dimarts, de maig 31, 2011

Llega la píldora de la 'sabiduría'


Dicen que, con suerte, sólo utilizamos el veinte por ciento de nuestro cerebro. ¿Qué serías capaz de hacer para despertar el otro ochenta y aprovecharlo al ciento por ciento? ¿Lo harías sin analizar las posibles consecuencias? Quien se encuentra en esta situación es Eddie Mora, protagonista de ‘Sin límites’, la última película de Neil Burger (‘El ilusionista’, 2006).

A Mora, un escritor en plena crisis de creatividad, lo interpreta Bradley Cooper. Un día, casi por casualidad, le entregan una pastilla que aumenta sus facultades mentales hasta puntos insospechados. Esta droga, porque no podemos llamarlo de otra manera, le permite lograr todo lo que se propone, llegando a ser un hombre importante en Nueva York. Escribir un libro, analizar un sinfín de balances o aprender un idioma es cuestión de horas. Parece invencible.

‘Sin límites’ es una película con mucha energía, traviesa, diría yo, y visualmente muy atractiva. A nivel argumental aguanta, aunque es verdad que a medida que pasan los minutos pierde un poco de fuelle, con un final justito. El trío protagonista lo completan la novia de Mora (a quien da vida la guapísima Abbie Cornish) y un poderoso financiero de Wall Street, el omnipresente Robert de Niro.

Eddie Mora cree que es la único que toma estas píldoras milagrosas es él, pero pronto se dará cuenta de que no es así. Para conseguirlas hay personas capaces de hacer cualquier cosa, incluso matar. En definitiva, ‘Sin límites’ es un thriller de acción que se ve bastante bien. No es una gran película, ni muchísimo menos, pero las reflexiones que nos deja no están de más.

Buena semana a todas y a todos.

dimarts, de maig 24, 2011

‘Blood simple’ convertida en farsa oriental


Empezando por el título, ‘Una mujer, una pistola y una tienda de fideos chinos’, la última película de Zhang Yimou es un tanto extraña. Analizada desde un punto de vista occidental, me ha parecido un western bufón; y, la verdad, con poca gracia. Se trata de un remake libre de ‘Blood simple’ (Sangre fácil, 1984), la opera prima de los hermanos Coen, uno de mis títulos de culto.

Esta vez, Yimou se aleja de los dramas rurales (‘El camino a casa’, 1999) y de las películas de acción sin límites (‘La casa de las dagas voladoras’, 2004) para ofrecernos una broma sin demasiado sentido, con un sinfín de personajes aberrantes. Hay quien dice que el director lo exagera todo para convertirlo en una farsa. Si es así, la verdad es que lo consigue al ciento por ciento.

El propietario de una tienda de fideos (en la de los Coen regentaba un bar) descubre que su mujer le está engañando con uno de sus empleados. Para eliminarlos contrara a un soldado corrupto. Pero las cosas no siempre salen como se planean. Lo que en ‘Blood simple’ era un humor negro salvaje aquí se resuelve con situaciones que rozan el ridículo. Todo parece sacado de 'Humor amarillo'.

Como en todas las películas de Yimou, lo mejor es la puesta en escena, con una fotografía extraordinaria de Zhao Xiaoding. Los cielos y las montañas, de colores casi imposibles, con tonos pasteles, son espectaculares. A nivel interpretativo me quedo con Sun Honglei, que da vida al soldado avaricioso que quiere controlarlo todo. Es el único personaje al que no obligan a hacer el payaso. Una cinta curiosa, muy curiosa.

‘CONVENTO’ CON VISTAS AL MAR

En la parte alta del barrio del Pedró de Palamós, y con vistas al Puerto Deportivo de esta localidad de la Costa Brava, se han instalado algunos de los elementos arquitéctonicos más característicos del desaparecido Convent dels Agustins. Se trata de la portalada de la iglesia conventual de Nostra Senyora de Gràcia y del antiguo claustro renacentista, del siglo XVI. El convento se acabó de derruir en 1991 y algunas piezas, como la de la foto, fueron guardadas en un almacén. Ahora, por suerte para la vista, podemos volverlas a disfrutar.

dimarts, de maig 17, 2011

Sólo el amor te aleja de la muerte


Si el amor no es verdadero y pasional, la sensanción de vacío que hay dentro de tí puede llenarse de angustia. Sólo el amor y el sexo total pueden darte la sensación de plenitud y alejar de tu cuerpo la obsesión por el dolor y muerte. Es una de las ideas que nos deja ir el escritor Ernest Hemingway (interpretado por Corey Stoll) en ‘Midnight in Paris’, la última película de Woody Allen.

Esta vez, el genio de Brooklyn nos regala una bonita comedia romántica, salpicada con divertidos gags y nostalgia, mucha nostalgia. Entre otras cosas, Allen parece querer decirnos que cualquier tiempo pasado no siempre fue mejor. Como siempre, su puesta en escena es muy cuidada y la música le da un envoltorio perfecto. Para mí es su película más redonda desde ‘Match Point’ (2005) y ‘Desmontando a Harry’ (1997).

A siemple vista, parece sencilla, pero no lo es tanto. Esconde interesantes reflexiones sobre el amor, la pareja ideal y la muerte y nos muestra un París precioso, de día y de noche. El principal protagonista de la película es un esctor norteamericano llamado Gil, quien da vida un convincente Owen Wilson. Está en París con su novia Inez (Rachel McAdams) y con los padres de ella. Son muy diferentes, pero pronto van a casarse.

DIFERENCIA DE CRITERIOS

Inez, muy snob, quiere irse a vivir a Malibú, mientras que Gil, más bohemio, prefiere querarse en París y acabar su novela. La ciudad de la luz le inspira como ninguna otra. Cada noche, mientras su novia sale con una pareja de amigos, él vaga por las calles soñando con los felices años 20, que es el período en el que data su libro. De hecho, diría que la película es su novela puesta en escena.

Cuando suenan las campanadas de las doce de la noche, siempre desde el mismo sitio del barrio latino, y como por arte de magia, Gil se ve transportado al París de los 20, donde conoce a Hemingway, pero también a F. Scott y Zelda Fitzgerald, Cole Porter, Luis Buñuel, Pablo Picasso y Salvador Dalí, entre otros. Al pintor catalán lo interpretado magistralmente Adrien Brody.

Salvando las distancias, ‘Midnight in Paris’ me ha recordado a ‘La rosa púrpura del Cairo’ (1985), por lo de converger dos mundos en uno. En ésta Gil coincide con famosos del pasado. En la anterior, los actores salían de la pantalla de un cine y se mezclaban con los espectadores. Carla Bruni, que hace de guía turística, cumple con su papel y la guapísima Marion Cotillard, como Adriana, amante de Picasso y de unos cuantos famosos más, está espléndida.

Para mí, Cotillard --en la fotografía con Wilson-- es una de las mujeres más sensuales del cine actual.

Buena semana a todas y a todos.

*Per cert, MÒNICA, el cartell de la pel·lícula, amb aquest aire Van Gogh, em sembla sensacional.

dilluns, de maig 09, 2011

En Girona es 'Tiempo de flores'


Muchos colores. Aromas diversos, a cuál mejor. Y belleza a raudales por todos los rincones de la ciudad. Todo esto y un poco más en Girona, que desde el sábado y hasta el día 15 celebra la exposición ‘Temps de flors’. Se trata de adornar con flores los monumentos, jardines y patios del Barri Vell, que se abren al público para la ocasión.

Flores y más flores lucen entre las espléndidas piedras que conforman el patrimonio monumental de esta ciudad catalana. Como ejemplo, dos fotografías: flores dentro de neumáticos, muy bien engalanados, y botellas de colores en medio de naturaleza viva. Vale la pena pasarse por Girona para ver esta iniciativa, que llega a su edición 56.

'HOP' (TIM HILL)

Este semana ha tocado película infantil. ‘Hop’, dirigida por el norteamericanoTim Hill, combina escenas de animación con escenas reales. Técnicamente está muy bien hecha, pero me ha parecido bastante floja. Lo más importante es que a mi hijo, que este mes cumple diez años, se lo pasó bastante bien viéndola. La verdad es que el argumento, muy sencillo, roza la paranoia.

Es la historia del hijo del Conejito de Pascua, que quiere abandonar el ‘negocio’ familiar y tocar la bateria profesionalmente. Cuando llega a Hollywood conoce a Fred (James Marsden), un joven en paro, vago y sin proyectos de futuro. Conocer al aninal, que se llama Hop, le cambia la vida. Ahora lo tiene claro; a pesar de ser humano ha nacido para ser el próximo Conejo de Pascua.

Por cierto, David Hasselhoff, sí, sí, el del coche fantástico, hace un cameo interpretándose a si mismo, como descubridor de talentos. "¿No te sorprende ver a un conejo que habla?", le pregunta Fred. "¿Me lo dices a mí, que mi mejor amigo es un coche que habla?". ¡Queda todo dicho!

Buena semana a todos y a todas.

*Este viernes Woody Allen ataca de nuevo. Su última película es ‘Medianoche en París’, con la guapísima Marion Cotillard, Owen Wilson, Adrien Brody y Kathy Bates, entre otros.

dimarts, de maig 03, 2011

Estas lolas también se van a los 'puertos'


Lluvias torrenciales y pobreza. Mucha agua y poco dinero. Y en medio de la nada, dos ‘lolas’, que es abuela en filipino. De aquí sale el título de la película, ‘Lola’, de Brillante Mendoza. Las dos buscan efectivo para propósitos diferentes, aunque, por culpa de sus nietos, el punto de partida es idéntico. No se trata de lograr un poco de plata para subsistir. Esta vez, por desgracia, es diferente.

Lo mejor de ‘Lola’ es que es hiperrealista, hasta el punto de que casi se convierte en un documental. Es más, a excepción de las dos abuelas, la mayoría de personas que aparecen en ella no son actores. Hacen de ellos mismos, sin más. Anita Linda (86 años) interpreta a la lola Sepa. Rustica Carpio, que está a punto de cumplir los 80, es la lola Puring. En ellas dos, que están sensacionales, recae todo el peso de la cinta, que me ha parecido excesivamente lineal.

El nieto mayor de Rustica asesina al de Sepa después de robarle el móvil. ¿Voluntariamente? ¿Por accidente? Esto no llegaremos a saberlo. La película sólo se centra en dos cosas: en el peregrinaje de Sepa para conseguir el dinero que necesita para pagar el funeral y en el de Rustica, que quiere compensar económicamente a la familia del difunto para sacarle de la cárcel. Si hay acuerdo, el proceso judicial puede quedar anulado.

'NO CONTROLES' (BORJA COBEAGA)

La vi en DVD y me reí mucho. Borja Cobeaga, ‘padre’ de 'Pagafantas' (2009), ha vuelto a convencerme. No es tan buena como su predecesora, porque había dejado el listón muy alto, pero pasa francamente bien. No es nada pretenciosa y, además, está bien interpretada. ¿Se le puede pedir más? El título tiene que ver con la canción que Olé Olé popularizó en los ochenta.

Sergio (Unax Ugalde) no ha superado la ruptura con su novia Bea (Alexandra Jiménez, que está muy guapa). Ya han pasado unos meses y ni siquiera ha sido capaz de explicárselo a sus padres. La Nochevieja del 2010 él tiene que irse a Ciudad Real y ella a Alemania, a trabajar en el restaurante de sus padres. Todos los vuelos se cancelan por culpa de un temporal de nieve y los pasajeros se ven obligados a pasar la noche en un hotel de carretera.

Allí, Juancarlitros (sí, sí, Juancarlitros) intentará que Sergio (él le llama Sergius) recupere a su ex-novia, montando una peculiar fiesta para despedir el año todos juntos. A este 'amigo' de la infancia de Sergio --ambos se habían encontrado casualmente en el avión-- lo interpreta un sensacional Julián López, que también estuvo a las órdenes de Cobeaga en ‘Pagafantas’. Él es el gran protagonista de la película. De hecho, su carrera de humorista va viento en popa a toda vela. Os dejo una pequeña muestra de lo que hace.



Buena semana a todas y a todos.