los libros que hablan de sexo pueden abstenerse de leerlo. Yo me lo he pasado francamente bien. Como ejemplo, esta curiosa teoría sobre lo que puede representar una felación:

"¿No es acaso la boca la sede de la voz y el lenguaje, la esfera de lo civilizado? Y la inclinación física que requiere el encuentro de los puntos, el arrodillamiento, bajar la cabeza, no podría inspirar por derecho propio un estudio filosófico de la misma dignidad sobre la sumisión de lo alto a lo bajo, de lo civilizado a lo salvaje (civilización y barbarie), o una paráfrasis del tema del amo y del esclavo, una reflexión sobre la suspensión de la palabra en el pasaje al acto (ahora callate y chúpala). Sólo los gnósticos supieron investir de carácter sagrado esta unión, rodearla de la liturgia de una misa, en que las vestales recogían en el cáliz de los labios la esencia de la vida para compartirla con un sacramento boca con boca".

Buena semana a todas y a todos.

dilluns, de gener 16, 2012

Siempre somos principiantes en algo


Ni la versión americana de 'Los hombres que no amaban a las mujeres' (la película sueca no me pareció mal) ni 'La chispa de la vida', de Álex de la Iglesia. ¿Un matrimonio formado por el humorista José Mota y Salma Hayek? Gracias; pero no me apetece conocerlo. Esta semana he optado por ver 'Beginners', que ya está disponible en DVD. Está dirigida por el californiano Mike Mills y tiene un trío protagonista de auténtico lujo.

Por su papel de Hal, que reconoce su homosexualidad tras la muerte de su mujer, Christopher Plummer ('La última estación', 2009), ha ganado el Globo de Oro al Mejor Actor de Reparto. Junto a él actúan Ewan McGregor ('El escritor', 2010) -que da vida a su hijo- y la guapísima Mélanie Laurent ('El concierto', 2009), la chica que conoce en una fiesta de disfraces, después que su padre salga del armario.

'Beginners' es una tragicomedia sincera y alegre, de aquellas que invitan a la reflexión. Y me explico. Hal hace muchos años que sabe que es gay, pero no lo reconoce abiertamente hasta que cumple los 75. Lo hace cuando ya es viudo. No le hubiera gustado hacerle daño a su esposa. Se abre una vida nueva delante de él. Quizás sea corta, quién sabe, pero seguro que también muy intensa. A su edad, se convierte en un principiante. También su hijo Oliver, que no tiene pareja ni la intención de encontrarla.

Siempre se ha dicho que si buscas algo con desesperación, puedes tenerlo al lado y no darte cuenta. A Oliver le pasa todo lo contrario. Sin apenas quererlo, conoce a Anna y su visión de la vida cambia radicalmente. Ni él ni la chica (una actriz que viaja constantemente) están acostumbrados a compartir nada. ¿Pueden plantearse un futuro en común? Si lo hacen, también serán principiantes. Sólo les haría falta valentía y humor, la receta que su padre le enseñó.

He leído en algún sitio que 'Beginners' (principiantes) recuerda, por su tono nostálgico, la magia del gran Wong Kar-wai (Hong Kong) y, la verdad, es que estoy bastante de acuerdo. Por ejemplo, tiene cositas de la insuperable ('In the mood for love', 2000), una de mis cintas favoritas de todos los tiempos. La química entre los personajes es total. Éste es otro de los grandes aciertos de Mills, al que le ha salido una película casi redonda.

Por cierto, las grandes tiunfadoras de los Globos de Oro han sido 'The artist' y 'Los descendientes', que se estrena este fin de semana, con tres y dos premios, respectivamente.

'LA MÀ DE NINGÚ' (VICENT USÓ)

Seguiré con mucha atención a Vicent Usó (Vila-real, 1963). He leído su última novela, 'La mà de ningú' (en castellano sería 'La mano de nadie'), y me ha parecido muy buena. Está publicada por la editorial Proa y tiene 237 páginas. Todo empieza cuando un campesino que viaja en su tractor, André Labarbe -la acción se desarrolla en Francia- encuentra una mano en una carretera secundaria. Pronto dará parte a la policía, aunque tenía sus dudas...

Después de presentarnos a Labarbe -y no voy a contar nada más de la historia-, Usó introduce al resto de personajes. Cada capítulo lleva el nombre de uno de ellos y se van alternando. El puzzle, que no se compone hasta el final, lo completan Samir Kolici (un transportista 'ilegal' que habla con una copiloto imaginaria), Moussa N'Diaye (un senegalés que vende discos piratas), Suzette (una chica que se gana la vida haciendo malabares), Brigitte Leblanc (una mujer que se refugia en un castillo después de romper con su marido) y Jean-Luc Papillon, un médico viudo y con dos hijas.

'La mà de ningú' tiene cosas de novela negra, con asesinatos incluídos, nos habla de las dificultades que tienen la mayoría de inmigrantes para ganarse la vida, de la camaradería entre ellos, y reflexiona sobre el paso del tiempo que, con perspectiva, lo cambia casi todo. Usó, que salpica algunos personajes con escenas de sexo, también deja en evidencia que, con dinero, a veces todo es posible. El final, que se intuye cuando quedan poquitas páginas, lo he encontrado francamente bueno. Un libro recomendable.

"Gilbert mai no li havia posat la mà al damunt, abans d'aquell dia, tot i que era cert que cada volta discutien més i que no era estrany que l'amenaçara. Però, si començava, hauria d'arribar al final. I no era bo d'explicar que s'haguera encaterinat d'un jove de només divuit anys, quan ja era una dona feta, una dona casada que mai no havia enganyat el marit, una dona que ja no esperava sorpreses de la vida, que s'havia resignat a anar passant al costat d'un home a qui potser ja no estimava com abans, però amb qui havia estat capaç d'establir una rutina còmoda".

Buena semana a todas y a todos.

dimecres, de gener 11, 2012

Sanguinaria huída hacia ningún lugar


Si digo que me gusta el cine oriental en general y el coreano en particular creo que no sorprendo a nadie. ‘The yellow sea’, de Corea del Sur, es la última apuesta de Na Hong-jin (‘The Chaser’, 2008). Por este película, fue elegido Mejor Director en el último Festival de Sitges. Sin armas de fuego y con hachas y cuchillos, es lo más salvaje que he visto desde 'Old boy' (2003).

‘The yellow sea’ tiene mucho y nada que ver con 'Drive', mi drama favorito del año 2010. Me explico. El personaje principal de este espectacular thriller social coreano también se ve superado por las circunstancias. Posiblemente, nunca se había planteado matar a nadie pero, cuando entra en el submundo de la marginalidad, ya no hay marcha atrás. Sin casi darse cuenta, queda atrapado en un laberinto del que es imposible salir. Además, en el trasfondo también hay una guapa mujer...

Se parece un poco a la película de Nicolas Winding Refn en el fondo, pero no en la forma. ‘The yellow sea’ tiene un ritmo endiablado, de principio a fin. ¡Y eso que dura más de dos horas y media! Hay luchas entre bandas, chivatazos, torturas y unas cuantas persecuciones en coche extraordinarias. Es una cinta frenética, en la que los momentos de tregua que se dan al espectador (muy pocos) son igual de memorables que los más enérgicos y brutales. Salvando las distancias, también tiene un cierto parecido con ‘Heat’ (1995), de Michael Mann. Adrenalina en estado puro.

ACOSADO POR LAS DEUDAS

El prota-gonista de ‘The yellow sea’ está interpre-tado por Han Jung-woo, que ha trabajado dos veces a las órdenes de Kim Ki Duk, el director coreano por excelencia: concretamente en 'Aliento' (2007) y en la sensacional 'Time' (2006). La suya es una huída hacia adelante. El trío principal de actores lo completan Yun-seok Kim y Jo Sheong-ha, que dan vida a los jefes de dos bandas rivales. Yun-seok Kim interpreta al criminal más duro que recuerdo. Es un hombre indestructible. Con la hacha en la mano, pocos se atreven a plantarle cara.

Gu-nam es un taxista chino acosado por las deudas. Presionado por unos matones, y después de darle muchas vueltas, acepta liquidar a un desconocido en Corea. Es la única manera de saldar sus obligaciones y, quién sabe, si de reencontrarse con su mujer. Hace un tiempo que se marchó de casa, precisamente a Corea, y no sabe nada de ella. El problema es que Gu-nam no es la única persona a la que han encargado el citado asesinato.

A nivel de guión, esta 'doble línea' de crimen, con expertos criminales de por medio, no queda nada clara. Es casi imposible descubrir quién ordena el asesinato y, sobre todo, porqué. Este es el único 'pero' que le pongo a la película, con un final sublime. Un aviso: no es una cinta adecuada para las personas que se sientan incómodas con escenas de violencia explícita.

'EL NOMBRE DEL VIENTO'

877 páginas en una semana. Es lo que he tardado en leer 'El nombre del viento', de Patrick Rothfuss. Ya estoy inmerso en la segunda parte de esta trilogía, titulado 'El temor de un hombre sabio', que tiene 1196. Están publicados por Plaza Janés. Se trata de una novela fantástica que te atrapa de la primera hasta la última línea. Su principal protagonista es Kvothe, que regenta una taberna. Pero no es la persona que parece ser. Detrás de él se esconden un sinfín de secretos...

Un día, Kvothe decide contar su vida a un Cronista. Su relato lo empieza cuando él todavía era pequeño y actuaba en la compañía ambulante de sus padres. Y, a nivel argumental, no voy a contar nada más. Es una historia de supervivencia, una carrera casi a contrarreloj contra la pobreza y los deseos del protagonista de entrar en la Universidad. Es allí dónde quiere aprender, por ejemplo, a manejar el viento a su antojo. Pero, sobre todo, la novela es una historia de amistad, de odio y también de amor.

'El nombre del viento' está muy bien escrito y todo lo que nos cuenta el autor es muy fácil de entender. Los que no estén demasiado interesados en la literatura fantástica también pueden leerlo. La personalidad arrebatadora de Kvothe y sus aventuras están muy per encima de la magia -por llamarlo de alguna manera- que, entre otras materias, también enseñan en la Universidad... llena de profesores muy variopintos. Superdotado y quizás un tanto creído, a nuestro protagonista le salen enemigos por todas partes.

"En esa época había demonios en el mundo. Algunos eran pequeños y molestos; herían a los caballos y agriaban la leche. Pero había muchos peores que esos. Había demonios que se escondían en los cuerpos de las personas y las hacían enfermar o enloquecer, pero esos no eran los peores. Había demonios como grandes bestias que capturaban hombres y se los comían vivos, pero esos no eran los peores. Había demonios que les arrancaban la piel a las personas y la utilizaban para vestirse, pero tampoco eran los peores. Había un demonio que destacaba entre todos: Encanis, la oscuridad devoradora. Pasara por donde pasase, su cara siempre estaba oculta en sombras, y los escorpiones que le picaban morían al entrar en contacto con tanta corrupción".

Buena semana a todas y a todos.

dijous, de gener 05, 2012

'The artist' me deja sin palabras


Como decía en el post anterior, estoy convencido de que, basándome en las películas que he visto, 'Drive' es el mejor drama del año. También tengo clarísimo que la mejor comedia del 2011 es 'The artist', del francés Michel Hazanavicius. No es la más divertida -me reí hasta la extenuación con 'La boda de mi mejor amiga'- pero está un par de escalones por encima del resto de nominadas para los Globos de Oro. Es única e irrepetible.

Sólo 'Midnight in Paris', del casi octagenario Woody Allen , puede hacerle un poquito de sombra. Sólo un poquito. Las otras nominadas, pendientes de estreno en España, son '50/50' y la británica 'My Week with Marilyn'. Es casi imposible destacar lo mejor de 'The artist, porque en ella todo es maravilloso. Es un homenaje en toda regla al cine mudo de los años veinte, aunque yo creo que Hazanavicius va mucho más allá. Luego lo explico.

Y es que quiero empezar hablando de los dos actores principales, que están de Oscar. Él es Jean Dujardin, al que vimos no hace mucho en 'Pequeñas mentiras sin importancia' (2010). Aquí da vida a George Valentin, una rutilante estrella del cine mudo. Lo tiene todo. Fama, dinero, chófer, una gran casa... También tiene mujer, pero la relación que hay entre ambos es un tanto tensa. Valentin le hace más caso a su listo perro -que actúa con él en las películas- que a su amargada esposa. Por este papel, recibió el premio al mejor actor en el Festival de Cannes.

BÉRENICE BEJO BRILLA CON LUZ PROPIA

Pero si alguien irrumpe en la pantalla con una fuerza inusual es la guapísima Bérénice Bejo, de la que nada sabía hasta ahora. Nació en Buenos Aires hace 35 años, pero vive en Francia desde que es muy pequeña. Su personaje es completísimo. Peppy Miller empieza en el mundo del cine mudo como extra de Valentin y, gracias a su imborrable y contagiosa sonrisa, consigue llegar a lo más alto del mundo del espectáculo.

Miller sube como la espuma mientras Valentin baja como los sueldos. Sus carreras son diametralmente opuestas. El problema de Valentin es que no sabe adaptarse a los tiempos. Podría haber sido una estrella del cine sonoro, pero se niega a hablar. Es orgulloso y no atiende a consejos. ¿Por qué creo que Hazanavicius va más alla? Pues porque, dejando de lado el merecido homenaje a los años veinte -con muchísimas referencias cinéfilas-, todo lo que nos cuenta el director francés suena muy actual.

Hazanavicius habla de adaptarse a los tiempos (a día de hoy podría ser el cine en 3D, el boom de internet, los videojuegos...) y a la situación económica del momento. Como sabemos todos, le conomía es muy cambiante y no siempre sonríe de la misma manera. Valentin lo sufre en sus propias carnes, igual que pasa ahora a una buena parte de la sociedad. Es decir, que en blanco y negro y sin hablar -y creo que éste es el gran mérito de la película- 'The artist' retrata un problema tremendamente acual. Pasan los años pero todo sigue igual. Un sobresaliente, sin duda.

UN SINFÍN DE GUIÑOS CINÉFILOS

'The artist' homenajea a un sinfín de grandes películas de la historia del cine. Así de memoria recuerdo 'Vértigo' (1958), 'Rebeca' (1940) -una de mis películas preferidas de todos los tiempos-, 'Ciudadano Kane' (1941) y 'Casablanca' (1942). Antes, hablando de los actores, no he mencionado ni a John Godman ni a James Cromwell, excepcionales como productor y chófer de Valentin. En 'The artist' también tiene un pequeño papel Malcom McDowell, al que siempre recordaré por su salvaje papel en ‘La naranja mecánica’ (1971), otra de mis películas favoritas.

*El título del post es de mi hijo de diez años, que no se quiso perder la película.

'GELOSIA' (CATHERINE MILLET)

Catherine Millet me ha sorprendido. En su día, no leí 'La vida sexual de Catherine M.', que fue un éxito de ventas en todo el mundo. Acabo de leer segundo libro, 'Gelosia' (celos), y me ha gustado muchísimo. Se supone que es autobiográfico, como el anterior, y está publicado por Empúries. No es fácil de leer porque Millet utiliza muy pocos puntos. Son subordinadas dentro de subordinadas, como queda claro en este párrafo:

"Follábamos solos, con otros, con otros cada uno por su lado. Una vez puesta en marcha esta dinámica, ninguna ley la reguló. Quiero decir que, en ningún momento, establecimos ningún acuerdo verbal entre nosotros y, de la misma manera que no habíamos reflexionado sobre el hecho de formar una pareja, no nos paramos nunca para definir los actos individuales que quedaban excluídos para esta situación. Y esto hasta después de notar, a veces muy amargamente, la necesidad, pese a todo, que hubiera, en determinados momentos que no controlábamos, lo que no nos habríamos atrevido a bautizar como tabús y que resultaban ser, al menos, cosas insoportables".

En 'Gelosia', Millet nos habla de su educación eroticosentimental. Al principio, la autora se nos presenta como una fiel seguidora del amor y del sexo libre, sin reglas ni preocupaciones excesivas... hasta que llegan los celos. Ella vive con Jacques, que es su marido, pero, como queda claro en el párrafo anterior, siguen teniendo relaciones estables con otras personas y, si se da el caso, furtivos encuentros esporádicos. Ella más que él.

Pero un día, sin saber pórqué, los celo se instalan en su vida y Catherine empieza a caer en un pozo sin fin: crisis de ansiedad, insomnio, rabia ... Revisar los papeles de Jacques se convierte en una obsesión. Esto y la masturbación, basándose en un sinfín de historias rocambolescas, son sus dos principales ocupaciones. Un libro elegante y a tener en cuenta.

Buena fin de semana a todas y a todos.