Comentario: ‘Sweeney Todd’ (El barbero diabólico de la calle Fleet) (****)

Venganza por amor

2007 / EEUU / 117 minutos / 3 nominaciones a los Oscar: Mejor actor (Johnny Depp), dirección artística y vestuario / Globo de Oro a la Mejor película comedia o musical y al mejor actor. Musical - Thriller / Director: Tim Burton / Intérpretes: Johnny Depp, Helena Bonham Carter, Sacha Baron Cohen, Alan Rickman, Timothy Spall / Basada en un famoso musical de Broadway, narra la historia de Benjamin Barker, también conocido como "Sweeney Todd", un siniestro personaje que tiene una barbería en Londres. Sus navajas de afeitar apuran demasiado.

‘Sweeney Todd’ es una extraordinaria película. No soy un gran fan de los musicales, pero éste es una verdadera obra de arte. La ambientación es ciento por ciento Tim Burton, desde que empiezan a salir los títulos de presentación y hasta el último fotograma. Burton nos acerca a un Londres oscuro y decadente, donde sólo unos pocos pueden escapar de la miseria que se está ‘comiendo’ la ciudad. Personajes demacrados, sucios y malolientes, vestidos con unos cuantos harapos.

En el otro plato de la balanza, el Juez Turpin. Tiene un cargo por el que se le tendría que respetar, pero es un desalmado. Extraordinaria interpretación de Alan Rickman, uno de los protagonistas de la saga de ‘Harry Potter’. También brilla con luz propia su alguacil, a quien da vida Timothy Spall, al que siempre recordaré por su actuación en ‘Secretos y mentiras’ (1996).

Con ‘Sweeney Tood’, Burton recupera la ambientación ‘oscura’ y un tanto mágica que ya empleó en películas como ‘Sleepy Hollow’ (1999) o ‘La nóvia cadáver’ (2005). Una ambientación, eso sí, que en algunas fases de la película cambia radicalmente. Pasamos de las sombras y de las tinieblas a los colores pasteles, mucho más alegres, especialmente cuando el personaje que interpreta la gran Helena Bonham Carter habla de dejar la ciudad para vivir cerca del mar. Estos colores cálidos, fruto de los sueños, recuerdan, y mucho, los que el director utilizó en ‘Eduardo Manostijeras (1990). Por cierto, Bonham Carter es la actual pareja de Tim Burton.

Podríamos hablar de pareja cinematográfica; o incluso de trío. ‘Sweeney Todd’ es la tercera película en la que los tres trabajan juntos, después de ‘Charlie y la fábrica de chocolate’ (2005) y ‘La nóvia cadáver’ (2005), en la que Deep y Bonham Carter ponían las voces principales. Johny Deep también se puso a los órdenes de Burton en ‘Sleepy Hollow’ (1999), ‘Ed Wood’ (1999) y en la citada ‘Eduardo Manostijeras (1990). Hay películas como ‘Sweeney Todd’ que son imposibles de imaginar sin Deep ni Bonham Carter, impecables en sus papeles de ‘Barbero’ y de ‘Panadera’, respectivamente.

Además del juez y de su alguacil, en el elenco de secundarios también destaca Sacha Baron Cohen (‘Borat’, 2006), que hace de Signor Adolfo Pirelli, un impostor que se hace pasar por un gran barbero italiano. Todos ellos cantan y, la verdad, lo hacen muy bien. El propio Deep desconocía esta faceta suya.

También trabajan a un gran nivel Ed Sanders, que interpreta a Toby, el niño que primero acompaña a Pirelli y que después queda a cargo de la pareja protagonista; y Jamie Campbell Bower, que hace de Anthony Hope, el joven que se enamora de la hijastra del juez. El reparto es de lujo, como toda la película. Será difícil hacer una versión mejor del ‘Diabólico barbero de la calle Fleet'.

(El resto del comentario explica partes de la película)

El Barbero vuelve a Londres después de 15 años en prisión. El Juez Turpin le condenó sin motivo. Lo hizo para robarle a su mujer y a su hija. Ahora quiere venganza. Le dicen que su mujer se envenenó y que la niña está recluída por el Juez, que no la deja ni salir de casa. Es más, está decidido a casarse con ella. El Barbero vuelve a la casa en la que vivía, encima de la panadería que regenta Helena Bonham Carter (Mrs. Lovett), y recupera sus navajas.

A la espera de poder saldar cuentas con el Juez, Sweeney Todd va degollando a la mayoría de sus clientes. Con un simple movimiento de su silla de Barbero, los cadáveres van directamente al almacen de la panadería. Materia prima de ‘primera calidad’ para rellenar las ‘empanadillas’ de Mrs. Lovett. Al final, logra asesinar al Juez y recupera la paz interior que tanto anhelaba. No es a la única persona que mata ese día, porque, sólo unos minutos antes, había eliminado a una vagabunda que le incomoda. ¿Final feliz? Va a ser que no.

La vagabunda resulta ser su mujer. Se envenenó, como le dijo la Panadera, pero no había muerto. Más que mentirle, le había ocultado información. Por este motivo, lanza a Mrs. Lovett al horno, que muere entre llamas. El final es brutal. Sweeney Todd, hundido tras saber que ha matado a su propia mujer, la tiene entre sus manos, en una imagen que recuerda a la Pietà de Michelangelo.

Toby, el único personaje con un poco de cordura, degolla al Babero con su propia navaja y cierra el drama de manera tan espectacular como poética. Sweeney Todd se desangra encima de su amada. Vuelven a estar juntos para siempre. Sólo sobrevive la hija, que se supone que se marcha con su joven amado.