dimarts, d’octubre 30, 2007

Cosas: Un año de blog!!!


Desde hoy, 31 de ocubre, llevo un año viajando por Mundos paralelos. A lo largo de todo este tiempo he comprendido que todo puede explicarse con Imatges i paraules (Images & Words) , absolutamente todo. En cada post (243 en total) he puesto unos cuantos bocados de realidad, de mi realidad está claro. He viajado hasta países lejanos, para saberlo todo sobre Japón. He viajado a la Tierra, pero también fuera de ella, para poder contar, por ejemplo, que a la luna se le ve el ombligo, como bien sabe Demedietate lunae. También he parado en Sylvergalaxy, donde reflexionar es el primer mandamiento.

A veces me he enredado con algún MEME, pero creo que los he contestado casi todos: incluso los de Pili & Mili y la Masqueperra adoptada. A lo largo de estos 365 días (y con casi 16 mil visitas) he intentado contaros la vida secreta. Lo he hecho a través de comentarios que, más de una vez, se han transformado en
tiritas cómicas . A veces sólo han sido apunts esporàdics de un reflex irreflexiu (Apuntes esporádicos de un reflejo irreflexivo).

Soy mala y me gusta serlo me dijo la Bruja Maruja, que me aseguró que en el cielo no hay alcohol. Podría ser un problema, es verdad, pero peor es casarse… y vivir con la suegra. En Victoria’s home seguro que están de acuerdo. En este blog he puesto ‘blanco sobre negro’ todas mis experiencias . Podría decir que he ‘fabricado’ calles de papel en las que he conocido a bloggers como Dokomho.

¿Y a partir de ahora qué? Pues intentaré seguir con aquello de ‘cuentamicuento’; intentando llegar hasta Ground Zero. Me gusta hablar, me gusta escribir, me gusta relacionarme… en definitiva, me gusta todo lo que tiene que ver con la Condición humana. Gracias a todos los que habeis pasado por aquí todo este tiempo. Ya sabeis donde estoy. Aquí y Not in Nottingham como reza el blog de Litlle John. Besos, muchos besos.

M3m3: La$ 8 c0$a$


Empiezo a contemplar la idea de hacer un MEME sobre la proliferación de los mismos: ¡Dios mío llegan de todas partes! El último me lo mandan Pedro (antes apodado como ‘El Piña’) y
Dokomho. Después de unos días guardado en el frigorífico, me dispongo a contestarlo. Vamos allá. Según me cuenta, las normas son las siguientes:


A- Cada jugador (o blogger, supongo que es lo mismo) hace un listado de 8 cosas. Da igual las que sean, pero han de ser 8, ni 7 ni 9.

B- Posteriormente, publica la lista en su blog.

C- Como que es un MEME, hay que invitar al juego a 8 bloggers más.

D-Para acabar, me cuenta Pedro que tengo que dejar un comentario en los blogs de los jugadores a los que les he pasado el MEME.

8 VIAJES INOLVIDABLES

1-. La Habana: Es una ciudad única, de esas que siempre te acogen con los brazos abiertos. La música lo impregna todo. Cualquier bar, por pequeño que sea, tiene música en vivo. También se escucha por las calles, en la Plaza de La Catedral, en la Plaza de las Armas, en la Plaza Vieja y, sobre todo, en el Malecón. Como mínimo, a Cuba hay que ir una vez en la vida.

2-. China: Es un gigante en expansión. Las grandes ciudades, como Beijing, no tienen nada que envidiar de las europeas. Nunca olvidaré la Plaza de Tiananmeng, la más grande y tranquila que he visto. Esta plaza y La Muralla China son imágenes muy impactantes. A pesar de las dificultades del idioma (hay poca gente que hable inglés), los chinos son muy hospitalarios.

3-. Egipto: Volvería una y mil veces, aunque sólo he estado allí una. El Cairo es una ciudad caótica, pero tiene un encanto especial. La sensación de tranquilidad y paz interior que tuve cuando fuí a ver las Pirámides de Giza creo que es irrepetible. Es lo más increíble que he vivido nunca. El Cairo, Assuan, Luxor y, como no, el templo de Abu Simbel, donde te sientes pequeño como una hormiga.

4-. Estambul: Ciudad medio asiática, medio europea, mezcla de continentes y de culturas. Magnífica la Mezquita Azul y la de Suleymaniye. Pasear por el Gran Bazar o hacer un cruzero por el Bósforo son casi una obligación. Estambul huele a especies, a té de manzana. Los turcos son personas muy comunicativas, a veces incluso demasiado.

5-. Estados Unidos: La primera vez que fuí (y la única) no podía parar de mirar hacia arriba. Los rascacielos de New York son impresionantes. Me quedaría con las ‘Twin Towers’, pero ya no están. Recuerdo cuando salí al exterior del último piso y ví el mundo a mis pies. Aproveché el viaje para acercarme a las cataratas del Niágara, turísticas, pero impresionantes.

6-. París: Dicen que es la ciudad de la luz y la del amor. Los franceses tienen fama de no ser demasiado amables, pero no hay para tanto. Subir hasta lo más alto de la Tour Eiffel es mágico, como pasear tranquilamente, sin ningún objetivo en concreto, por los Champs-Elysées. La comida francesa es excelente, pero la nuestra ya está a su altura, como no. Aprendemos rápido.

7-. Roma: Durante diez años ha sido mi segunda ciudad. Mi hermana vivía allí y la he visitado un par o tres de veces al año. Para mí, la Fontana di Trevi (gigante, en una plaza diminuta) y la Piazza Navona son dos de los sitios con más encanto. La Capilla Sixtina me tiene enamorado desde el primer día que la ví. Nunca me cansaría de ir.

8-. Grecia: El viaje menos planificado y uno de los que más bien me ha salido. Increíble la península del Peloponeso, que hice de cabo a rabo. Aproveché para visitar islas poco turísticas, como Kefalonia o la mítica Itaca. Comida extraordinaria y gente encantadora. Atenas, con su Partenón, también es de visita obligada. Contaría más viajes, pero Pedro me hace plantar en el octavo. ¡Qué lástima!

Invito al juego a los propietarios de los siguientes blogs:

Demedietatelunae
Reflex irreflexiu
La Condición humana
La vida secreta
Sylvergalaxy
Victoria’s home
Ground Zero
Soy mala y me gusta serlo

divendres, d’octubre 26, 2007

Paranoia 68: El casco de la discordia


Dicen los moteros que hacer carretera montados en sus ‘máquinas’ es lo más parecido a estar en el cielo. Se sienten libres como el viento, volátiles como pompas de jabón. Peter Fonda y Dennis Hopper, protagonistas de la mítica ‘Easy Rider’ seguro que están de acuerdo. El otro día Sunshine hizo un post mencionando esta película que, para mí, es la ‘road movie’ por excelencia. ‘Easy Rider’ es un canto a la libertad, al amor libre. Son muchas los films que desde 1969, año en la que se estrenó, han bebido de éste. Es una referencia.

Me considero libre, lo digo de verdad, pero muchas veces sueño que hago kilómetros y kilómetros a ‘lomos’ de una motocicleta. Pensamientos extraños, sin duda. ¿Por qué? Pues, principalmente, porque no voy en moto ni se me pasa por la cabeza hacerlo. Nada más lejos de la realidad. Ya tuve mi etapa de 'motero', al mando de una Vespa 75 roja (pasada a 125 c.c.), y no guardo demasiados buenos recuerdos. Caídas tontas, pero al fin y al cabo caídas, que me hicieron ver claro que mantener el equilibrio sobre dos ruedas no era lo mío. Lo decidí un poquito tarde, después que un compañero al que llevaba de ‘paquete’ se rompiera la tibia y el peroné. Ni siquiera caímos, pero su pierna derecha quedó atrapada entre la moto y un coche que estaba aparcado en doble fila. Punto y final.

Lo más extraño es que en este sueño recurrente me veo a mi mismo, subido a la moto... ¡sin casco! Hago carretera con tranquilidad, a una velocidad normal. Estoy feliz, deshinibido, hasta que me doy cuenta que el aire acaricia mi pelo. Me toco la cabeza en un acto reflejo y veo que no llevo puesto el casco. Empiezo a agobiarme y, automáticamente, mi sueño se convierte en una pesadilla. Si me caigo puede hacerme mucho daño. También me preocupa que puede parar la policía y acabe con una multa de 'padre y señor mío' en el bolsillo. Como suele ocurrir en los sueños, me despierto antes de que pase nada. Estoy tranquilo, relajado... Miro a mi alrededor y no veo ningún cascó. Lo regalé con la moto. Aunque, bien pensado, tampoco lo necesito. En ‘Easy Rider’ Fonda y Hopper tampoco lo llevaban. Un sombrero de cowboy, como mucho.

Como decía Calderón de la Barca, “toda la vida es sueño y los sueños, sueños son”. Buenas noches.

dimecres, d’octubre 24, 2007

Cosas: La notícia que nunca querría dar



Como periodista, ésta es una de las notícias que nunca querría dar: el hundimiento de la Sagrada Familia. En Catalunya hay muchísimas personas preocupadas por este tema. Como ejemplo este vídeo que ha colgado en 'You Tube' la plataforma 'Sosagradafamilia.org'. Y es que la gente ya no confía en los políticos; todavía menos cuando hay elecciones a la vista. Ellos aseguran que el templo de Antoni Gaudí, patrimomio de la humanidad, no corre peligro, pero somos muchos los que no lo tenemos tan claro. ¿Intuición, quizás? No sé.

¿Tan importante es que el AVE llegue a Barcelona a finales de año? Pues va a ser que no. Lo realmente necesario es asegurar la integridad de la Sagrada Familia y que el AVE pase por debajo, por muy seguro que parezca a priori, no parece una buena idea. Son muchas las organizaciones y los particulares que se han opuesto frontalmente al recorrido del Tren de Alta Velocidad. Unos y otros le han pedido a los políticos que estudien un recorrido alternativo, pero siguen haciendo oidos sordos. Todavía están a tiempo de rectificar, aunque no parece que estén por la labor.

Hace un tiempo ya hablé de los problemas de los trenes de
Cercanías de RENFE. Ahora con los socabones que han aparecido en las vías con las obras del AVE la situación ha empeorado. Desde hace unos días hay varias líneas que no funcionan por precaución. Por este motivo, los pasajeros son transportados en autocares, tardando el doble de tiempo en hacer sus viajes habituales. Y como mínimo todo seguirá así hasta después del puente de Todos los Santos.

Yo no utilizo el tren con asiidad porque a la hora que voy a trabajar (las cinco de la mañana) todavía no funciona el servicio. Lo veo desde fuera y creo que hay que aplaudir la paciencia de los usuarios. Protestan lo mínimo y da la sensación de que se han acostumbrado al caos. En cualquier otro país más de uno ya habría perdido la paciencia... y en parte lo entendería. Llegar tarde al trabajo o a cualquier sitio por la inaptitud de terceros es una vergüenza. Ya está bien de monopolios mal gestionados. Estamos hartos de que nos engañen. Hay que hacer algo.

No quiero ni imaginar que pasaría su cayera la Sagrada Familia. Sería un desastre de incalculables dimensiones. El ridículo que haría Catalunya y, sobretodo, sus políticos sería espantoso. Se uniría al desastre del barrio del Carmel, a las constantes averías de la RENFE y a las desastrosas obras del AVE, que ya han costado la vida a una docena de personas. Un poquito de por favor.

dilluns, d’octubre 22, 2007

Cosas: EncadenaMEME: En manos de María


Carmen me manda un ‘EncadenaMEME’ muy divertido. Laborioso, pero original al máximo. Se trata de hacer un relato, un cuento corto o alguna cosa así a partir de la última frase de la persona que te hace el ‘encargo’. El suyo, que os recomiendo leer, acababa de esta manera: “Me da el billete: vuelo 815 de Oceanic Airlines, Los Ángeles (Estados Unidos)”. Y, a partir de aquí, empiezo el mío...

No tengo tiempo que perder. Si quiero dejar mi pasado atrás tengo que coger el avión como sea y sólo me quedan un par o tres de minutos. Empiezo a correr por el aeropuerto en dirección a la puerta 15, que es donde se hace el embarque. Por suerte voy muy ligero de equipaje. Con las prisas he tenido el tiempo justo para coger lo imprescindible. Cuando llegue a Los Ángeles compraré todo lo que necesite. Tengo contactos allí y, además, mi cliente me ha pagado el cincuenta por ciento del trabajo por adelantado. Se nota que Marta me aprecia. Su hijo ha muerto y, aún y así, me ha dado el tiempo suficiente para escapar antes de entregarse a la Policía... si es que lo acaba haciendo.

Tomo el avión por los pelos, justo cuando el comandante ya había dado la orden de despegar. No podía esperar más tiempo. Intento pasar desapercibido entre los pasajeros, aunque me da la sensación de que no lo estoy conseguiendo. Creo que soy el centro de todas las miradas. Estoy convencido de que no saben lo que he hecho, ni por somo, pero no lo parece. Me siento e intento calmarme. Respiro hondo con el objetivo de volver a acompasar mi respiración. Me miran, lo sé, pero lo hacen porque he llegado tarde, porque he retrasado su vuelo. Por nada más. No es el momento de obsesionarme con alguna de mis habituales paranoias.

El viaje transcurre con normalidad. Un par de tranquilizantes me han servido para rebajar la ansiedad y poder dormir un poco. Lo necesitaba. Llevo semanas sin apenas dormir, viviendo por y para mi plan, que ha fracasado inesperadamente. Tenía que morir José, el marido de mi clienta, pero es su hijo quien ya no está en este mundo. ¿Por qué Mario no ha ido hoy al colegio? ¿Por qué su padre no le ha puesto el cinturón? Todo estaba preparado y repasado desde hace mucho tiempo, con el beneplácito de María, pero esta vez la suerte nos ha dado la espalda. María quería a su marido muerto, para cobrar su herencia, pero no a su hijo. Ahora se siente culpable, y es lógico, aunque entregarse no creo que sea la solución.

Cuando llego a Los Ángeles llamo a María desde un teléfono ‘limpio’. Es materialmente imposible que me localicen. Sólo quiero saber si ha ‘cantado’. Si no lo ha hecho, podré vivir tranquilo el resto de mi vida. Quería jubilarme en un par de años, pero tengo dinero suficiente para hacerlo ahora. Después de muchos años podré sentirme como una persona normal; sin presiones, sin tener que mirar cada día debajo del coche por si alguno de mis enemigos me ha puesto debajo una bomba lapa. Si María ha hablado tendré que estar el resto de mi vida huyendo, cambiando de nombre y de ciudad como el que cambia de camisa. Si me descubren me extraditarán y acabaré mis días entre rejas. Todo depende de María.

“Saco unas monedas de uno de los bolsillos de mi pantalón, las introduzco en un teléfono del aeropuerto y espero”.

No sé si en ‘EncadenaMEME’ es un regalo o una faena, pero me arriesgo a enviarlo a...
Noemí y a Mili . Seguro que escribirán dos relatos preciosos. ¿Por qué lo hareis, no? Venga, aunque sean cortitos... Y si alguien más se anima, ¡Encantado!

Comentario: 'Promesas del Este (****)


La película del año

2007 / Reino Unido / 99 minutos / Thriller / Director: David Cronenberg / Intérpretes: Viggo Mortensen, Naomi Watts, Vincent Cassel, Armin Mueller-Stahl, Sinéad Cusack, Donald Sumpter / Nikolai es el chófer de una de las familias más importantes del crimen organizado ruso. El jefe del clan es Semyon, dueño de un restaurante. Detrás de su sonrisa esconde una maldad sin límites. La familia se tambalea por culpa de su hijo Kirill, que hace más caso a Nikolai que a su padre. La situación se complica con la aparición de Anna, una comadrona que trabaja en un hospital de Londres. Acaba de ver como una adolescente muere dando a luz. Llevaba un diario consigo. A través de él intentará encontrar a su familia, desencadenando la ira de los mafiosos.

Se repite el binomio de ‘Una historia de violencia’ (2005); es decir: David Cronemberg + Viggo Mortensen. ‘Promesas del Este’ es la película del año, redonda en todos los sentidos. El guión es brutal, sin ningún tipo de carencia. Lo único que se podría poner en duda es la facilidad con la que Anna llega hasta los mafiosos. Sólo eso ¿Quizás es demasiado inocente? Sea como sea, la interpretación de Naomi Watts ('El velo pintado, 2006) es realmente impecable. El espectador sonríe con ella, sufre con ella... La identificación con su personaje, el único con calor humano, es total. La antítesis es Viggo Mortensen, que me ha sorprendido muy positivamente. Después del fiasco de ‘Alatriste’ (2006), da vida a un hombre duro y sin escrúpulos, capaz de hacer cualquier cosa para satisfacer a la familia para la que trabaja. No sólo es el chofer; es mucho más.

La película es muy violenta y, además, Cronemberg (‘Crash’, 1996) no hace nada para minimizarla; todo lo contrario. Quiere que veamos sangre y la vemos. Memorable, por ejemplo, la escena de los baños. Lo mejor que he visto en mucho tiempo en el cine de acción. Por su veracidad y por su contundencia hay imágenes que creo que serán muy difíciles de olvidar. Pero es que ‘Promesas del Este’ no sólo es Mortensen y Watts; es mucho más. Todos los personajes secundarios están magistrales, empezando por el francés Vincet Cassel, que se dio a conocer internacionalmente con la controvertida Doberman (1997). Los actores que dan vida al jefe del clan mafioso y la madre y el tío de Anna también están espectaculares.

‘Promesas del Este’ camina lenta pero segura. Todo está justificado, absolutamente todo. Por un lado Cronemberg nos presenta a la familia mafiosa, que impone su ley por allí donde pasa. El padre es el peor de todos, pero su sonrisa le hace parecer un hombre bondadoso. Kirill, su único hijo, lo ha tenido demasiado fácil. Su imagen es de persona violenta, que lo es, pero no tiene la maldad de su padre. A él le queda algo de corazón. Está muy escondido, pero todavía late. En el otro extremo está la familia de Anna, un tanto especial, pero muy unida. Destaca la influencia de su abuelo, un ruso que presume de haber trabajado con la KGB. Nada más lejos de la realidad.

(El resto del comentario explica partes de la película)

Una joven muere en un hospital de Londres. El equipo médico puede salvar a su bebé, pero no a ella. La chica llevaba un diario en el bolso. Anna, una de las infermeras que le atendió, lo coge para leerlo e intentar encontrar a su familia más próxima. Tiene que comunicarles la desgracia y, además, decirles si quieren hacer cargo de la recién nacida. Dentro del diario, que está escrito en ruso, hay la tarjeta de un restaurante. Sin apenas pensarlo, Anna se dirige a él y le pide al amo si conoce a la difunta. Seymon le contesta que no, pero está mientiendo. Sabe que el diario le incrimina y se ofrece a traducirlo 'altruistamente'...

Anna cae en la trampa. Tenía que haber ido directamente a la Policía, como le había pedido su tío, pero no le hizo caso. El hombre entiende el ruso y le dice que nada de lo que pone en el diario es agradable. Pero ahora ya es demasiado tarde. La familia mafiosa rusa quiere el diario a cualquier precio. La chica, de sólo 16 años, había sido violada por Seymon quien, además, la tenía encerrada, administrándole droga para tenerla 'domesticada'. El diario le acusa directamente e él y quiere hacerlo desaparecer lo antes posible.

Nikolai es el encargado de recuperarlo; esta vez sin tener que usar la violencia habitual. Da la sensación que el chófer respeta a Anna y a su familia. No acaba de entenderse. Es el mismo hombre que le ha cortado todos los dedos a un ‘fiambre’ para que no puedan tomarle las huellas. Gracias a su frialdad, Nikolai va subiendo en el escalafón de la familia, hasta que un día el padre le tiende una trampa de la que no podrá escapar. Lo hace pasar por su hijo, amenazado de muerte, para lograr la paz con una banda rival. Pero no cuenta con que Nikolai siempre está al acecho: mata a los dos asaltantes, en la escena más espectacular de la película, y logra salir con vida... aunque sea de puro milagro.

Lo mejor de ‘Promesas del Este’ son los últimos minutos, cuando la acción da un giro totalmente inesperado. Nikolai resulta ser un infiltrado del KGB que, paso a paso, se ha ganado la confianza de la mafia rusa. Por eso ha ayudado a Anna y a su familia. Al final, el chófer consigue llegar a lo más alto del clan, cuando se descubre (aunque no se ve) que el padre de la familia, Seymon, es quien dejo embarazada a la chica muerta. Kirill está a punta de lanzarla en el mar, pero Nikolai y Anna le convencen para que no lo haga. La película acaba con Nikolai dirigiendo la mafia rusa Londres y con Anna, que años atras había perdido un hijo, cuidando a la pequeña huérfana. ¿Nikolai dejará la mafia o se acostumbrará a ella? Es la única duda que me queda. Genial.

dijous, d’octubre 18, 2007

Paranoia 68: ¿A quién se parece nuestra hija?


Darío y María tuvieron una preciosa niña hace un año. Se les cae la baba con ella. No ganan para baberos. Y no es para menos. Rubia, gordita y con unos ojos como dos soles. Se desviven por ella. Sin Lydia ya nada tiene sentido. Sus vidas han cambiado para siempre. Ya no son dos; son tres... y la pequeña es el centro de su universo. Darío y María no tienen claro a quién se parece Lydia. Él dice que tiene sus ojos, su mirada. Ella asegura que tiene su boca, su sonrisa. ¿La nariz de quién es? ¿Y el pelo? Pecata minuta. Es igual a quién se parezca. Lo importante es que tiene cosas de los dos y que es suya. Es el resultado de su amor, su proyecto en común, el motor de su vida. Desde hace un año, todo lo demás es secundario.

Brad y Montse también son padres desde hace doce meses. La pequeña Laia se ha convertido en el faro que alumbra su casa. Tiene una sonrisa que enamora. Sus padres no pueden dejar de mirarla ni cuando se hace de noche. ¡Qué bonita es! Le susurra Brad a Montse al oído. ¡No podíamos haberla hecha mejor! Le responde Montse a Brad guiñándole un ojo. Brad está convencido de que la niñita es exacatamente igual que él. Montse le dice que no: es una calca suya. No discuten, porque se aman más que nunca, pero los dos intentan convencer al otro, sin lograrlo, está claro. Laia sonríe ajena a todo lo que está pasando. Ella sabe que la quieren, lo nota, y no necesita más. Lo de los parecidos es un hecho insignificante.

Darío y María tuvieron a Lydia en un hospital de Sildavia. Brad y Montse también. Darío y María tuvieron a Lydia el 19 de octubre del año pasado. Brad y Montse también. Esta semana les han dado una terrible notícia. Lydia es Laia. Laia es Lydia. Por un error injustificable, por un despiste sin precedentes, la enfermera que pesó a las dos niñitas el día en el que llegaron al mundo las cambió de cuna sin enterarse. Las niñas tenían cierto parecido (además siempre se ha dicho que todos los recién nacidos son casi iguales) y, con las prisas, cometió un fallo que AHORA podría arreglarse.

Darío y María están horrorizados. Su hija ha estado un año con una pareja de desconocidos. ¿Cómo la habrán tratado? Ellos han derrochado ríos de baba cuidando a una niñita que resulta que no es la suya. Pero si tiene mis ojos... se repite una y otra vez Darío. Pero si tiene mi boca... comenta María entre sollozos. Brad y Montse se encuentran en estado de shock. Cuesta asumir que la niña que quieren más que a sus propias vidas no ha salido del vientre de María. ¿Pero si es igual que nosotros?... ¿Y AHORA QUÉ? Esta es la pregunta que se hacen los cuatro entre llantos.

El hospital reacciona. Los psicólogos entran en acción. Un año es un año. Nada más. Las dos niñas están en perfectas condiciones. Esto es lo más importante. Lydia y Laia han tenido la suerte de estar con dos parejas fantásticas. Todavía son pequeñas, los cambios no pueden afectarles demasiado. Los responsables del hospital ponen en contacto a Darío y María con Brad y Montse que hablan, lloran, se compadecen, ríen y deciden deshacer el error. El ADN no miente. Lydia será Lydia. Laia será Laia. Darío y María y Brad y Montse tendrán que volver a empezar de cero sobre a quién se parecen sus hijas... verdaderas.

dimarts, d’octubre 16, 2007

Paranoia 68: Amores perros


-Te quiero
-Yo más
-Cuelga tú
-No, no, cuelga tú
-Vale...
-Un besito
-Un besito
-¿Cuelgas?
-Hazlo tú, porfa...
-Bueno...
-Hasta mañana, cielo
-Hasta mañana mi amor.

Robert y Nicole están hechos el uno para el otro. Se quieren con pasión. Son la pareja ideal. No pueden vivir separados. Cuando no están juntos, el teléfono no para de sonar. Se llaman por y para todo. Están enamorados y viven la vida con intensidad. A los dos les sonríe la suerte. Tienen salud, muy buenos trabajos y la suerte de contar con la complicidad de la persona amada. ¿Qué más pueden pedir? Pues que nada cambie, que el tiempo se detenga, que su felicidad se contagie al resto de la humanidad.

-¿Cómo va todo?
-Bien
-¿Y el trabajo?
-Normal. ¿De verdad te importa?
-No demasiado. He preguntado por preguntar...
-Pues mejor te quedas callado. Preocupate de tus cosas
-¡Cada día estás más insoportable!
-Pues mira que tú...

Robert y Nicole están en un bache sin fondo. Su amor inquebrantable hace agua por los cuatro costados. Ya no son la pareja ideal. Sus amigos empiezan a hacer apuestas de cuándo acabarán separándose. Ahora se limitan a compartir piso. No hacen nada juntos. Ninguno de los dos quiere saber nada del otro. No se llaman. Casi no se hablan. No saben cómo han llegado a esta situación, pero quizás ya es demasiado tarde para averiguarlo.

Robert y Nicole se refugían en Internet. Él conoce a una chica encantadora, ella a un chico que le devuelve la sonrisa perdida. Las dos parejas chatean, se cuentan cosas, se animan mútuamente... ¿Se enamoran? Pues parece ser que sí. Se intercambian
e-mails, se escriben, piensan seriemente en la posibilidad de conocerse. Robert está mintiendo a Nicole, pero le da igual. Nicole está mientiendo a Robert, pero no le importa. Aún y así, ocultan lo que están haciendo a su pareja. El e-mail que han dado es seguro. Robert no conoce el de Nicole. Nicole desconoce el de Robert.

-Así que quieres conocerme...
-Sí, si... ¡estoy seguro!
-¿Y tu mujer?
-No tiene porque enterarse. Además las cosas no nos van demasiado bien... como ya te he contado. Podría decirte lo mismo de tu marido...
-Sí, claro.
-Pues venga, apunta mi número...

Robert y Nicole están a punto de llevarse la mayor decepción de su vida. En la red él se hae llamar Luis (este es su nick) y ella utiliza el nombre de Luna. Al apuntar el teléfono, Robert se acaba de dar cuenta que su Luna es su Nicole. Nicole ha averiguado que su Luis es su Robert. Su amor había fracasado en la vida real y ahora también en Internet. Ambos estaban convencidos de que habían encontrado la pareja perfecta. Uno y otro acaban de despertar de su sueño, de golpe, sin salvavidas, sin red de protección. Ya no les queda nada. Tantas esperanzas, tanto amor enlatado, tantos proyectos que se acaban de romper en un abrir y cerrar de ojos.

-Me has estado engañando.
-Y tú a mí.
-Además, me has mentido mucho
-Igual que tú. Es lo que tiene Internet
-Voy a dejarte
-Me da igual. Si no lo haces tú, lo haré yo.
-Me marcharé ahora mismo
-Es tu primera decisión acertada en mucho tiempo.

Robert/Luis y Nicole/Luna ya no se quieren. Ni en la vida real ni en la red. Van a separarse. Esto no es nada nuevo. El problema es que ya no pueden refugiarse en los brazos de la persona con la que iban a rehacer su vida. Su media naranja virtual es la misma que en la vida real. ¡Qué chasco! Si estás casado o casada, si tienes novio o novia... ¡VIGILA! Puedes estar ligando con tu propia pareja, sin enterarte. Menudo ‘problemón’. A partir de hoy, Robert y Nicole, que son personajes reales (aunque con nombres inventados, está claro) no se fiarán de los desconicidos. ¿Desconocidos? ¡Pero si dormían uno al lado del otro!

Esto si que son ‘Amores Perros’ y no los de Alejandro González Iñárritu. Es un doble fracaso. Hay que empezar de nuevo... o no. ¿Por Internet? No, gracias.

dilluns, d’octubre 15, 2007

Comentario: 'El orfanato' (***)


Thriller de impacto

2007: Seleccionada por España para el Óscar a la mejor película de habla no inglesa / 100 minutos / Terror / Director: Juan Antonio Bayona / Intérpretes: Belén Rueda, Fernando Cayo, Géraldine Chaplin, Roger Príncep, Mabel Rivera, Montserrat Carulla, Andrés Gertrúdix, Edgar Vivar / Laura regresa con su familia al orfanato en el que creció de niña. Su intención es abrir una pequeña residencia para niños discapacitados. Coincidiendo con el cambio de escenario, su hijo empieza a jugar con ‘amigos imaginarios’. Primero no le da importancia, pero Laura se inquieta cada vez más... hasta el punto de llegar a pensar que en la casa hay ‘algo’ que les amenaza.

El cine español está en baja forma. Creo que es evidente. La última película que tenía que revitalizarlo, aquí y a nivel internacional, fue ‘Alatriste’ (2006) que, para mí, fue una brutal decepción, en todos los sentidos. ‘El orfanato’ está a años luz de su antecesora. Es una apuesta segura, aunque también es verdad que es muy difícil que acabe triunfando en los Óscars. Si repasamos las últimas ganadoras en la categoría de mejor película de habla no inglesa: ‘La vida de los otros’ (2006), ‘Mar adentro’ (2005) y ‘Las invasiones bárbaras’ (2004) queda claro que la Academía apuesta por títulos más profundos, con más ‘mensaje’, por decirlo de alguna manera.

Quizás es inevitable que se compare ‘El orfanato’ con ‘Los otros’ (2001), de Alejandro Amenábar. Las dos son películas de terror y las dos tienen como escenario una gran casa. Pero ya está. No soy un especialista en películas de este género, pero todas ellas siempre ‘beben’ de las anteriores. En Japón, en Estados Unidos y ahora en España. Y si no que lo pregunten al genial Takashi Miike, que recibió unas cuantas críticas con ‘Llamada perdida’(2003). Tenía demasiados elementos de ‘The Ring’ (2002) y de ‘La Maldición’ (2004). ¿Inevitable?

‘El orfanato’ és la ‘ópera prima’ de Juan Antonio Bayona, que cuenta con el apadrinamiento del mexicano Guillermo del Toro ‘El laberinto del fauno’ (2006). Lo mejor de la película es la interpretación de Belén Rueda, que se ‘come’ al resto de protagonistas; sobretodo a Fernando Cayo, que es el actor que da vida a su marido. Para mí, el personaje de Cayo (‘El penalty má largo del mundo’, 2005) es más bien cómico, igual que el de Montserrat Carulla, con un largo recorrido en las telenovelas catalanas. No están mal ninguno de los dos, pero no me acaban de parecer creíbles.

Capítulo aparte merece Geraldine Chaplin, que ejecuta a la perfección su papel de parapsicóloga, al mando de un equipo totalmente entregado a ella. A partir de hoy, será difícil recordarla en una interpretación diferente a ésta: igual de corta que intensa. También está muy bien Roger Príncep, que hace de Simón, el hijo de Laura, sobre el que recae la primera parte de la película. Después, como no, el personaje de Belén Rueda toma el mando de todo.

Rueda, que también se ha forjado a si misma en la Tele, está fantástica, transmitiendo miedo, desesperación, amor y ternura, todo en su justa medida. Sin caer en la sobreinterpretación, sin excesos, sin intentar copiar a nadie. Su papel no tiene NADA que ver con el de la gran Nicole Kidman en ‘Los otros’. Diderentes épocas, diferentes motivaciones, diferentes miedos... A mí ‘El orfanato’ me ha mantenido alerta hasta el último minuto. No da miedo, es verdad, pero la historia aguanta. Y si se parece a alguna película es más cercana a 'El sexto sentido' (1999) que a cualquier otra.

La historia tiene un ‘doble’ guión; siempre nos da a elegir entre la realidad y la ficción. La acción siempre avanza en dos líneas paralelas, que se fusionan (o no) a gusto del espectador. Todo lo que pasa en la casa puede interpretarse racionalmente y también desde el más allá. Hay quien dice que el guión se cae a trozos, pero no puedo estar de acuerdo. Es verdad que tiene fallos, pero como casi todos. Bayona es un debutante y seguro que mejorará con el tiempo.

Desde un punto de vista visual, la película engancha. Las imágenes de Belén Rueda corriendo por la playa, cámara al hombro, son muy impactantes; como las de la fiesta de recepción a los niños discapacitados, todos con la cara tapada, ataviados con máscaras de animales. La desesperación se masca en el ambiente. A partir de aquí, es verdad que la película cae en algunos tópicos, pero es normal. La acción pide que en la casa haya ruídos y, que yo sepa, éstos no son patrimonio de nadie, como las luces que se encienden y se apagan o las maderas que crujen. Todo esto de lo más normal en una casa antigua, en pleno proceso de rehabilitación.

(El resto del comentario explica partes de la película)

Laura es adoptada. Creció en un orfanato. Ahora vuelve allí para intentar ayudar a un grupo de discapacitados. Su hijo también es adoptado y, además, portador del virus del SIDA. Desde que llega a la nueva casa empieza a jugar con ‘amigos imaginarios’. Nadie le cree, hasta que un día desaparece. Lo mejor está aún por llegar. Meses después, su padre está convencido de que hay que dejar de buscar a Simón. En él impera la lógica, igual que en la psicóloga destinada al caso. Laura es más 'espiritual', aunque no sé si ésta es la expresión correcta. No quiere abandonar, quiere encontrar a su hijo como sea; aunque tenga que recurrir a ayudas de personas que creen en fenómenos paranormales.

Cuando Laura era niña, seis de sus compañeros fueron asesinados y enterrados en cal viva por una cuidadora del centro. Ella no se enteró. Ya se había marchado. Precisamente aquí es donde se abre la 'doble vía': Las almas de los pequeños no desacansan. Y quieren jugar. Por eso se llevan a Simón. ¿O optamos por la lógica y Simón se marcha solo? Sea como sea, queda atrapado en un sotano y muere. Esto también es real. Por lo tanto, lo que no sabemos con certeza es si se los llevan los niños (puedes creer en ellos o no; Laura lo acaba haciendo) o si se va solo, cuando ve que ese día sus padres no pueden hacerle demasiado caso. Para mí, las dos premisas son posibles. El guión lo permite.

Al final, Laura también muere (atiborrada de pastillas) y se reencuentra con su hijo y con los amigos de la infancia. Ahora estarán juntos para siempre. Ya nadie los separará. Están muertos, por encima del bien y del mal. ¿Ficción o realidad? Es exactamente igual. Todo es posible.

M3m3: Cóm0 gana$t3 tu 1er $/€?


A simple vista parecía fácil, pero este el MEME que más me ha costado contestar de todos los que he hecho hasta ahora. ¿Quién me lo ha mandado? Noemí, como no. Su pregunta era la siguiente: ¿Cómo ganastes tus primeras pesetas? Pues casi no lo sé. He mirado y remirado en mis archivos y lo más antiguo que encuentro es una crónica de un partido de fútbol del Esport Club Granollers en ‘Revista del Vallés’. Era el 1 de marzo de 1986. ¡Han pasado ya 21 años! Ese mes cobré 3.500 pesetas, de eso estoy seguro. Podríamos decir, sin miedo a equivocarme, que ese fue mi primer 'sueldo, sueldo'. En esa época, no sé si antes, después o al unísono, también hacía las crónicas del Parets de fútbol, al módico precio de 300 pesetas la unidad. Es decir que, aunque tenga alguna anterior al 1 de marzo, no podríamos hablar de ‘nómina’. ¿Es así, no? Pues MEME resuelto.

MEME resuelto… o no, porque mientras estudiaba la carrera de periodismo ayudaba a mis padres en la librería que tenían en Granollers. No era un trabajo habitual pero, de tanto en cuando, también caía alguna pesetilla. Colaboraba, sobretodo, en días especiales, como Sant Jordi o al inicio del curso escolar, cuando se vendían los libros de texto. Sea como sea, mis primeras pesetas tienen que ver con las letras, de una manera u otra. Hasta el próximo MEME. Y, como siempre, quien quiera está invitado a hacerlo, como no. Besos.

diumenge, d’octubre 14, 2007

Cosas: ¿El último baño del año?


Borrón y cuenta nueva. Tres días de playa me han servido para recuperar fuerzas. Siempre que las bodas me lo permiten (¡Seis este año!) suelo pasar los fines de semana en Palamós (Baix Empordà, Costa Brava). No es que sea cura ni juez de paz. Lo que pasa es que se me están casando muchos familiares y amigos. ¡Parece una conspiración! ¡Se han puesto todos de acuerdo! Estoy en la ruina...

Este fin de semana ha sido espectacular. Tres días de buen tiempo y de tranquilidad absoluta. En el pueblo había bastante gente, pero la playa estaba desierta. ¡Un lujazo! La mayoría de bañistas cierran la temporada a finales de agosto, tanto si hace mal tiempo como si no. Se acaba el verano y se acaba la playa. Ya está. Pero yo no me dejo llevar por los calendarios. Me baño hasta que el cuerpo me lo pide y me lo sigue pidiendo.

Me bañé el viernes, me bañé el sábado y me bañé el domingo. Prácticamente solo, como se puede ver en la foto. ¡Donde esté Palamós, que se quite el Caribe!: Aguas cristalinas, siempre fesquitas (ahora muy frías) y, como no, llenas de peces. Es la mejor demostración de que 'gozan' de una salud envidiable. ¿El de hoy ha sido el último baño del año? Podría ser: Este sábado cae la séptima boda y ésta es en Madrid. Si ha sido el último baño puedo asegurar que lo he disfrutado al máximo. Ya veremos.

Todavía recuerdo que el año pasado me bañé en la playa hasta el 11 de noviembre, confirmando que tengo piel de tortuga. ¡Y es que a mediados del mes de febrero volvía a estar zambulliéndome! Soy un 'animal' de sol y agua, hay que reconocerlo. Cuando no tengo el azul del mar cerca me relajo en en el azul de la la piscina del Club Natació Granollers. No es lo mismo, pero también me vale. Mañana me tocan cuarenta o cincuenta largos. Vuelve la rutina.

Sentí un calor interior
y no sé si perdí la razón
Me fuí desnudo tras el resplandor
de otra ciudad

Oye el rumor
es como el mar

En la piscina de un hotel
con aire escéptico
tomar un poco de alcohol
sube la marea

Como un buen nadador
aprovecha la ola

El mar es inmenso
aquí que todo está en calma
quizá mi alma es un frasco vacío
pero mi cuerpo es un río

(El Nadador. Radio Futura. La ley del desierto, la ley del mar. 1984)

dijous, d’octubre 11, 2007

Paranoia 68: Dedos en la boca


Jimmy hacía tiempo que no soñaba; como mínimo cuando estaba dormido. Dicen que despiertos soñamos todos. Los ‘expertos en almohadas’ aseguran que cada noche soñamos, lo que pasa es que, al despertarnos, la mayoría de días ni nos acordamos. Supongo que a veces es mejor así. Como mínimo, si los sueños son como el de Jimmy, escalofriante en todos los sentidos. Desde que me lo explicó no logro sacármelo de la cabeza, por su extrañez y surrealismo.

Estaba en un país desconocido. En una guerra desconocida. Nada le sonaba familiar. Con él viajaba otra persona, también desconocida y, por lo que recuerda, más frágil que él. Los malos los apresaban (porque supongo que los buenos eran ellos... o no) y los interrogaban sin piedad. El compañero de Jimmy fue presa fácil. Cantó más que Isabel Pantoja, cuando podía dedicarse a ello, está claro. Lo suyo fue una copla sin final. Era culpable de todo, del asesinato de Kennedy, del efecto invernadero y de que hubiera dedos pequeños de los pies curvados y superpuestos. Era malo malísimo. El peor.

Su compañero de viaje asumió tantas culpas que no dejó nada para él. Jimmy quería asumir la autoría de algo realmente horrible, pero no quedaba nada. Aunque, bien pensado, tampoco le hubiera gustado la idea de ‘tragarse’ algo con lo que no tenía nada que ver. Por un motivo u otro decidió callar... ¡y así le fue! Su interlocutor era una fiera. No le cortó ningún dedo para que hablara (típico en mi amado cine coreano), tampoco le propinó descargas eléctricas (habitual en las películas guerra), hizo algo todavía peor: ¡Le metió sus asquerosos dedos en la boca!

Aquel hombretón con atuendo militar quería que hablara a cualquier precio. Empezó metiéndole un dedo en la boca, después dos, para acabar con la mano entera. Era asqueroso, sobretodo porque antes de introducir cada dedo en su boca lo chupaba perversamente. ¿Cómo quería que hablara si tenía la boca llena de dedos? ¡No habría podido aunque quisiera! ¿Sabía que Jimmy se ganaba la vida hablando? ¡Necesitaba poder hablar! Y por si fuera poco, él era tremendamente escrupuloso. Nunca bebía del vaso de nadie. Nunca mordería nada que alguien hubiera probado antes...

¿El sueño tiene que ver con su escrupulosidad? ¿Tenía que ver con su profesión? Sea como sea no habló y escapó, aunque no sabía hacia donde iba. De lo único que se acuerda es que corría en dirección contraria, justo al revés de la gente con la que se encontraba. Pasaba inadvertido, al lado de su compañero, que no entendía nada. A él hablar no le había servido de mucho. A Jimmy le había beneficiado. Y es que muchas veces, sobran las palabras. Todo iría mucho mejor si escucháramos un poco más, si todos intentáramos comprender a los demás en vez de ‘promocionar’ nuestras batallitas.

Ring, Ring!!! Vuelven a ser las cinco de la mañana. Me voy a trabajar. Espero poder hablar con normalidad... y que nadie me ponga los dedos en la boca. ¿A Jimmy? No, no, ahora estoy hablando de mí. Y cuidado, ¡Que muerdo!

Cosas: ¿Somos lo que sabemos?

Hoy he recibido un e-mail con un link que me ha conducido hasta este video de ‘YouTube’. Estoy convencido de que los personajes que aparecen en él son reales, como no, pero supongo que todos estamos de acuerdo en que las encuestas siempre son ‘manipulables’. Nunca sabremos si sólo han decidido mostrarnos las respuestas de las personas que menos saben o si, por el contrario, hay mucha gente sin una cultura mínima en los Estados Unidos. Por el bien de la humanidad espero que este video sólo sea un ‘megahits’ de despropósitos y que no tenga nada que ver con la realidad. Si teneis cinco minutos vale la pena verlo, de verdad.

dimecres, d’octubre 10, 2007

Cosas: Mirando zapatos... y pies


“Tanta modernidad y tanto undergroundismo acabarán conmigo”. Lo leí el otro día en
‘Bocados de Realidad’ , el blog de Mili. La frase me impactó muchísimo. Quizás por este motivo, me hice la siguiente pregunta: ¿Somos adictos a la moda? Yo, sinceramente, creo que no, aunque a todos nos gusta ir bien vestidos. Soy de los que pienso que la ropa (¡¡¡ y sobretodo los zapatos!!!) dicen mucho de una persona. No es necesario que sea de marca; lo realmente importante es que nos guste y que nos sintamos a gusto con ella. ¿O no?

Una de mis manías confesables es mirar los zapatos de mis interlocutores. Siempre lo hago. Me fijo en la forma, en el color, en el material con el que están hechos, si combinan con el resto de la ropa y, SOBRETODO, ¡si están limpios! No tengo ningún familiar zapatero (lo más parecido es el abuelo de mi mujer, que era herrero), pero cuando hablo con alguien los ojos se me van hacia sus pies, aunque sea un momento. ¿Qué me pasa doctor? ¿Es un problema? ¿Tiene solución?

En invierno el análisis es mucho más sencillo: hay mucha bota (sobretodo marrón y negra) y deportivas por un tubo. Calzado combinable, en ambos casos, y muy fácil de mantener limpio. Aún y así hay zapatos que piden a gritos que los ‘restauren’, que los adecenten, que los pongan en consonancia con el resto de la vestimenta. ¿Por qué hay personas que llevan la ropa limpia y el calzado tan sucio? Es la pregunta del millón de dólares, la pregunta que nunca nadie me ha contestado.

En verano todo es más divertido. Además de fijarme en las diversas modalidades de chancletas (que cada vez triunfan más) también puedo recrearme mirando los dedos y todas sus formas. Los que llaman más la atención son los pequeñitos: largos, cortos, gorditos, muchos curvados, sobrepuestos encima del segundo, sin uña, con la uña larga, con y sin pelo... casi que podríamos hacer un catálogo de personas en base a sus dedos pequeños. Además, las chancletas están ampliando su ‘recorrido’: Estamos en octubre y todavía son muchas personas que las llevan.

Yo me decanto por las deportivas ‘modernas’, combinables con todo. “Elegante pero informal”, como comentó Maribel en uno de mis últimos posts. Estoy completamente de acuerdo. Yo soy de los que pienso que todas las deportivas pueden llevarse con traje y con tejanos. A gusto del consumidor. Las de color verde, fotografiadas en el MEME ‘Llamémosle X’ han tenido un éxito rotundo. ¡Quién lo iba a decir! Hoy os presento otro de los pares que me encantan: negro con franja dorada. Ya dije en su día que el calzado es una de mis pasiones. ¿Un post demasiado superficial? Quizás sí, pero tenía ganas de escribirlo; y aquí está. ¿Que me gusten las deportivas es un problema? Decidme que no; aunque tengais que mentirme...

dimarts, d’octubre 09, 2007

Cosas: M3m3: M1 3$cr1t0r10


Noemí me ha pasado un nuevo MEME. Este es facilito. Es tan sencillo como hacer una foto de mi escritorio. Pues nada, aquí está. El portátil en el centro de la mesa, un archivador a la izquierda y bolis y más bolis a la derecha. Todo a mano, para que una vez sentado no me falte nada. Utilizo una silla ergonómica sin respaldo, pero ha quedado fuera de la foto. Bueno; pues éste es mi rincón íntimo de blogger. No tiene secretos. Quien quiera contestar el MEME puede hacerlo libremente. No voy a cobrarle nada. Ja ja ja.

Comentari: 'Brother' (***)


El pez grande se come al más pequeño

2000 / Japó / 114 minutos / Thriller / Director: Takeshi Kitano / Intérpretes: Beat Takeshi (Takeshi Kitano), Omar Epps, Claude Maki, Masaya Kato, Susumu Terajima, Royale Watkins, Lombardo Boyar / Un gángster yakuza, cuyo jefe es asesinado en una guerra de bandas en Tokyo, se marcha a los Estados Unidos en busca de su hermano. Se niega a incorporarse a la banda ganadora, como hacen muchos de sus compañeros. En Los Ángeles entra en un lucha encarnizada para hacerse con el territorio de la droga del centro de la ciudad. La guerra no ha hecho más que empezar.

Kitano siempre interpreta al mismo personaje pero, aún y así, logra que todas sus películas sean diferentes. Él siempre se convierte en el yakuza fiel, capaz de morir por su jefe y de matar a quien sea si cree que la razón está de su parte. Siempre va vestido con polo blanco, americana negra y gafas de sol; unas gafas que le cuesta mucho sacarse. Siempre camina ‘desordenado’ (como consecuencia de un accidente que tuvo hace años) y siempre nos muestra su sonrisa más socarrona. En su última etapa, ha interpretado al mismo yakuza en 'Brother', en ‘Sonatine’ (1993) y en ‘El verano de Kikujiro’(1998), pero también le dio vida en algunas de sus primeras películas. Casi siempre muere, pero el genial director japonés siempre le ‘resucita’. Si todos sus personajes no son el mismo yakuza... ¡son hermanos clónicos!

‘Brother’ fue la primera película que Kitano rodó fuera de su país. Quizás es de las más violentas, ‘eléctrica’ diría yo. La acción y la sangre fluyen por todos sus planos. Alguien podría pensar que la violencia de las películas de Kitano es gratuíta, pero no estoy de acuerdo. Son guerras entre bandas criminales, entre lo peor de cada ‘casa’ y, lógicamente, el único idioma que entienden son el asesinato y la venganza. Pero Kitano sabe compensar el exceso de balas con escenas de una gran ternura, casi poéticas diría yo. Le salió bien en ‘El verano de Kikujiro’ (realmente encantadora) y está repitiendo la fórmula con asidiuidad.

Hay una escena muy graciosa, dentro de su crueldad, está claro. Después de cortarle el dedo a un traidor, uno de los colaboradores de Aniki (Kitano) le pregunta: ¿Qué le pasará ahora con un dedo menos? Pues que nunca más podrá nadar recto. Genial. Una vez más, la banda sonora es de una belleza sin límites. Es otro de sus ‘trucos’. Las imágenes pueden ser muy violentas, pero la música nos separa mínimamente de ellas. Son temas tranquilos, acompasados, temas que dan a la película un envoltorio un tanto mágico.

(El resto del comentario explica partes de la película)

El argumento de ‘Brother’ es muy sencillo. Aniki se va a los Estados Unidos para no perjudicar a su hermano, que se une a una banda enemiga después que ésta elimine a su jefe. Como muestra de fidelidad le piden que mate a Aniki, pero éste no es capaz de hacerlo. Le da dinero y lo manda a Los Ángeles. De esta manera, podrá decir que se lo ha asesinado. Cumple con una y otra parte.

En EEUU, Ainiki se une a su hermanastro, que es un camello de poca monta. Gracias a su experiencia como criminal en Japón, el negocio familiar crece como la espuma hasta transformarse en una ‘multinacional’ de las drogas que se apodera del centro de Los Ángeles. Al principio nadie les respeta pero, a golpe de pistola y de metralleta, van ganando fronteras... y enemigos. Al final, se topan con la mafia italiana, que les pide el cincuenta por ciento de todos sus beneficios. No aceptan y, como era de esperar, van cayendo como moscas del primero al último, uno detrás del otro. Como siempre, el pez grande se come al más pequeño. La violencia sólo genera violencia. Lo saben, pero no les importa.

Sólo sobrevive uno de los amigos de Aniki, que logra huir con todo el dinero. Él cree que la bolsa que lleva en el coche es la ropa de su jefe, pero es parte de lo que han ganado con la ‘guerra sucia’ a lo largo de los últimos meses. Una vez más, el personaje de Kitano se ‘suicida’. En ‘Brother’ rapta al jefe de la mafia. Podría matarlo, pero no lo hace. Le deja escapar y, poco después, sus secuaces lo ametrallan sin piedad a la puerta de un bar.

Un minuto antes estaba sentado departiendo con el camarero, a quien le da un fajo de billetes por los destrozos que se avecinan. El camarero le suelta una frase lapidaria: ‘Los japoneses sois inescrutables’. Así de claro.

dilluns, d’octubre 08, 2007

Cosas: Vuelva a las cinco de la mañana


No vamos bien. Odio las colas, sobretodo si son obligadas. Tengo que reconocerlo. ¿Por qué, vivimos en un país moderno, no? Puedo elegir hacerla para ver una película de cine, una obra de teatro o incluso para pagar en el supermercado. O me quedo o me voy. No hay más. Nadie me obliga a quedarme. Pero hacer cola por obligación es inadmisible; y aún más a según que horas. No vamos bien. Me explico. A mi hijo le ha caducado el pasaporte. El otro día le hago cuatro fotos y, los dos juntos, nos vamos a la comisaría de la Policía Nacional. La conversación que mantuve con la persona que estaba en la entrada fue más o menos ésta:

-Buenos días.
-Buenos días.
-Vengo a renovar el pasaporte de mi hijo.
-Pues la cosa está muy mal...
-¿Qué tengo que hacer?
-Venir un día a las cinco de la mañana.
-¿Cómo?
-Venir a las cinco de la mañana. Es la única manera...
-¿Y eso?
- Sólo repartimos 50 números al día para renovaciones de pasaporte; a partir de las ocho de la mañana. El compañero que los entrega llega a las siete y a esa hora SIEMPRE hay más de cincuenta personas. Por lo que dice él, quien llega más tarde de las cinco se queda sin.
-Pero esto es inhumano...
-Es lo que hay.
-¿Y que hago con el niño?
-No hace falta que venga a las cinco. Lo deja en casa y, después, sobre a las nueve y con el número en el bolsillo, vuelve con él.
-¿No hay otra vía?
-Pues no. Lo siento. Venir a las cinco de la mañana es la única.

Así de triste. No vamos bien. ¿Cómo se entiende que, en un país civilizado, al menos aparentemente, una persona de ‘a pie’ tenga que ir a la Comisaría a las cinco de la mañana. Son horas intempestivas para la mayoría de personas; aunque, en mi caso, yo a esa hora ya esté yendo hacia el trabajo. Por lo tanto, la única posibilidad que tenemos para renovar el pasaporte del niño es que mi mujer lo ‘coloque’ con alguien y se desplace SOLA hasta la Policía. Después los políticos se preguntan por qué la gente no va a votar cuando hay elecciones.

Por cosas como éstas. Si los que somos y vivimos aquí, tenemos problemas de verdad para renovar un triste pasaporte, imagínense todo lo que tienen que sufrir los inmigrantes para cualquier gestión. Ahora entiendo que más de un día, cuando he ido a buscar a mi hijo a las cinco de la tarde (sí, sí, a las cinco de la tarde), ya haya personas haciendo cola delante de la Comisaría, que está justo al lado de la escuela. ¿Es esto normal? ¿Dónde están los derechos humanos? Yo me quejo, y lo seguiré haciendo, por tener que hacer una cola de tres horas... pero los inmigrantes tienen que hacer hasta QUINCE HORAS!!! En la calle, con frío, algunos con sus hijos, a los que no tienen con quien dejar. Vamos mal. Quien no quiera darse cuenta es que es ciego. Y lo malo es que nada cambiará.

Así vamos. Y en marzo hay elecciones...

Comentari: 'Superman returns' (***)


El Superman más humano

2006 / Estados Unidos / 153 / Ciencia Ficción / Director: Bryan Singer / Intérprets: Brandon Routh, Kevin Spacey, Kate Bosworth, Eva Marie Saint, Frank Langella, Sam Huntington, Noel Niell / Tras varios años de misteriosa ausencia, Superman regresa a la Tierra. Una vez más, Lex Luthor intenta quitarle sus poderes por todos los medios. El superhéroe tiene que enfrentarse al desamor cuando ve que Louis Lane se ha casado y ha tenido un hijo.


He tardado más de un año en verla y tampoco tenía demasiadas ganas. Pero tengo un hijo de 6 años y el fin de semana pasado tocó ‘Superman Returns’. Hay algo más allá de Takeshi Kitano; es verdad. Una hora y cuarto de superhéroe el sábado y una hora y cuarto el domingo. La película es larga, dicho sea de paso, pero pasa bastante bien. Me sorprendió positivamente, aunque no es nada del otro mundo. Es un título de ciencia ficción ‘diferente', porque hay poca acción y bastante contenido.

Me explico. Bryan Singer nos presenta a un Superman muy humano. La verdad es que da la sensación de que está más preocupado de recuperar a ‘Louis’ que de salvar al mundo. Es un héroe con dudas. Su ‘prometida’ se ha casado y le cuesta digerirlo. Y por su fuera poco, la periodista estrella del ‘Daily Planet’ tiene un hijo. Él se fue sin despedirse y ahora quizás se arrepiente. ¿Ha perdido el tiempo visitando el país en el que nació? En Krypton, por cierto, Superman vuelve a hablar con el holograma de su padre, que en su día fue interpretado por el gran Marlon Brando. ¿Es lícito aprovechar estas imagenes? Brando murió el 1 de julio del año 2004.

El desconocido Brandon Routh es un buen Superman, pero la gente de mi edad nunca olvidará al malogrado Christopher Reeve, que hizo suyo el personaje. La rubia Kate Bosworh, aquí de moreno, también está a la altura en su papel de Louis Lane. Se dio a conocer gracias a ‘El hombre que susurraba a los caballos’ (1998) y, sobretodo, por ‘La huella del silencio’ (2005), al lado de Richard Gere. Pero quien brilla como siempre en ‘Superman’ es Kevin Spacey, que borda el papel del maligno Lex Luthor. Para mí incluso iguala (o supera) a Gene Hackman, otro de los grandes actores que se han puesto en la piel del enemigo eterno del héroe de la capa roja.

Spacey es uno de mis actores fetiche, con cuatro películas de vision obligada: ‘Seven’ (1995), ‘Sospechosos habituales’ (1995) –dirigida también por Bryan Singer-, ‘L.A. Confidential’ (1997) y ‘American Beauty’ (1999). Además de dirigir la impresionante ‘Sospechosos habituales’ (con uno de los mejores finales de la historia del cine), a Singer hay que atribuirle las dos primeras películas de la saga de los ‘X-Men’ de la Marvel. Parece que lo suyo son los superhéroes.

(El resto del comentario explica partes de la película)

Krypton está destrozado. No hay nada que hacer allí. Por este motivo, Superman vuelve a la Tierra. Había marchado sin despedirse. Louis Lane sigue enamorada de él, a pesar de que ha hecho todo lo posible por olvidarle. Se ha casado, ha tenido un hijo y ha escrito un ensayo titulado ‘El Mundo no necesita a Superman’, por el que recibirá el premio Pulitzer.

Superman demuestra que el Mundo le necesita y Louis, también. Lex Luthor ha vuelto a lo grande. Aprovechando los ‘poderes’ de la kryptonita quiere urbanizar el mar. Transforma el agua en tierra, que pretende vender a precios desorbitados. Morirán millones de personas, pero serán víctimas colaterales. El malvado Luthor está a punto de salirse con la suya, pero Superman volverá a derrotarle. Esta vez lo consigue gracias a Louis, al marido de ésta y a su hijo que, pese a su imagen de niño débil, esconde poderes ilimitados. No es para menos: ¡Es hijo de Superman! La continuidad de la saga está asegurada. Ahora está más claro que nunca.

dijous, d’octubre 04, 2007

Cosas: 'M3m3: Llamémosle X'

Noemí me ha mandado un ‘Meme’. Casi se lo había pedido. Por lo tanto, esta vez no puedo protestar. Voy a intentar contestarlo de la mejor manera posible. ¡¡¡Y con muchas fotos!!! , igual que ha hecho ella en ‘Mundos Paralelos’ . Empiezo…

1.- Coger el libro más cercano, ir a la página 18 y transcribir la cuarta línea de principio a fin:

¡Es de 17 páginas! Ja, ja, ja. No, tiene... ¡766! A ver; línea 4. Dice así: "No voldria ser al lloc dels heretges. Em fa l'efecte que si..." Y ya está.

2.- Cuenta lo último que viste en la tele:

Trocitos del programa en el que trabajo, por cuestiones óbvias. ‘Els Matins’ de TV3. Estoy en la Tele desde las seis de la mañana hasta la una de la tarde. Tengo mucho, muchísimo tiempo para verla. De hecho, cuando lo hago estoy trabajando. Un secreto: el de la derecha soy yo.

3.- A parte del ruído del ordenador, qué más se escucha en este momento?

Nada. Mi casa es bastante silenciosa. Tengo buenos vecinos. Y mi niño todavía está en el cole. Ahora ya no, ¡Que son las nueve de la noche! Cuando he empezado a escribir el MEME sí.

4.- ¿Cuándo te reíste por última vez?

Me río mucho. Estoy por la risoterapia. Ja ja ja. Soy de los que piensan que riendo todo es un poco más fácil. ¿O no?

5.- ¿Qué hay en las paredes donde te encuentras ahora mismo?

Tengo cuadritos con fotografías de sitios bonitos de algunas de las ciudades a las que he viajado: La Muralla China, la Torre Eiffel, la Plaza de La Catedral de la Habana, las Pirámides de Egipto, la Puerta de Brandeburgo… ¡Viajar y el cine son mis pasiones!

6.- Cómo estás vestido en este momento?

Deportivo. Camiseta negra; vaqueros claros y unas deportivas verdes que me encantan!!! Hago 'cole' de deportivas. ¿Un vicio? ¡Sí, pero confesable!

7.- Algo que los bloggers no sepan sobre ti...

¡Que estuve cuatro años yendo cada día al Parlament de Catalunya! Entonces me dedicaba al periodismo político. ¡Hay que ser polivalente! Bonita la foto, ¿No?

8.- ¿Cómo son tus manos?

¿Dicen que mejor una imagen que mil palabras, no? Pues os las enseño. Bueno, sólo una. Esta es la derecha. Yo soy zurdo. Fotografía de hace unos minutitos.

9.- ¿Qué ves desde tu ventana?

Un parque. Vivo en una comunidad formada por cinco bloques de pisos, dos delante y tres detrás. En medio hay el parque infantil que veis en la foto. ¿'Chulo', no?

10.- ¿Qué imagen podría definirte?

No tengo ni idea. Quizás la de un nadador. Me encanta ir a la piscina. Voy tres o cuatro veces por semana. ¿Vale ésta? Pero no soy yo, eh… Yo estoy un poquito más ‘cuadrado’ que éste. Ja ja ja.

No paso el ‘MEME’ a nadie. Veo que Noemí (va, Noemí, no Mememí, de acuerdo…) ya lo ha repartido a toda la ‘comunidad blogger’. Y, además, cuando lo hago tampoco tengo demasiado éxito. ¡Hay que reconocerlo! Si alguien quiere hacerlo, estaré encantado.

dimarts, d’octubre 02, 2007

Cosas: Yo beso, tú besas, él besa...


¿Sois de los que dais dos besos la primera vez que conocéis a alguien? Puede parecer una pregunta idiota (y a lo mejor hasta lo es), pero yo la hago habitualmente desde hace tiempo. Hoy voy a intentar hacérmela a mi mismo y, si puede ser, intentaré contestarla. ¡Me encanta que me hagan esta pregunta!, como diría alguno. Ja ja ja. Yo soy partidario de ahorrármelos. Creo que cuando no conoces a una persona es mejor darle la mano. Hay más que suficiente. Yo soy muy besucón, dicho sea de paso. Me encanta dar dos besos a familiares y amigos (mujeres y hombres) cada vez que los veo, pero porque los quiero, porque los aprecio, porque me encanta estar con ellos...

Dar dos besos a una desconocida (a un desconocido ni me lo planteo, está claro) puede llegar a ser incómodo. Para mí, pero quizás (y digo quizás) también para ella. Llega una persona nueva al trabajo y me la presentan. ¿Hay que darle dos besos? A mí me parece que no. Si llega el momento y entra a formar parte de mi círculo de amistades, puedo darle diez mil... si se deja, claro. Pero no me apetece besuquearla cuando lo único que sé de ella es cómo se llama. A ver; si lo tengo que hacer lo hago (como no), pero no soy demasiado partidario del ‘aquí te pillo, aquí te beso’.

En Roma, donde antes vivía mi hermana, tuve una ‘experiencia religiosa’ que me abrió los ojos (como a Alejando Amenábar). Yo iba dos o tres veces al año a la ‘Ciudad Eterna’ y, como consecuencia, conocía bantante bien el entorno de Marta. Allí son más besucones que yo y, cuando coincidía con sus amistades, no faltaban los dos besos. Los chicos besan igual o más que a las chicas, que no me importa. Cuando hay aprecio, cualquier signo de cariño es agradable; no pasa nada. En uno de mis últimos viajes a Roma fui acompañado de una persona a la que la mayoría de gente no conocía. ¿Cuál fue mi sorpresa? Pues que cuando ella se dispuso a besar a uno de nuestros ‘interlocutores’ (que 15 segundos antes me había agasajado a mí), éste se retiró mínimamente y le ofreció la mano. Nada de darle dos tradicionales dos besos.

Cuando fue posible, le pregunté al chico que es lo que había pasado. Me lo explicó con toda naturalidad. A mí me conocía y me apreciaba; por este motivo me había dado los dos besos. A ella la conocía en ese mismo momento y, por lo tanto, no había tenido la oportunidad de tratarla. El tiempo diría cuál sería el ‘feeling’ entre ambos. Creo que tampoco hay que ser taxativo, pero si que es verdad que no apetece besuquear a alguien de quien no sabes absolutamente nada. Yo ya he contestado a mi propia pregunta; ahora la dejo en el aire: ¿Sois de los que dais dos besos la primera vez que conocéis a alguien?

Besos, ternura, que derroche de amor, cuanta locura...

Comentario: 'Candy' (***)


Yonkies de diseño

2006 / Australia / 116 minutos / Drama romántico / Director: Neil Armfield / Intérpretes: Heath Ledger, Abbie Cornish, Geoffrey Rush, Garry McDonald / Historia de una apasionada, duradera y autodestructiva relación amorosa. Candy es una joven y guapa pintora con ganas de vivir su vida al límite. Está enamorada de Dan, un poeta sin demasiada suerte en la vida. Los dos encuentran en la heroína un camino hacia el placer ilimitado. Pero cuando la adicción los domina, pierden todo aquello que habían encontrado.

‘Candy’ es una película interesante, pero sólo eso. La historia es durísima, hay que reconocerlo, pero Neil Armfield nos la explica ‘desde fuera’; en ningún momento logra que nos pongamos en la piel de los protagonistas. Entendemos su sufrimiento, pero no lo compartimos. Pasa todo lo contrario que en otros títulos de esta temática como, por ejemplo, la inigualable ‘Réquiem por un sueño’ (2000) o ‘21 gramos’ (2003). Siendo un tanto simplista, podríamos decir que ‘Candy’ es la versión ‘pija’ de las dos anteriores. La chica y su novio, Dan, se apuntan a la droga como un modo de vida, porque les gusta, sin pensar en las posibles consecuencias. Quieren vivir el momento al máximo.

Visualmente, la película es bonita, como sus protagonistas. Quizás su mensaje (y digo quizás) pasa por contarnos que la droga puede corromper a cualquiera, independientemente de su cara o de su posición social. Hay una frase que lo resume todo, pronunciada por el personaje que interpreta el oscarizado Geoffrey Rush: “Déjalo ahora que puedes; cuando lo quieras dejar, no podrás”. Así de sencillo y de complicado. La figura de Rush es curiosa: paternal y ‘camello’ a la vez; a veces los protege, a veces les ‘invita’ a consumir. Quiere a la pareja como nadie, incluso más que sus propias familias y, muchas veces, no sabe cómo ayudarles. La presencia de Rush, genial en ‘Shine’ (1996), es de lo mejor de la película, dividida en tres partes ‘Cielo’, ‘Tierra’ e ‘Infierno’.

Rush está acompañado de dos jóvenes promesas. Heath Leadger, que se consolidó como protagonista gracias a su papel de vaquero en ‘Brokeback Mountain (2005), y la guapísima Abbie Cornish, que se dio a conocer en ‘Somersault’ (2004). Tiene una belleza frágil, que la hace idónea para un papel de estas características. ‘Candy’ no es efectiva si la visionamos como una película ‘real’, pero está bien como fábula. Nos explica lo fácil que es entrar en el mundo de la droga y lo difícil que puede ser salir de él, a veces por mucho que lo intentes. Deterioro físico y psíquico, pérdida de familiares y amigos, ruina económica... éstos son algunos de los problemas que viven en sus carnes la joven y guapa pareja protagonista.

(El resto del comentario explica partes de la película)

El argumento es sencillo. En ‘Cielo’, Candy y Dan se enamoran. Su amor es muy fuerte, y lo demuestran, pero necesitan más. Quizás por este motivo, caen ciegamente en la droga, que les produce el placer adicional que buscaban. Podrían dejarlo, pero no quieren. Viven en un mundo de color de rosa.

En ‘Tierra’ se dan cuenta de que no todo es como se imaginaban. Necesitan dinero para pagar su adicción y Candy, que cada vez pinta menos, se ve ‘obligada’ a ejercer la prostitución. Él sigue sin escribir, sin publicar nada, y ella le pide que se dedique a la prostitución gay. Llega a intentarlo, pero no se atreve.

En ‘Infierno’ Candy queda embarazada. Ella y Dan intentan dejar las drogas, pero no lo logran. Los días de abstinencia son brutales, con la joven pareja sufriendo lo indecible para superar el mono. Pierden el hijo que esperaban y todo vuelve a empezar; hasta el punto de que Candy es ingresada en un centro psiquiátrico. En todo este proceso siguen queriéndose como el primer día.

Al final, todo parece ‘normalizarse’. Dan trabaja de lavaplatos en un restaurante. Candy ya ha salido de la clínica. Ella, más guapa que nunca, pasa a verlo para retomar su relación, pero él le da a entender que ha llegado el momento de que vuele sola: Juntos son una bomba de relojería. Una lástima. Final 'Made in Hollywood' para una película edulcorada de principio a fin.

Cosas: La MEME existe


Sylvergalaxy la he encontrado. La MEME existe. Sí, sí, Noemí. Al final, he dado con ella. ¡Hay una MEME de carne y huesos! Y la verdad es que es muy guapa, como se puede apreciar en la foto que acompaña a este post. Mi adicción al cine oriental ya ha servido de algo. Estaba más escondida que Wally pero, desde hoy, la MEME tiene cara y apellido. ¡Qué gran hallazgo! Se llama MEME Tian, nació en Shangai y es una de las protagonistas de la terrorífica ‘Three Extrems’ (2004). También podemos verla en ‘Isabella’ (2006), en ‘Lethal Angels’ (2006) i en ‘The Spy Dad’ (2003). Creo que tendríamos que adoptarla. Como mínimo, cada vez que me llegue un MEME pensaré en ella. Tian es nuestra MEME. Bienvenida al blog.

dilluns, d’octubre 01, 2007

Comentario: 'Domicilio desconocido' (****)


'Nace' Kim Ki Duk

2001 / Corea del Sur / Drama / 117 minuts / Director: Kim Ki Duk / Intérpretes: Dong-kun Yang, Min-jung Ban, Young-min Kim, Eun-jin Bang, Gye-nam Myeong, In-ok Lee, Jae-hyeon Jo / La hija de una familia de campesinos, que no tiene visión en el ojo derecho, empieza a salir con un marine después que éste consiga que la operen en el hospital militar. Por otra parte, la película nos explica la historia de un mulato, hijo de una coreana con un marine que, en su día, volvió a los Estados Unidos. Diariamente la madre le envia una carta a su marido, pero todas son devueltas con la inscripción ‘Domicilio desconocido’.

‘Domicilio desconocido’ es la primera gran película de Kim Ki Duk, l’enfant terrible del cine coreano. Quizás no sea demasiado objetivo porque estoy ‘enamorado’ de todo su cine, pero creo que este título no tiene nada que envidiar de sus obras posteriores, como por ejemplo ‘Hierro 3’ (2004). Kim Ki Duk es un ‘contador’ de historias. En ellas todo tiene sentido; o casi todo. A veces se desmelena con finales un tanto poéticos, pero en esta película no hay lugar para la poesía. Todo es tan duro como una patada en el estómago.

‘Domicilio desconocidos’ es una historia de vidas cruzadas. El vínculo de unión entre sus personajes es la soledad, las ganas de tener una vida mejor y, en la mayoría de los casos, la falta de una figura paterna. Kim Ki Duk no tiene pelos en la lengua. Nos explica la vida de los personajes con mucha crudeza, sin esconder nada, por deleznable que sea. La acción se desarrolla en la Corea rural, con bellos y bucólicos paisajes, con una música que te envuelve desde el primer minuto. El director coreano domina la cámara como pocos y todo lo que nos enseña tiene razón de ser; nada es casual.

El pueblo de la Corea rural donde se desarrolla la acción vive un momento de ambigüedad. Hay una base americana instalada allí desde hace muchos años y, como consecuencia directa, los marines norteamericanos tienen relaciones con las chicas locales. Hay quien decide estudiar inglés como sintoma de progreso. Por el contrario, otros rechazan todo lo que tiene que ver con los Estados Unidos, a quien consideran el país invasor.

(El comentario explica partes de la película)

Con este panorama como telón de fondo, Kim Ki Duk nos explica diversas historias paralelas. La que tiene más morbo es la que mantiene una joven coreana (sin visión en el ojo derecho) con un marine desequilibrado. El soldado la lleva al hospital militar para que la operen, a cambio, eso sí; de que salga con ella. La chica cumple su palabra, pero él cada vez está más desquiciado. Llega un día en el que el soldado decide marcharse, pero antes quiere tatuarle su nombre en el pecho, para que nunca le olvide. La chica logra quitarle la navaja y, voluntariamente, se corta el ojo intervenido. Es la manera de demostrarle al marine que ya no le debe nada. Su sumisión se ha acabado. A grandes males, grandes remedios.

La otra historia principal es todavía más complicada. Un mulato (le llaman así)trabaja para un ‘torturador’ de perros. Los compra a sus amos (prácticamente arruinados) y los ahorca en un árbol mientras los golpea con un bate de beisbol. Después vende su carne a los restaurantes cercanos. El ‘torturador’ sale con la madre del mulato, al que un marine dejó en Corea cuando decidió volver a los Estados Unidos. Él no contesta sus cartas, si es que le llegan.

El ‘torturador’ y el mulato no se entienden, hasta el punto de apalizarse mútuamente. El final es tétrico para los dos. El ‘torturador’ acaba colgado en el mismo árbol donde colgaba a los perros, golpeado con el mismo bate de béisbol. El encargado de hacer 'justicia' es el propio mulato. Poco después, éste le roba la moto a su difunto jefe, tiene un accidente y acaba ‘clavado’ en un campo, patas arriba, como si fuera una zanahoria. Me imagino que es una licencia más de Kim Ki Duk, porque cuesta de imaginar un accidente con un final tan peculiar.

La madre del mulato, que no puede superar la pérdida de su hijo, muere quemada en el autobús, americano (como no) en el que malvivía desde hacía tiempo. Ese mismo día le había llegado una carta de los Estados Unidos, pero estaba tan hundida que ni siquiera la ve. Y es una lástima, era su salvocunducto hacia el país del ‘Tío Sam’. Era la respuesta de su marido que, por lo que parece, ni sabía que había tenido un hijo con ella. Si la misiva hubiera llegado un par de días antes, quizás todo habría sido diferente.

‘Domicilio desconocido’ nos muestra una serie inacabable de personas marginales, personas que no son capaces de encontrar su sitio en el mundo. Como por ejemplo, la ‘tuerta’, con una 'mala suerte' increíble. Sus primeras experiencias sexuales las tiene con su perrito faldero, al que desliza furtivamente por debajo de su camisón. Posteriormente, la violan dos desconocidos y, por si fuera poco, el marine la utiliza a sus anchas, sin ningún tipo de compasión. El único que no logra estar con ella es el chico al que ella quiere quien, además, está loco por ella. Mi vida sin mí.