Comentario: 'Irina Palm' (****)

¿Hasta dónde eres capaz de llegar?

2007 / 103 minutos / Reino Unido / Director: Sam Garbarski / Drama / Intérpretes: Marianne Faithfull, Miki Manojlovic, Kevin Bishop, Siobhan Hewlett, Dorka Gryllus, Jenny Agutter, Corey Burke, Meg Wynn Owen, Susan Hitch, Flip Webster / Maggie necesita dinero para pagar el tratamiento médico de su nieto.
Un día, se ofrece de 'acompañante', sin llegar ni a imaginarse el tipo de trabajo que estaba pidiendo.

‘Irina Palm’ es una película extraordinaria. Maggie quiere a su nieto con locura y hará cualquier cosa por salvarle. Sus padres están desesperados. Lo han probado todo. ¿Todo? Maggie, interpretada fantásticamente por Marianne Faithfull (62 años), va un poco más allá, aunque sea por casualidad. Es viuda, mayor, no trabaja, pero acepta un trabajo de ‘pajillera’. En un primer momento, porque todo parte de una confusión, desestima el empleo pero, poco después, y tentada por el dinero, lo prueba...

La situación podría no ser creíble, pero Faithfull (Maria Antonieta, 2006 y Hamlet, 1969) borda su papel, sentimental, humano y conmovedor. Al principio, Maggie necesita los consejos de Luisa, una de sus compañeras pero, poco a poco, se convierte en toda una ‘estrella’. Su jefe la acaba bautizando como ‘Irina Palm’. “En mi país”, le dice él, “todas las mujeres guapas se llaman Irina”. ¿Qué ven los hombres en ella? Pues nada. Ella ofrece sus servicios desde un pequeño cuartito que acaba decorando como si fuera su casa. Los clientes están al otro lado de la pared, donde hay un simple agujero. No hay contacto visual alguno.

(El resto del comentario explica partes de la película)

Desde fuera, la escena es más deprimente para los clientes que para ella. Maggie hace un servicio con un objetivo concreto. A ellos se les ve retorciéndose de placer, medio borrachos, en una habitación sucia y supongo que maloliente. Están agarrados en una barra, recibiendo los toqueteos ‘ciegos’ de una desconocida. Pero, por lo que nos cuenta el film, Maggie lo hace estupendamente bien porque se hace 'famosa'. Al lado de su agujero se montan unas colas larguísimas, como un día de rebajas en unos grandes almacenes.

El principal objetivo de la película es demostrarnos hasta dónde puede llegar el ser humano para salir hacia adelante y, de paso, hacernos pensar si nosotros seríamos capaces de hacer algo igual. Maggie empieza escondiéndose de sus amigas hasta que un día, ya harta, les desvela, con total sinceridad, lo qué está haciendo. Es entonces cuando tiene que enfrentarse a la doble moral provinciana. La tenían como la ‘tonta’ del grupo, la que no es capaz de hacer nada, y al final casi que hasta le tienen envidia. Ni tratan de entenderla. La empiezan a criticar sin importales los motivos que le han llevado a ello.

El hijo de Maggie, padre del enfermo, tampoco la entiende y le pide que devuelva todo el dinero reunido trabajando como una ‘puta’. La situación es tremendamente violenta. Maggie lo hace por él, por su nieto y, quizás también, porque, por una vez en la vida, se siente valorada, aunque sea trabajando de ‘pajillera’. ¿Por qué no lo entiende? Al final, madre e hijo se reconcilian y él acepta el dinero para intentar curar al chico. ¿Si se cura? Eso ya no lo sabemos.

‘Irina Palm’ es dura, pero a la vez un tanto cómica. Nos acerca al negocio del sexo con una sonrisa. Un día a Maggie le duele un brazo de tanto trabajar. El médico que atiende a las 'chicas' del local le diagnostica 'codo de pajillera'. La película nos cuenta cosas en todo momento. Desde que el empresario acepta a Maggie, a pesar de ser bastante mayor, hasta que él se enamora de ella, por su sencillez, coraje y valentía. Se trata, sin duda, de un título totalmente recomendable. Apuesta segura.

Buen fin de semana a todas y a todos.