Cosas: El regreso

Después de 7 días en Amsterdam… Después de 28 días en Palamós… Después de ver 16 películas… Después de leer 2 libros (‘El pont del jueus’ i ‘La sang dels innocents)… Después de ganar dos o tres quilos (¡prometo perderlos ya!)… Después de cinco semanas de buena vida, comiendo y durmiendo bien y con mucha playita… VUELVO A ESTAR EN GRANOLLERS. ¡Qué bonita que es la Plaça de La Porxada (en la foto), por cierto. Dicen que todo lo bueno se acaba, pero no estoy de acuerdo. O sí, pero da igual. Es mejor pensar que hay que tomarse las cosas que vienen con mucha filosofía e intentar sacar lo mejor de ellas. Y, la verdad, después de estar todo el día en bañador y chancletas, estará bien reencontrarse con la rutina y con… ¡INTERNET!

En Palamós he sobrevivido como he podido. ¿Quién dice que la red no es adictiva? He escrito y públicado lo justo y necesario gracias al señor (o a la señora) ‘Jazztel Wireless’. Me he podido conectar, y no siempre, desde un punto muy concreto de mi terraza. Ni un centímetro más a la izquierda, ni un centímetro más a la derecha. Incómodo, con el portátil encima del respaldo de una silla, apoyado en una columna, pero se agradece. Mi segunda ‘fuente de la vida’ ha sido un ciber que tengo al lado del apartamento, bautizado como ‘Jaba.net’. Es el cuartel general de un grupo de ‘teenegers’ que se pasan ratos y ratos (ojo, a dos euros la hora…) participando en juegos de guerra en línea. ¡Cómo cambian los tiempos! Uno va para los cuarenta y ya no entiende según qué cosas.

Y la tercera opción, la más preciada, ha sido la Biblioteca de Palamós donde, dicho sea de paso, tienen un fondo de películas de autor en DVD FAN-TÁS-TI-CO. Rellené un impreso, me dieron un código de acceso y, si había ordenador libre, a escribir sin perder ni un segundo. ¿Por qué? Pues porque el tiempo es limitado, 15 sesiones de SÓLO una hora al mes. Y no puedes pasarte ni un minuto, porque a los sesenta el ordenador se desconecta. Sólo hay cuatro y mucha gente con ganas de utilizarlos. ¿Habéis probado a escribir a contrareloj? Hay cuatro ordenadores más, en otra zona de la biblioteca, pero son de ‘sesión rápida’. Quince minutos con los que, prácticamente, sólo tienes tiempo de mirar el correo y, en mi caso, de hacer una visita de médico a mis blogs preferidos.

Pero bueno, todo esto ya es historia. Vuelvo a estar en casa, se ha concretado ‘El regreso’, utilizando el título de una película rusa dirigida por Andrey Zvyaqintsev. Nos explica el cambio que sufre la vida de dos hermanos cuando su padre, al que sólo recuerdan por las fotos, vuelve a casa diez años después. Le dieron el Leon de Oro del festival de Venecia en el año 2003. ¿Esto es un blog de cine, no? Como mínimo se intenta... Por cierto, he decidido cambiar el sistema de puntuación de las películas, porque esto de poner nota no es lo mío. Ya dije un día que yo hago comentarios, las críticas para los críticos, que son los que entienden… o no.

A partir de ahora, me limitaré a poner estrellitas. Esto del 7’3 o 6’4 me está sacando de quicio. Si puntuara diez veces la misma película, seguro que daría diez notas diferentes. Por lo tanto, me quedo con las estrellitas: 2 para las ‘pelis’ normalitas, tres para las correctas y cuatro para las buenas o muy buenas. No pienso poner menos de 2, cualquier película merece un respeto (yo seguro que nunca seré capaz de dirigir ninguna, ni mala) ni tampoco daré 5, porque en este mundo no hay nada perfecto.

Acabo. Prometo hacer uno de los cuz cuatro MEMES que Noemí me ha enviado (mañana mismo me pongo en ello) y avanzo que tengo una GRAN SORPRESA preparada para mediados de mes. Es una GRAN SORPRESA, de verdad… pero, de momento, la prudencia me dice que espere un poco más antes de revelarla. Si todo va como está previsto, la haré pública el miércoles 12 de septiembre. Me muero de ganas, pero prefiero esperar un poco. Ay, ay, ay…