Dillinger: sólo enemigo de la policía

El viernes ví 'Enemigos públicos'. Me gustó mucho, la verdad, pero esperaba más. ¿Qué le falta? Pues lo que digo muchas veces: ¡MAGIA! La última película de Michael Mann ('El dilema', 1999) pasa muy bien (y eso que dura 140 minutos) pero nunca te acabas de meter en ella. Mann tiene buenas ideas -lo demostró en 'Collateral' (2004), con Tom Cruise, y en 'Heat' (1995)... pero no acaba de sacarles partido. Pese a ello, 'Enemigos públicos' se convertirá en un clásico del cine de gángsters, siguiendo a títulos como 'Los intocables de Eliot Ness'(1987) o 'Uno de los nuestros' (1990).

Johnny Depp borda su papel. En esta ocasión es John Dillinger, un ladrón de bancos que se hizo famoso en los años 30. Un hombre seguro de sí mismo, educado, bien vestido, seductor, sin miedo y experto en fugas. En América era todo un héroe para los ciudadanos de a pie, una especie de Robin Hood que se convirtió en una pesadilla para la policía. Para mí, Depp es uno de los mejores actores del momento, a la altura de clásicos como Clark Gable. La escena de Depp, en el cine, viendo a Gable en 'El enemigo público número 1' (1934), es impresionante.

El hombre que organiza la caza de Dillinger es Melvin Purvis, al frente de un incipiente FBI. Le da vida Chistian Bale, otro actor que me gusta muchísimo. Su papel en 'El maquinista' (2004) todavía lo tengo en mente. La chica del gánster es la guapísima Marie Cotillard, Oscar a la mejor actriz por su interpretación de Edith Piaf en 'La vida en rosa' (2007).

'Enemigos públicos' es sobria, tiene clase, acción a raudales y mucho más. Lo único que le critico es que es demasiado fría. Hace días que pienso cómo valorarla y no me pongo de acuerdo conmigo mismo. Quizás un 7'5? Pues sí. De momento, lo dejo así.

'EL SÉPTIMO SELLO'

Mientras ataco 'Guerra y paz', que no es nada fácil, este verano ya he leído 'El cocinero del Dux', 'El séptimo sello', 'Tokio Blues' y 'La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey'. Hoy sólo hablaré de 'El séptimo sello', escrito por el periodista portugués José Rodrigues Dos Santos. Del resto escribré en breve. Tuve serias dudas sobre si leerlo o no (la portada no me inspiraba confianza), pero me ha gustado bastante.

El autor nos cuenta que el petróleo del mundo se acabará pronto y que el hidrógeno tiene que convertirse en la energía alternativa. Hay que empezar a trabajar seriamente en ello. Además, Rodríguez Dos Santos quiere hacernos ver que el 'oro negro' es el gran culpable del calentamiento global del planeta, que ha llegado a niveles máximos. Toda esta información la incluye en una novela protagonizada por un historiador portugués, Tomás Noronha, que investiga la muerte de dos científicos, uno en Siberia y otro en Barcelona.

La dedicatoria del libro es escalofriante: "A Catarina y a Inês y a los hijos que estén por venir. Para que sepan que todo lo hice para impedir lo que vendrá".

*Tuve la suerte de hablar unos minutos con el autor cuando vino a la tele y asegura que todo lo que cuenta en el libro es absolutamente cierto. Si es así, vamos mal...

Buena semana a todas y a todos.