¿Tenemos claras nuestras prioridades?

Dicen que el trabajo dignifica al hombre. Hasta hace poco se consideraba un derecho. Actualmente, con el mundo sumido en una profunda crisis, casi es un privilegio. 'Mamut', del sueco Lukas Moodysson, reflexiona sobre el mucho tiempo que pasamos trabajando y, aunque quizás no sea el mejor momento, plantea la siguiente pregunta: ¿No sería mejor tener más horas libres y compartirlas con la familia?

Mucha gente compara esta película con 'Babel' (2006), en la que también salía Gabriel García Bernal. En ambas la acción pasa simultáneamente en varios países (en este caso en Estados Unidos, Filipinas y Tailandia), pero en 'Mamut' las relaciones personales tienen mucho más peso que la globalización o el también llamado efecto mariposa, que era el tema principal del título de Alejandro González Iñárritu. Los parecidos son mínimos.

García Bernal da vida a Leo, propietario de la mejor página de juegos online de Internet. Su mujer es cirujana y trabaja en el turno de noche. A Ellen la interpreta una gran Michelle Williams ('Shutter Island', 2010). La hija de ambos, que casi no les ve, se pasa el día con Gloria, su niñera filipina. Es aquí donde llega la reflexión. ¿No sería mejor que Leo y Ellen trabajasen menos y vieran crecer a Jackie? Es la misma pregunta que se hace Gloria, que tiene dos hijos pequeños en Filipinas: ¿Sigo cuidando a la niña de otros o vuelvo a casa para estar con los míos?

La película se llama 'Mamut', que es el nombre de un modelo de pluma diseñado por la marca Faber Castell. Su principal característica es que lleva inscrustaciones de marfil de esta variedad de elefante prehistórico. Se la regalan a Leo para firmar el contrato de su vida. En Estados Unidos cuesta unos tres mil dólares. En Tailandia su valor no pasa de un puñado de dolares. Un 7'5.

'MI NOMBRE ES KHAN'

El argumento de 'Mi nombre es Khan', de Karan Johar, es atrayente, pero no me ha convencido. Los malos son demasiado malos, los buenos demasiado buenos y, en busca de la lágrima fácil, todo se exagera demasiado. Su protagonista es Rizwan Khan, interpretado por Shahrukh Khan. Uno y otro comparten apellido. Rizwan es un musulmán que sufre el síndrome de Asperger (autismo).

Por circunstancias que no vienen al caso, un día, ya de mayor, Khan deja su Bombay natal y se establece en San Francisco. Allí se casa con Mandira (Kajol), una guapísima mujer hindú, separada y con un hijo. Todo va bien hasta que, en el año 2001, Al-Qaida atenta contra las Torres Gemelas de Nueva York y empieza a criminalizarse todo lo que es musulmán. A partir de este momento, Rizwan sólo tiene una objetivo: seguir a George Bush por todo el país hasta poder decirle personalmente esta frase: "Mi nombre es Khan y no soy un terrorista".

El principal problema es que Johar cae en una sensiblería excesiva, además de ser un poquito manipulador. A pesar de ello, y gracias a la simpatía que despierta el personaje principal, la película se deja ver. Yo le pondría un 6 muy justito.

'FIESTA EN LA MADRIGUERA'

'Fiesta en la madriguera' es la primera novela del escritor mexicano Juan Pablo Villalobos. Me ha sorprendido gratamente. Está publicada por la editorial Anagrama y sólo tiene 104 páginas. El protagonista de la historia es el hijo de Yolcaut, un rico narcotraficante mexicano que vive en un palacio, en medio de la nada. Tochtli tiene todo todos los caprichos que pide, incluído un hipopótamo enano de Liberia para agrandar su zoológico privado.

Al niño también le gustan los sombreros, los samuráis, las guillotinas y los franceses, poque le quitan la corona a los Reyes antes de cortarle la cabeza. El libro contiene las reflexiones de Tochtli, como si estuvieran escritas por él mismo, en un lenguaje propio de su edad. Sus palabras preferidas, que se repiten contínuamente, son sórdido, nefasto, pulcro, patético y fulminante. A modo de ejemplo, estos dos párrafos:

"El pelo es un parte muerta del cuerpo. Por ejemplo: cuando te cortan el pelo no duele. Y si no duele es porque está muerto. El pelo es como un cadáver que llevas encina de la cabeza mientras estás vivo".

"Ahora no puedo explicarle a nadie por qué soy mudo. Los mudos no dan explicaciones. O las dan con las manos. Yo no sé el idioma de las manos de los mudos, así que soy mudo al cuadrado".

Buena semana a todas y a todos.