dimarts, de novembre 30, 2010

De tanto cambiar, casi no te conozco


Puedes vivir con alguien desde hace tiempo y saber pocas cosas de él o de ella. O puede que, con el paso de los años, cambie tanto que casi ni puedas reconocerle. ¿Hasta qué punto pueden llegar a soprprendernos nuestras parejas? A grandes rasgos, esto es lo que pasa ‘En el camino (Na Putu)’, la última película de la escritora y directora Jasmila Zbanic, nacida en Sarajevo en el año 1974.

Luna (interpretada por la guapísima Zrinka Cvitesic) es una azafata que vive con Amar, un controlador aéreo al que da vida Leon Lucev. Todo va más o menos bien entre ellos, hasta que a él le suspenden de empleo y sueldo por beber en el trabajo, con los riesgos que esto conlleva. A partir de este momento, ya nada será igual. Sus vidas cambiarán para siempre.

Amar, que pasa por un mal momento personal, acepta un trabajo de profesor de informática en una comunidad musulmana muy alejada de la gran ciudad. Una de las condiciones que le pone el amigo que le contrata, al que no veía desde hacía muchos años, es que viva allí. No hay tiempo para ir y volver.

UNA PAREJA SINB OBJETIVOS COMUNES

Tocado anímica-mente y alejado de su novia, Amar no se da cuenta de que se están aprove-chando de él y que, poco a poco, se va involucrando en un fundamentalismo religioso sin límites. Le contratan como profesor, pero lo que quieren sus hermanos musulmanes son "buenos soldados para la paz" en Bosnia-Herzegovina. ¿Soldados para la paz?

Amar evoluciona --o involuciona—mientras que Luna, que sigue siendo la misma de siempre, no entiende nada. ‘En el camino’ nos explica cómo los dos integrantes de la pareja intentan esquivar los obstáculos que van apareciendo en su ahora ya maltrecha relación. Llega un momento en el que él inlcuso no quiere acostarse con ella, siempre que antes no unan sus vidas en una boda islámica. ¿Y todo lo que han hecho hasta hora?, le pregunta Luna.

Se trata de un drama en toda regla. Creo que como espectador es más fácil ponerse del lado de Luna. La directora nos lo explica todo con inteligencia, matices y desgarro. También nos queda claro que los efectos de la guerra de Bosnia fueron devastadores, con un sinfín de refugiados que siguen sin poder volver a casa, donde en muchos casos mataron a una buena parte de sus familiares. La desestructuración es evidente.

'MALETES PERDUDES' (JORDI PUNTÍ)

Hoy he acabado 'Maletes perdudes' ('Maletas perdidas'), escrito por Jordi Puntí. Está editado por Empúries Narrativa y tiene 450 páginas. Con este libro ganó el Premi Llibreter 2010, otorgado por el Gremio de Libreros de Catalunya. Es denso, muy denso en algunos momentos, pero me ha gustado mucho. Tiene una fuerza fuera de lo común, con unos personajes muy bien dibujados.

La historia que nos cuenta Puntí es la de una familia imposible, formada por cuatro hermanos que tienen el mismo nombre, en diferentes idiomas. Me refiero a Christof, Christophe, Christopher y Cristòfol. Son hijos del mismo padre, pero de madres diferentes y ninguno sabe que existen los otros. Viven en Frankfurt, París, Londres y Barcelona.

Gabriel dejó de visitarlos cuando eran pequeños y nunca volvieron a saber nada de él. Un buen día, dos décadas despues, el secreto sale a la luz y los hermanos se reúnen por primera vez. ¿Por qué les abandonó? ¿Por qué llevan los cuatro el mismo nombre? Son preguntas que intentan responder hurgando en el pasado y hablando con algunas de las personas que se relacionaron con su padre, que viajó por toda Europa con un camión de mudanzas.

Mientras leía marqué este párrafo, que me pareció muy interesante:

"Todos guardamos las cosas por pura defensa. Pasan los años y ni las miramos, pero necesitamos saber que están dentro de tal armario o tal caja. Que si un día nos coge un ataque de añoranza, o de pánico, las podremos buscar, tocarlas durante un minuto y medio y volverlas a guardar unos cuantos años más. En realidad, los objetios personales conservan el pasado como si fuera una reliquia que nos protege del olvido, que es el peor mal. Nadie quiere ser olvidado".

Buena semana a todas y a todos.

diumenge, de novembre 21, 2010

Scott Pilgrim quiere ganar la partida


Advertencia: 'Scott Pilgrim contra el mundo' no es una película más. Para mí, es una de las grandes sorpresas del año. Quizás ni el título ni el cartel inviten a ir a al cine, pero merece la pena verla. Es una mezcla de comedia romántica e inteligente -al estilo de '500 días juntos' (2009) - con la acción y la originalidad de divertimentos tipo 'Kick-Ass' (2010). En EEUU ya se ha convertido en un 'clásico'.

'Scott Pilgrim' está dirigida por Edgar Wright, que se basa en un cómic de Lee O'Malley. Al protagonista, que es quien da el nombre a la película, le da vida Michael Cera ('Juno', 2007). Su espléndida interpretación es de las que dejan huella. Scott, que comparte alojamiento con un chico gay, se enamora perdidamente de Ramona V. Flowers (Mary Elizabeth Winstead). Es, sin duda, la mujer de sus sueños. Pero salir con ella no será fácil. Antes tendrá que deshacerse de sus siete ex siniestros, todos con poderes especiales.

Visualmente, la película es espectacular, ya desde los títulos de crédito iniciales. Su director es capaz de combinar la fuerza de los cómics con la energía de los videojuegos. Y, además, lo hace con un toque de sensibilidad y una banda sonora -entre indie y rock- que funciona a la perfección. 'Scott pilgrim' es moderna, con un sentido del humor inteligente, y más cargas de profundidad de las que pueda parecer a simple vista. Casi todo tiene doble sentido...

REFLEXIONES SOBRE EL AMOR Y LA PAREJA

Wright nos hace reflexionar sobre cómo nos afectan las parejas que hemos tenido a lo largo de nuestra vida, sobre la con-fianza, la amistad, la fidelidad y la importancia de estar bien con uno mismo. Sólo si nos gustamos nosotros podemos agradar a los demás. Todo esto mezclado con un sinfín de luchas espectaculares; eso sí, sin escenas feas ni sangre. Son luchas de videojuego, irreales, con sonidos de superventas como el Pacman y con nonedas cayendo del cielo, como en los Super Mario.

Para acabar dos expresiones que me hicieron mucha gracia (vegetaria-ya-no y bi-curiosidad) y una frase de agradecimiento de Scott a una chica, una noche que le deja con la miel en los labios, cuando todo parecía que iba a tener sexo con ella: "No importa. Esto es agradable. Ha pasado mucho tiempo -haciendo balance de sus relaciones anteriores- y creo que necesitaba esto, sea lo que sea. Gracias".

Buena semana a todas y a todos.

diumenge, de novembre 14, 2010

Menudo resacón, aunque no van a Las Vegas


Que una película te guste más o menos puede depender del estado de ánimo que tengas, del día que la veas, del tiempo que haga, de la compañía y hasta de si le gente se comporta en el cine o, por el contrario, te molesta hablando o comiendo palomitas con una voracidad alarmante. Quizás es que esta vez todo estaba a mi favor porque disfruté de lo lindo viendo ‘Salidos de cuentas’, de Todd Phillips.

La crítica asegura que se queda a años luz de la archipopular ‘Resacón en Las Vegas’ (2009) y, para variar, esta vez tampoco estoy de acuerdo. En su día ni la mencioné en el blog, aunque se han escrito ríos y ríos de tinta sobre ella, elevándola a la categoría de obra maestra. Ambas están dirigidas por Phillips y comparten protagonista, el norteamericano de origen griego Zach Galifianakis, el hombre de moda en la comedia cinematográfica.

Zach da vida a Ethan Tremblay, que atraviesa los Estados Unidos en coche para probar suerte en el mundo de la televisión. Está convencido de que puede convertirse en un gran actor. Su compañero de viaje es Peter Highman (Robert Downey Jr.), un arrogante arquitecto que tiene que llegar a Los Ángeles, lo más rápido posible, para ver nacer a su primer hijo. El destino los une (o más bien no) y tienen que intentar no matarse entre ellos en esta larga carrera a contrareloj.

DOS GRANDES PAPELES

Lo mejor de ‘Salidos de cuentas’ son las papeles de la pareja protago-nista. Downey Jr. cada vez está más comodo en las comedias, después de sus dos Iron Man y de sus dos Scherlock Holmes, el segundo todavía por estrenar. A mí, por ejemplo, me encantó en 'Trophic Tunder' (2008). También hay que destacar los cameos de Juliette Lewis (que hace de camello/a), Jamie Foxx (amigo de Peter) y del rapero RZA (guardia de seguridad del aeropuerto).

En definitiva, se trata de una road movie fresca, muy poco escatológica (por suerte para todos) y con un gag detrás de otro. Se enfrentan el orgullo y la pijería de Peter con la rudeza y el amaneramiento (sí, sí, las dos cosas) de Ethan y de su perro. ¿No dicen que las mascotas se parecen a sus amos? ¡Aquí está clarísimo! La película se pierde en alguna ‘carretera secundaria’, ya que hablamos de coches, pero se recupera y vuelve al autopista. La verdad es que me reí mucho, clavado en mi asiento de copiloto.

LA CUINA DE L'EMPORDANET

La 'Cuina de l'Empor-danet' es como se denomina a la cocina de las comarcas de l'Empordà (Alt i Baix). Su franja marítima es la Costa Brava, quizás la zona turística más prestigiosa de Catalunya. Dicen que l'Empordà, en la provincia de Girona, es la cuna de la cocina catalana, con una amplia oferta gastronómica y un sinfín de restaurantes de gran prestigio internacional. El término 'Empordanet' fue acuñado en 1995 y ya son muchos los locales que forman parte del colectivo.

Hace unos días se presentó el libro 'La cuina de l'Empurdanet' + cuiners amb estrella', con prólogo de Ferran Adrià. En él aparecen un total de 36 restaurantes y cada uno de sus cocineros explica una de sus recetas. El el caso de nuestra amiga Encarni Fernández, del Celler de la Planassa de Palamós, que nos prepara "l'arròs a la cassola amb sepiones i bou de mar'. Dice la leyenda que en el local donde ahora está el Celler quizás murió el pirata Barbaroja.

El negocio lo regenta Miquel Ferriol, que es quien me dio un ejemplar del libro cuando ayer fuimos a comer. Viene acompañado de un CD que se titula 'Cançons del menjar i del beure'.

Buena semana a todas y a todos.

diumenge, de novembre 07, 2010

'The Town': acción sín límites, amor sin brío


‘The Town. Ciudad de ladrones’ es la segunda película dirigida por Ben Affleck. Debutó con ’Adios pequeña, adiós’ (2007) que, aunque recibió grandes críticas, a mí no me acabó de convencer. Aflecck está detrás y delante de la cámara, ya que interpreta al principal protagonista. Se trata de Dough MacRay, el cerebro de una banda de peligrosos atracadores de bancos de Boston.

Desde un punto de vista visual, ‘The Town’ es una película de muchos quilates. Las escenas de acción, sobretodo los atracos y las persecuciones, tiene un ritmo endiablado. Además, resultan muy creíbles, que no siempre es fácil. La han comparado, salvando las distancias, con ‘Heat’ (1995), de Michael Mann. Todo lo que está relacionado con la banda, en la que destaca el papelazo de Jaremy Renner (’En tierra hostil’, 2008) está muy bien documentado.

El ‘problema’ es que Affleck, que nunca me ha gustado demasiado como actor, se propone mezclar la acción con una historia de amor que hace agua por los cuatro costados. La de su personaje, como no, con la directora de uno de los bancos que atraca y que, además, utiliza unos minutos como rehén. Ella es la guapísima Rebecca Hall (’Vicky Cristina Barcelona’, 2008). Sus encuentros, sus diálogos, sus reacciones... todo peca de cursi, llegando casi al ridículo. ¡Y eso que representa que él es un tío más duro que una piedra!

Entre otras cosas, Affleck intenta explicar que el ambiente en el que vives puede influir en tu futuro y que puedes acabar siendo atracador porque ya lo era tu padre, tu hermano o tu tío. Además, quiere dejar claro que dejarlo no siempre es fácil, ya que son muchos los intereses de las personas que, directa o indirectamente, viven de tí. Quieres cambiar de vida, pero no te dejan... El actor que completa el círculo es Jon Hamm, que da vida al agente del FBI que sigue a la pareja principal como si fuera su sombra.

Una buena película de acción que, hoy en día, ya es mucho. Creo que no hay que pedirle más.

'LA CENA' (HERMAN KOCH)

Me lo recomendaron un par de amigos, con reservas, y la verdad es que me ha gustado bastante. Se trata de 'La cena', del escritor holandés Herman Koch (1953). En su país ya ha vendido más de 340 mil ejemplares, convirtiéndose en el libro del 2009. Aquí lo ha publicado ediciones Salamandra. Tiene 284 páginas y pasa francamente bien. Koch nos explica una cena a tiempo real, con su aperitivo, los entrantes, el segundo, los postres, el digestivo y la propina.

En el encuentro participan en ellas dos parejas -los hombres son hermanos- y tiene lugar en un exclusivo restaurante de Ámsterdam. Empiezan a hablar de temas banales, como la última película de Woody Allen -que en ese momento era 'Match Point' (2005)- y dejan lo más difícil para el final. Antes hay que romper el hielo.

'La cena' es una novela, ácida y muy provocadora, que se pregunta hasta dónde es capaz de llegar una madre o un padre para encubrir a un hijo que ha cometido un delito grave. ¿Hay que protegerlo o denunciarle ante las autoridades? Es el caso de Michel y Rick, hijos de las dos parejas protagonistas, los dos de quince años, que están metidos en algo muy serio. Hay opiniones distintas y la tensión, en una velada que no olvidarán nunca, crece por momentos.

¿Hay que entregarles y obligarles a empezar de cero? ¿Es mejor pasarlo todo por alto y darles una segunda oportunidad? ¿Cómo les está afectando a las madres y a los padres toda esta historia? Son preguntas que podréis contestar perfectamente si léeis este libro que hace una crítica durísima a toda una clase social acomodada de los Países Bajos y, por extensión, del resto de Europa.

No sé porqué pero mientras leía marqué este párrafo, que pongo de ejemplo:

"Todas las familias felices se parecen entre sí, pero cada familia desdichada ofrece un carácter peculiar, reza la primera frase de Anna Karenina, de Tolstói. Sólo me agtrevería a añadir que las familias desdichadas, y sobre todo los matrimonios desdichados, nunca pueden estar solos. Cuantos más testigos tengan mejor. Las desdicha busca siempre compañía. La desdicha no soporta el silencio, sobre todo los silencios incómodos que producen cuando se está a solas".

¿ÚLTIMO BAÑO DEL AÑO?

La temporada de baño todavía se alarga, aunque me temo que ya está dando sus últimos coletazos. Empezó el domingo 4 de abril y creo que éste puede haber sido el úiltimo día. El agua sigue a buena temperatura, 18 grados -5 más que en abril- pero el sol ya no pica tanto y el viento empieza a molestar. Habrá que empezar a conformarse sólo con los de la piscina, después de siete meses de baños de mar.

Buena semana a todas y a todos.