
A nadie se le escapa que el argumento no es demasiado original, pero 'Super 8', dirigida por J.J. Abrams, tiene una fuerza fuera de lo común. Es una película familiar de muchísima calidad, nostálgica, con compromiso humano, sentido del humor y un sinfín de referencias al cine con mayúsculas con el que he crecido. La verdad es que no se le puede pedir más. Un gran acierto, sin duda.
Abrams ('Star Trek', 2009) rinde diversos homenajes a Steven Spielberg, productor de la película. En 'Super 8' hay cosas de 'Encuentros en la tercera fase' (1977), de 'E.T.: El extraterrestre' (1982) y de 'Los Goonies' (1985). Hay quién dice que todo suena a visto, pero a mí estos guiños al espectador me han parecido fantásticos. 'District 9' (2009), de Neill Blomkamp, también me ha venido a la cabeza.
En 1979, un tren de las fuerzas aéreas sufre un accidente cerca de un pequeño pueblo perdido en el mapa. La escena es de lo mejor que he visto en cine de acción en muchísimo tiempo. ¡Es tremendamente espectacular! Un grupo de niños que está haciendo une película en Super 8 lo ven en vivo y en directo. Muy pronto se darán cuenta de que el accidente no ha sido casual. Además, el tren transportaba una carga muy especial...
La puesta en escena es sensacional, como la música de Michael Giacchino y la cañera banda sonora, con canciones de finales de los 70 y principios de los 80. Ahora me acuerdo de 'My Sharona', que popularizaron The Knack. Por cierto, no hay que irse del cine antes de hora. Mientras pasan los créditos vemos el corto de zombis que han grabado los pequeñajos. Uno de los personajes, culpable de que algunos de sus trabajadores se hayan convertido en muertos vivientes, se llama Romero, en homenaje a George A. Romero, famoso por sus películas de terror.
Por otra parte, no sé exactamente dónde, pero en una estantería se distinge un libro titulado 'Armagedón'. No es casual. Se trata de un término bíblico que se refiera al fin del mundo, mediante una sucesión de catástrofes. Después del accidente del tren, en el pueblo ya nada es como antes y sus habitantes están convencidos de que sus vidas están muy cerca del final. En definitiva, cine del bueno y para toda la familia.
EL ÁNGEL PERDIDO (JAVIER SIERRA)
Con un estilo más periodístico que literario, Sierra nos cuenta la historia de Julia Álvarez, que trabaja en la restauración del Pórtico de la Gloria de Santiago de Compostela. Allí recibe la noticia de que su marido ha sido secuestrado en Turquía. Parece ser que el objetivo de sus raptores son las dos piedras que, entre otras personas, también quiere tener en su poder el presidente de los Estados Unidos. Es una lucha sin cuartel en la que todo vale.
Una vez más, Sierra completa la trama de su novela, documentada com original, con magia, tecnologías ancestrales y ciencia de vanguardia. No se conforma con menos. El diluvio universal y, sobre todo, el Arca de Noé tienen mucho que ver con la acción y con el pasado, el presente y el futuro de la pareja protagonista.
Buena semana a todas y a todos.