
Densa, es verdad, pero muy interesante. ‘Un método peligroso’ es la última película de David Cronemberg. No tiene nada que ver con sus dos anteriores títulos, 'Promesas del este' (2007) y 'Una historia de violencia (2005), pero también se basa en una historia perturbadora. Repiten Viggo Mortensen y Vincent Cassel, que coincidieron en el primero de los citados títulos.
Esta vez, Cronemberg, que se basa en una novela de Christopher Hamptton, nos cuenta la relación que se establece entre el joven psiquiatra Carl Jung y Sigmund Freud que, con el paso del tiempo, acaba convirtiéndose en su mentor. A Jung le interpreta Michael Fassbender ('Fish tank', 2009) y lo hace francamente bien. A Freud le da vida Mortensen. Es un papel en el que no puede lucir demasiado, ya que su personaje queda en segundo plano.
Quien está fantástica es Keira Knightley ('Nunca me abandones', 2010), que se pone en la piel de la rusa Sabina Spielrein. A pesar de estar muy desequilibrada psicológicamente, la chica sueña en convertirse en una gran psiquiatra, como el suizo Jung y el austríaco Freud. Completan el reparto el francés Cassel (que es Otto Gross, paciente y psiquiatra a la vez, también austríaco) y la mujer de Jung, una guapísima Sarah Gadon.
EL SEXO COMO PUNTO DE PARTIDA DE TODO

En definitiva, una película que aborda cuáles son los límites de la ética profesional y que analiza, sin complejos, difíciles asuntos psico-sexuales. La historia es didáctica, bien interpretada y con mucha energía. Está ambientada en el Cantón de Turgovia y Viena, poco antes de la Primera Guerra Mundial, y me ha servido para saber más cosas de un ‘triangulo psiquiátrico’ del que, hasta hace unos días, pocas cosas conocía.
EL PRISIONERO DEL CIELO (CARLOS RUIZ ZAFÓN)

‘El prisionero del cielo’ es entretenido y muy fácil de leer. A pesar de ello, no me ha convencido del todo. Me ha dado la sensación de que Ruiz Zafón ha escrito una obra "de transición", a la espera de dar el fogonazo definitivo en el cuarto libro, con el que cerrará la serie. Éste es sólo de posicionamiento. Diría que el objetivo es acabar de poner todas las cartas sobre la mesa, antes de romper definitivamente la baraja. Yo lo veo así.
En este tercer libro, el gran protagonista es Fermín Romero de Torres, un personaje pícaro y simpático. Está a punto de casarse y no tiene los papeles al día. De hecho, está viviendo la vida bajo un nombre que no es el suyo. La aparición de un huraño personaje, que compra 'El conde de Montecristo' en librería de los Sempere, servirá para que Fermín sienta la necesidad de explicarle a Daniel Sempere todos sus secretos. Tiene un pasado muy duro, con el sádico inspector Fumero como gran enemigo.
'El prisionero del cielo' es una novela costumbrista y con mucho sentido del humor, a veces un tanto negro. Fermín es un personaje muy folklórico y reirse con él -o de él- es más bien fácil. Aunque sea en un discreto segundo plano, vuelve a salir el escritor David Martín, autor de un misterioso manuscrito que es el que da nombre a este tercer volumen de Zafón. Para mí, es el más flojo de todos, aunque me lo he pasado bien leyéndolo.
"Se rumoreaba que Martín no estaba del todo en sus cabales, pero al poco de empezar a tratarle Fermín había comenzado a sospechar que el pobre estaba todavía más ido de lo que el resto de los prisioneros suponían. A ratos sueltos estaba más lúcido que nadie, pero a menudo no parecía comprender dónde se encontraba y hablaba de lugares y personas que a todas luces existían sólo en su imaginación o en su recuerdo".
Buena semana a todas y a todos.